Mendoza cuenta con un sistema de avanzada para el esclarecimiento de delitos: el Registro Provincial de Huellas Genéticas Digitalizadas. En la Legislatura hay proyectos destinados a ampliar los datos registrando a más personas e incluso a los recién nacidos. Estas iniciativas son vistas con buenos ojos desde el Ministerio Público Fiscal (MPF), organismo que se encarga de dirigir el “Banco de ADN” de la provincia.
El sistema cuenta en la actualidad con más de 52.000 perfiles genéticos cargados correspondientes a personas imputadas y condenadas por diversos delitos, integrantes de las fuerzas de seguridad y funcionarios del Poder Judicial. Busca contribuir al esclarecimiento de los hechos criminales, mediante la individualización de las personas responsables.
Una propuesta legislativa ya encaminada plantea sumar los datos de vigiladores privados y los estudiantes aspirantes a policías y penitenciarios. Pero hay otras dos que proponen incorporar los patrones genéticos desde el momento del nacimiento de las personas. Según resaltan sus impulsores esto permitirá esclarecer casos relativos a la filiación y contar con una base de datos masiva dentro de años, lo que facilitará la resolución de muchos delitos en el futuro.
Las iniciativas fueron presentadas por una diputada radical y un legislador peronista. Pero un elemento a destacar es que desde el MPF consideran que son muy interesantes y resaltan que en caso de concretarse pondrían a Mendoza a la vanguardia mundial por la cantidad de perfiles que podría llegar a tener el registro en unos años. No obstante, advierten que se necesitaría un importante incremento del presupuesto.
Las propuestas en detalle
Una de las propuestas de modificación de la Ley que creó el “Banco de ADN” provincial fue impulsada por la diputada de la UCR, María José Sanz, y aprobada por la Cámara Baja en noviembre del año pasado. Actualmente se encuentra en evaluación en la Comisión de Legislación y Asuntos Constitucionales (LAC) del Senado. A su vez, cuenta con el apoyo del Gobierno provincial.
La misma establece que deberán incorporarse al registro provincial las huellas genéticas de los alumnos del Instituto Universitario de Seguridad Pública (IUSP) y del Instituto de Formación Penitenciaria (IFP). Además, las de todas las personas que ingresen a las capacitaciones del Ministerio de Seguridad para ser operadores y/o vigilantes de seguridad privada, así como quienes pretendan la renovación de su credencial para continuar desempeñando esas funciones.
Pero hay otra iniciativa presentada por Sanz que ingresó días atrás a la Casa de las Leyes la cual plantea la creación del Régimen de Identificación de las personas recién nacidas y de la mujer con capacidad de gestar y/o persona gestante a través del ADN, a partir de una muestra de sangre del cordón umbilical inmediatamente producido el nacimiento.
Determina que la autoridad de aplicación será orgánica y funcionalmente el Ministerio de Gobierno, Trabajo y Justicia, u organismo que a futuro lo reemplace, a través del Registro de Estado Civil y Capacidad de las Personas, y en coordinación con el Registro de Huellas Genéticas Digitalizadas de la provincia.
La legisladora sostiene que “hoy los sistemas de identificación basado en las huellas plantares/dactilares son de poca garantía” y afirma que “la exactitud de la identificación de la persona a través del ADN es superior a cualquier otra técnica actualmente existente”. Asimismo, sostiene que contribuirá a “esclarecer casos relativos a la filiación, por motivos de seguridad y determinar los verdaderos orígenes de las personas”.
Semanas atrás, el diputado del Frente de Todos- PJ, Carlos Sosa, ingresó por su lado un proyecto a la Legislatura que apunta a aumentar el alcance del Registro Provincial de Huellas Genéticas Digitalizadas para “incluir a toda la población de Mendoza a través de muestras al momento del nacimiento”.
El legislador reconoce que el objetivo final de abarcar a la totalidad de la población demandará “no menos de 50 años”, a través de una incorporación paulatina de muestras que acompañe el ritmo demográfico de la provincia. Sin embargo, remarca que esta disposición contribuirá a “esclarecer causas judiciales identificando responsables, reparando a víctimas y desvinculando a falsos acusados”.
