El gobierno de Javier Milei avanza con una investigación de alto perfil por un importante flujo de dinero que usó las redes financieras para transferir fondos provenientes de supuestos agentes del terrorismo islámico.
Córdoba se encuentra en el centro de una investigación de alto perfil que involucra a un joven colombiano residente en la provincia, quien es sospechoso de estar vinculado al financiamiento del terrorismo internacional.
La Unidad de Información Financiera (UIF), junto con la Justicia Federal y la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac), están investigando al hombre por realizar transferencias de criptomonedas que ascienden a más de 1.700 millones de pesos, con destino a una billetera virtual supuestamente controlada por Tawfiq Muhammad Sa`id Al Law, un financista del grupo islamista Hezbollah, a quienes se les atribuyen los atentados a la AMIA y a la Embajada de Israel.
Según lo informado en Clarín y TN, las transferencias se habrían realizado entre marzo y junio de 2024, y la UIF identificó más de 30 transacciones sospechosas que se originaron en una billetera virtual en Córdoba y se trasladaron a otra en Brasil. Esta billetera brasileña estaría conectada a la red de Al Law, quien ya está bajo alerta roja en Estados Unidos por sus vínculos con actividades terroristas.
El joven colombiano se presenta en redes sociales como profesor de idiomas y experto en criptomonedas, pero las autoridades sospechan que su actividad financiera oculta una operación más compleja de financiamiento ilícito.
El caso generó preocupación internacional, ya que Hezbollah ha sido acusado de utilizar criptomonedas para financiar sus actividades en diversas partes del mundo, aprovechando zonas de libre comercio y regulaciones débiles en América Latina, incluida la región de la Triple Frontera entre Argentina, Brasil y Paraguay.
La UIF, tras detectar estas operaciones, congeló de forma provisional los bienes del joven cordobés y del financista sirio. Esta medida preventiva busca evitar que los fondos continúen siendo utilizados para financiar actividades terroristas.
Argentina, que ha intensificado su compromiso en la lucha contra el financiamiento del terrorismo, se adhiere a las directrices del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI).