El asesinato del policía Juan Roldán en el barrio porteño de Palermo volvió a poner sobre el tapete el debate acerca de la implementación de pistolas Taser en las fuerzas de seguridad. Mendoza supo contar con 19, de las cuales 15 fueron cedidas a Nación el año pasado en comodato, por lo que la Provincia debería recuperarlas.
Hay cuatro que quedaron aquí en manos del Grupo GES, para algún operativo especial en las que las necesite por una emergencia. En el ministerio de Seguridad aseguran que hasta ahora no se han usado.
Álvaro Martínez, diputado por el Pro, envió un proyecto de ley para que la Policía provincial pueda hacer uso de este tipo de armas. “Sólo podrán usar las armas electrónicas no letales, cuando sea estrictamente necesario en el cumplimiento de sus deberes y en la medida que lo requiera el desempeño de sus tareas” y cuando “resulten ineficaces otros medios no violentos”, dice la letra del texto.
El entonces ministro de Seguridad durante la gestión de Alfredo Cornejo, Gianni Venier, confirmaba a Los Andes, en una nota publicada el 8 de mayo del 2019, que la fuerza local tenía 19 pistolas que fueron adquiridas en 2007. Además, que permanecían guardadas en un depósito oficial. A pesar de que no han sido estrenadas, estaban a disposición del Grupo Especial de Seguridad (GES) “para incidentes críticos determinados, donde no es conveniente utilizar un arma de fuego, como un caso donde hay una persona resistida, un intento de suicidio o donde hay mucha gente y un disparo de un arma de fuego pueda pegarle a otra persona”, detalló el funcionario.
Días después, el Gobierno nacional encabezado por Mauricio Macri oficializó la reglamentación para que los miembros de fuerzas de seguridad federal puedan utilizar armas eléctricas no letales, conocidas como Taser. Si bien fue una iniciativa del ministerio de Seguridad comandado por Patricia Bullrich, la Policía de Mendoza hace más de 10 años que cuenta con este armamento aunque nunca lo ha utilizado.
Cuando la ahora ex ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, llegó a Mendoza a mediados de mayo para participar en la demolición de un búnker de droga en Maipú, junto a autoridades del Gobierno provincial firmaron un convenio con el objetivo de ceder a la Nación 15 de las 19 pistolas Taser que tenís en ese entonces la cartera de Seguridad.
Según Álvaro Martínez, estas armas son una alternativa para hacer frente a situaciones en las que “resulta necesaria la utilización de la fuerza sin el empleo de armas de fuego”. Indicó además que las pistolas Taser son “un medio intermedio para ejercer un uso racional y gradual de la fuerza ante situaciones de enfrentamientos con personas violentas o amenazantes en reemplazo de las armas de fuego”.