El gobierno de Rodolfo Suárez comenzó a trazar el cambio de destino de los U$S 1.023 millones que han sido reservados hasta el momento para la tan controvertida represa Portezuelo del Viento. Los vaivenes judiciales y políticos, más la dilación para resolver por parte del presidente, Alberto Fernández, que ya había adelantado que pediría mayores estudios para poder dar el visto para su construcción, decantaron en la decisión del mandatario local de utilizar el dinero para otra obra hidroeléctrica.
“He decidido avanzar y buscar alternativas que agilicen la disposición de los recursos, para la realización de otra obra hidroeléctrica mientras se resuelve Portezuelo, y así generar un impacto positivo en la economía, que incentiven el desarrollo y el empleo local”, marcó Suárez, luego de fuertes críticas al presidente Alberto Fernández.
La que pica en punta es la represa El Baqueano, proyecto de U$S 500 millones ubicado en San Rafael, sobre el río Diamante, en el cual el Gobierno pretende terminar todos los trámites administrativo para antes de fin de año, y llamar a licitación. No obstante, también se estudia la posibilidad de avanzar en otros proyectos como Los Blancos o Uspallata; teniendo en cuenta que la inversión sería de tan solo la mitad de lo que debe llegar a Mendoza como reparo por los perjuicios de la prórroga de la Promoción Industrial, en la década de los ‘90.
Desde hace varios meses que el Gobierno ya había pensado en alternativas, en vistas de cómo el cambio de color político a nivel nacional derribó los avances que había tenido Mendoza en momentos anteriores, cuando gobernaban Alfredo Cornejo (Mendoza) y Mauricio Macri (Nación), en el cual el hoy ex presidente había laudado incluso a favor de la provincia.
Ante las nuevas condiciones (el desarchivo por parte del gobierno de Fernández ante un planteo de La Pampa en el Coirco) y la falta de previsibilidad para avanzar con Portezuelo del Viento, cuyo progreso ha quedado en la licitación y estudio de la oferta del consorcio Malal Hue, que agrupa a la gigante china Sinohydro, Ceosa, Impsa y Obras Andinas, ya se trabaja en las alternativas que tiene la provincia para encauzar la inversión.
Pica en punta
El ministro de Gobierno, Víctor Ibáñez, expresó este martes a radio Mitre Mendoza que frente a un escenario de “desidia y no decisión del Gobierno Nacional”, fue que el mandatario “viene trabajando en distintos proyectos posibles para avanzar sobre alguno de ellos y comenzar a generar el movimiento de la economía”; y el más avanzado es El Baqueano.
El funcionario recordó que se ha ido trabajando en estos “escenarios”, con proyectos que se han presentado tanto en Irrigación como en Emesa; e incluso con el el Consejo Económico, Ambiental y Social (CEAS).
“El convenio entre la Nación y la Provincia establece que el dinero es para Portezuelo u otra obra hidroeléctrica. Nosotros pedimos que si la decisión era realizar otro estudio de impacto ambiental, también que se puedan realizar otras obras que reactiven la producción”, expresó, haciendo referencia a la cláusula cuarta del acuerdo firmado por Cornejo y el entonces ministro de Interior, Rogelio Frigerio.
El proyecto que pica en punta para ser motorizado con fuerza es El Baqueano, sobre el río Diamante. “Es un proyecto que se está desarrollando en Emesa y que arrancó en 1982, con un principio de ejecución que se dio en 1990 y que luego el Estado Nacional la discontinuó”, acotó.
Ibáñez marcó que la represa estará ubicada entre Agua del Toro y Los Reyunos, y que, según las características técnicas, “no afecta al régimen aguas abajo”, por lo que, de ser así, no se debería establecer algún tipo de acuerdo con otras provincias, como es el caso de La Pampa.
En este sentido, adelantó que “se está trabajando en Emesa para completar la documentación licitatoria, con el objetivo de intentar antes de fin de año dar inicio al proceso licitatorio”.
“Tenemos claro que la ubicación y características técnicas de esta presa no afectan en lo más mínimo a la cuenca. Es sabido que La Pampa siempre se ha opuesto a Mendoza, pero lo cierto es que, como está ubicado, con los diques de Los Reyunos y El Tigre aguas abajo, no afecta”, insistió Ibáñez.
También marcó que, en base a los estudios, “se está terminando lo vinculado a la ingeniería de la obra y el estudio de Impacto Ambiental”. De hecho, el ministro de Economía, Enrique Vaquié, había dicho a medios de comunicación el año pasado que la fuerza de Emesa estaba “centrada” en terminar los estudios de Impacto Ambiental de El Baqueano.
