Luego de tres días de intensos debates y cruces, la Cámara de Diputados aprobó en general la ley de Bases por 144 votos positivos a 109 negativos y pasará a un cuarto intermedio hasta el próximo martes a las 14 horas para la votación en particular.
Sin embargo, no se trata de un triunfo completo para el Gobierno porque las negociaciones en artículos clave continúan.
La nueva llave para conseguir los resultados que se asemejarían a una victoria para La Libertad Avanza, luego del retaceo profundo que sufrió el proyecto inicial (quedaron solo 363 artículos de 644), pasa por el Impuesto País y el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS). Si bien aún quedan otros escollos en el camino, serán los ejes principales de debate en las próximas horas.
El gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, mantenía una postura intransigente respecto a la coparticipación del Impuesto País. De ceder en este punto, la Nación perdería una gran fuente de ingresos. La novela inició el lunes en el CFI. Allí, el ministro de Interior, Guillermo Francos, habría dado indicios de que la Casa Rosada estaba dispuesta a ceder parte de la recaudación.
Sin embargo, esto fue desmentido de manera oficial por Balcarce 50. Francos regresó este viernes al Congreso de la Nación tras un pedido explícito de diputados dialoguistas para que sea el puente político con la Rosada. Las negociaciones se dieron en el despacho del presidente la Cámara de Diputados, Martín Menem. Todo mientras la sesión continuaba en el recinto.
El pedido de los cordobeses hace hincapié en que el Ejecutivo se comprometa a regularizar el flujo de dinero a aquellas cajas previsionales armonizadas, es decir, las que cumplen con los estándares que les solicita la Nación. Si bien son 13 las cajas, Córdoba y Santa Fe pertenecen al selecto grupo que cumple con estos estándares.
Según pudo saber Noticias Argentinas, si el Ejecutivo no concede este pedido, los legisladores cordobeses juntarían los votos necesarios para darle luz verde a la coparticipación del Impuesto País, tras la redacción de un nuevo artículo. Tendrían el apoyo también del ala santafesina dialoguista con terminales en el gobernador Maximiliano Pullaro.
El Impuesto País es una alícuota que se cobra a todas las operaciones de venta de dólares oficiales que se hacen en el mercado local. Al principio era solo para la compra de billetes para atesoramiento y para el pago de servicios al exterior.
A su vez, cuando una empresa solicita al Banco Central de la República Argentina también abona ese tributo que, según informó la Administración Federal de Ingresos Públicos, en enero recaudó en enero $469.199 millones.
Explicaron a esta agencia que “esto desordenó al resto de los dialoguistas” y empantanó la discusión en otros ítems. De hecho, hubo dos intentos de reuniones, una anoche y otra esta mañana, para realizar un punteo artículo por artículo y ambas fracasaron por no estar resuelto y claro este capítulo.
Fuentes consultadas por NA sostuvieron que la pelota ahora está del lado del Gobierno. En medio de estos idas y vueltas, la cuenta oficial del presidente Javier Milei lanzó una dura advertencia contra los legisladores y aseguró que “la historia los juzgará” en base a lo que voten en la ley ómnibus en la Cámara baja.
Fue la Oficina del Presidente que pidió que se acelere la votación del mega proyecto y sostuvo que es “un momento bisagra” para el país. En los pasillos del Palacio Legislativo le restaron importancia. Inclusive, tomaron con pinzas la visita de Francos.
Si bien resaltaron su predisposición y sigue siendo el vehículo con el presidente Javier Milei y su círculo íntimo, las dudas sobre su poder comienzan a acrecentarse.
Privatizaciones, en la cuerda floja, y con dos propuestas
Cuando el capítulo de privatizaciones parecía estar saldado y restaban definir detalles, volverá a reabrirse. Explicaron a Noticias Argentinas que lo que traba este eje es el procedimiento para ejecutar las privatizaciones.
Los radicales proponen que sea la Auditoría General la Nación la encargada de cotizarlas, ya que el Ejecutivo pretende someter la tarea a la jefatura de Gabinete y la SIGEN. Por otro lado, otra propuesta del sector dialoguista pasa porque cada compañía que el Gobierno desee iniciar su proceso de privatización pase por la bicameral.
Los discursos de cierre de los jefes de cada bloque
Luego de tres días de sesión, el final del debate en general de la Ley de Bases de Javier Milei fue protagonizado por los jefes de los bloques mayoritarias de la Cámara baja, Oscar Zago, Germán Martínez, Cristian Ritondo, Rodrigo De Loredo y Miguel Ángel Pichetto.
El presidente del bloque de La Libertad Avanza (LLA), Oscar Zago, fue el último en hablar, rechazó las críticas de la oposición contra el gobierno de Javier Milei y destacó que con esta ley se comenzará a “reconstruir la Argentina”.
En el inicio de su mensaje, chicaneó al jefe del bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez, que ayer dijo que “los discursos” eran para la oposición.