Un elemento a tener en cuenta es que la toma de muestras genéticas para un “Banco de ADN” tiene algunos cuestionamientos por una posible afectación de derechos que hacen a la esfera privada de las personas. Los detractores se basan en que a través de la información genética se puede acceder a datos como las relaciones familiares de las personas y sus enfermedades hereditarias, que están protegidos por la Ley de Protección de Datos Personales.
De todas maneras, el diputado Sosa aclara en su proyecto que apunta a “contribuir al destierro de temores sobre pérdidas de privacidad”. Se aclara que “las muestras genéticas que se irán sumando se seguirán manejando como las actuales, con código QR en los que no aparecen ni el nombre ni el apellido al que están vinculadas, a fin de preservar la privacidad y el anonimato a la hora de ser necesaria una investigación, y siempre respetando lo dispuesto por la Ley Nacional de Hábeas Data, que resguarda el tratamiento de los datos personales”.
El visto bueno del MPF
El Registro Provincial de Huellas Genéticas Digitalizadas está dirigido por el doctor en genética y especialista en genética forense Miguel Marino. El programa depende del Poder Judicial y funciona bajo la órbita del Ministerio Público Fiscal.
Desde este organismo señalaron a Los Andes que los proyectos son “muy buenos” y remarcaron que deberían “complementarse e integrarse”. Hicieron hincapié en que en caso de aprobarse y ponerse en práctica, Mendoza podría estar a la cabeza no solo nacional sino mundial en materia de registros de huellas genéticas por la cantidad de muestras con las que se podría contar a futuro. “Nos parece que es un avance para Mendoza increíble”, afirman.
No obstante, subrayan que no es algo que se pueda lograr de un día para el otro, ya que por año en la provincia hay alrededor de 30.000 nacimientos.
Pero si se piensa a futuro esta iniciativa permitiría contar con toda la población mendocina con perfil genético e indican que esto implicaría, por ejemplo, un ahorro importante de dinero y tiempo en las discusiones de paternidad. Se podría resolver en horas procesos que hoy tardan años en llegar a una conclusión. Destacan que también se pueden tomar muestras dobles de la madre y el hijo al momento del nacimiento, de manera tal que se impediría que el recién nacido pueda ser desviado hacia otro lugar.
“De aquí a 20 o 30 años vamos a tener identificados a toda la población joven de Mendoza, con lo cual en materia delictiva los rastros que podamos encontrar en las evidencias nos van a conducir al autor con una velocidad inimaginada”, sostienen.
Sin embargo, desde el cuerpo dirigido por el procurador General de la Corte, Alejandro Gullé, advierten que esta innovación demandaría una mayor cantidad de recursos económicos y humanos. El presupuesto anual en insumos y mantenimiento de equipo del registro es de más de 600 mil dólares.
Si se tiene en cuenta que el proceso para conseguir un perfil genético tiene un costo de 30 dólares, hacerlo con 30.000 recién nacidos requeriría de unos 900 mil dólares. Pero además el procedimiento para cotejar la evidencia implica un gasto de más de 100 dólares.
Asimismo, desde el MPF explican que necesitarían ampliar la aparatología, ya que actualmente se procesan unas 15.000 muestras anuales. Resaltan que precisarían de una inversión en la base tecnológica en sumar a 5 o 6 personas más al equipo del laboratorio, requisitos con los que perfectamente podrían hacerse cargo de la ampliación del registro.
Mendoza pionera en registro de ADN
El Registro Provincial de Huellas Genéticas Digitalizadas se creó por Ley en el 2013 pero recién se puso en marcha en 2017, convirtiendo a Mendoza en la primera provincia en tener una base de datos con perfiles genéticos de imputados y condenados por delitos penales. Posee una tecnología de avanzada a nivel nacional con la implementación del software CoDIS (Combined DNA IndexSystem) creado por técnicos y científicos del Federal Bureau Investigation (FBI), de los Estados Unidos.
En el Gobierno de Mendoza resaltan que desde su implementación el sistema lleva esclarecidos más de 500 delitos relacionados a abusos sexuales, robos y otros hechos. En tanto, los más de 52.000 perfiles genéticos cargados constituyen la base de datos más amplia de Latinoamérica, en relación a la población.
A finales del 2020, se incorporó al laboratorio el “Rapid Hit”, un robot que permite la obtención de un perfil genético en apenas 90 minutos.