En términos políticos, sobre el laudo de Portezuelo del Viento, el Ministro expresó que “independientemente de si activamos alguna cuestión administrativa, está más que claro que el Presidente no quiere y no le interesa laudar y resolver el tema de Portezuelo. Por eso se avanzará en otra obra. Lo que ha pasado con Portezuelo ha sido un ‘no’ por parte del Presidente”, manifestó.
Y terminó: “Vamos a avanzar en la decisión del gobernador. Es muy necesario avanzar en obras que muevan la economía y generen empleo. A la Nación no le interesa esto, están más ocupados en la situación de la Vicepresidenta y su juicio”.
Recordemos que, a la fecha, la Provincia acumula 12 desembolsos de Nación, que llevan a un total de US$ 472.4 millones, ubicados en el fideicomiso para la construcción Portezuelo u otras obras hidroeléctricas.
El Baqueano, la apuesta
Según informó Los Andes en su edición del 11 de abril, el primer borrador de El Baqueano data de 1982 y fue desarrollado por la estatal Agua y Energía. El último proyecto fue realizado por una consultora canadiense con oficinas en Argentina, CH2M Hill. En la gestión Cornejo, ese proyecto llegó a Mendoza y en Emesa empezaron a trabajarlo.
El proyecto fue realizado a nuevo. La ubicación elegida para desarrollar la presa de hormigón de gravedad HCR (hormigón compactado con rodillos), luego de estudios, terminó siendo la llamada “El Imperial”. Allí está previsto construir una presa de 68 metros de altura, para juntar 80 hectómetros cúbicos de agua, donde nacerá un túnel de 13,8 kilómetros de longitud y un diámetro de 7 metros, que llevará el agua a alta velocidad hasta la central El Baqueano, situada cerca de la cola del embalse Los Reyunos.
La central albergará dos turbinas Francis que serán movidas por el agua traída desde el embalse para generar electricidad. Las dos turbinas le proveerán al sistema una potencia instalada de 150MW aproximadamente. El costo, como se mencionó, es sensiblemente menor a Portezuelo: U$S 500 millones, casi la mitad.
Qué pasa con Los Blancos
En el “Inventario de Proyectos Hidroeléctricos Nacionales” que desarrolló Agua y Energía antes de la privatización, están Los Blancos (en el río Tunuyán que fue licitado durante la gestión de Francisco Pérez y está en discusión legal), Bardas Blancas (uno de los tres embalses sobre el río Grande incluidos en el análisis del Coirco en su fundación), y el complejo Cordón del Plata conformado por las represas Uspallata y Cerro Negro, ambas sobre el río Mendoza, aguas arriba de Potrerillos.
El proyecto Los Blancos tuvo un nuevo approach a fines de julio entre el gobernador, Rodolfo Suárez; y la Unión Transitoria de Empresas (UTE) que tiene preadjudicada desde el 2012 la obra, conformada por José Cartellone Construcciones y los nuevos dueños de la constructora OAS de Brasil.
En aquella reunión se volvió a dialogar del proyecto, cuya inversión se aproxima a los U$S 1.200 millones, de los cuales en su momento se estableció que la Nación costearía el 30% del total; y el resto saldría de la UTE. El pago de ese 70%, saldría del valor de la energía que se produciría día a día. No obstante, hasta el momento no han habido mayores novedades.
El enojo de Suárez con Alberto Fernández
Fue este martes por la madrugada cuando el Gobernador confirmó que, vencido el plazo de laudo, tomaría la decisión de utilizar los U$S 1.023 millones de Portezuelo del Viento para avanzar con otras obras.
“Ya vencido el plazo administrativo para que el Presidente de la Nación laude o se expida sobre Portezuelo del Viento, una vez más el Gobierno Nacional demuestra su absoluto desinterés por Mendoza”, dijo el mandatario provincial.
También sostuvo que “está claro que el Gobierno Nacional nunca ha tenido intención de que Portezuelo se concrete” y agregó que “tampoco le ha importado facilitar los caminos para que Mendoza pueda utilizar los recursos, dilatando el laudo y por lo tanto, demorando un programa de desarrollo, indispensable en el contexto de crisis actual”.
“Frente a esto, he decidido avanzar y buscar alternativas que agilicen la disposición de los recursos, para la realización de otra obra hidroeléctrica mientras se resuelve Portezuelo, y así generar un impacto positivo en la economía, que incentiven el desarrollo y el empleo local”, finalizó.