“Sí, Martínez, ustedes se van a ir con el discurso, pero nosotros nos vamos a ir con la ley”, resaltó el jefe del bloque oficialista.
Además, cuestionó al gobierno anterior y al ex presidente Alberto Fernández, al señalar que “está en España divirtiéndose con la plata que se afanó”.
Momentos antes, Martínez rechazó el proyecto de ley ómnibus del gobierno del presidente Javier Milei y dijo que será “criminal” en muchos aspectos para la vida de los argentinos.
“Están perdiendo este debate en la sociedad y no se trata de encuestas, sino de ver qué estamos discutiendo acá”, resaltó el santafesino.
Según dijo, “la sociedad no está pidiendo un Milei superpoderoso”.
“El oficialismo no defiende su proyecto, lo defienden los aliados que hoy votan. Se apalancaron en el rechazo frontal de nuestro espacio político, de nuestro bloque, a este proyecto en general y en particular para después ir a negociar”, sostuvo Martínez.
Y expresó: “Con los votos agregados de los que aportábamos nosotros y otros bloques que rechazan este proyecto, iban y se sentaban en la mesa del poder para sacar cosas. Lo que ustedes consiguieron lo consiguieron con habilidad, pero sostenido en los ciento y pico de votos que nosotros vamos a poner de rechazo”.
Antes, habló el titular del bloque de diputados nacionales del PRO, Cristian Ritondo, que acusó al kirchnerismo de ser “hipócrita” y confirmó el voto a favor de su espacio a la ley ómnibus del presidente Javier Milei.
“No somos gobierno ni cogobierno, venimos con la responsabilidad de darle al Gobierno una caja de herramientas para resolver lo que dejaron los populismo berretas”, expresó el bonaerense.
En su discurso de cierre, el jefe de los legisladores del PRO sostuvo: “Queremos un país donde con libertad podemos decir lo que opinamos, donde no todo sea cepo de todo tipo”.
“Hoy volvieron a hablar los que son responsables. Háganse cargo de que multiplicaron los planes, multiplicaron la inflación, dejaron más pobres y multiplicaron la deuda, los que criticaron la deuda de Macri”, cuestionó Ritondo en su exposición.
A su turno, el presidente del bloque de diputados nacionales de la Unión Cívica Radical, Rodrigo De Loredo, afirmó que el espacio le dará al Gobierno “todas las herramientas mínimas, justas y necesarias para que puedan llevar adelante” su gestión.
Sin embargo, advirtió que la bancada que dirige seguirá “custodiando los temas que pongan en riesgo la salud republicana de la Argentina”.
“Ninguna de nuestras definiciones políticas dependen de los insultos o de los aplausos. Tampoco les pedimos ningún tipo de disculpas. Personalmente, no tengo ninguna cuota de admiración a la figura del Presidente, pero tiene todo mi respeto la investidura presidencial”, indicó el cordobés.
Al iniciar su discurso, también elogió al titular del bloque de Hacemos Coalición Federal, Miguel Ángel Pichetto: “Sos lo máximo que escuché en el Parlamento”.
“De haber sabido, le daba mi tiempo a Pichetto. Miguel, sos lo máximo que he escuchado en el Parlamento”, inició De Loredo.
En tanto, el jefe de bloque de Hacemos Coalición Federal, Miguel Ángel Pichetto, lanzó chicanas a sus pares y al Gobierno.
“Vivimos tiempos líquidos, un tuiter y un vaso de agua no se le niegan a nadie”, aseguró Pichetto al iniciar su discurso luego de encendidas palabras del diputado de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro, que había criticado a la Casa Rosada por el comunicado contra los diputados.
“Acá hay tres temas importantes, la emergencia económica, la delegación y el proceso de privatización. Después hay multiplicidad de temas que interesan a sectores, se reforma el Código Civil, no se llama a ninguna comisión de juristas, hay un desprecio por los abogados, le gustan los notarios, una profesión en extinción, no estoy hablando mal de ningún escribano”, destacó el rionegrino.
Y continuó: “Es como si el que nos escuchó durante los últimos tres días dijera: Dónde estuvieron, muchos de los que hablaron dónde estuvieron y qué hicieron . El DNU y le marco de la emergencia para abordar todos los temas de la Argentina son una característica constante dese 2001 hasta la fecha, salvo los últimos dos años de Mauricio Macri. No aplaudan, es un dato de la historia”.
Además, sobre el final lanzó una chicana a sus colegas al pedir permiso para leer. “Voy a leer un poquito, ¿me dejan leer? es para ser preciso”, le pidió al presidente de la Cámara baja, Martín Menem, y agregó: “Hay que pedir permiso para leer. Aprendan el reglamento, hay que pedirle permiso al presidente para leer. No pueden venir con un papel y leer. Y a veces leen mal”.