La Revisión Técnica Obligatoria (RTO) sigue generando repercusiones de toda índole. Ahora el Pro se mete en el barro y le pide al gobernador Rodolfo Suárez que deje en stand by la medida por seis meses.
El diputado nacional Omar De Marchi, aliado del oficialismo, advierte “colapso y hartazgo en la gente frente a tanta exigencia absurda”. Y propone por 180 días la suspensión de la Revisión Técnica Obligatoria, “a fin de reflexionar en ese lapso sobre las bondades y los perjuicios del sistema”.
El legislador nacional agregó que después “de un año de tanto agobio, no es razonable seguir poniendo trabas y exigir pagos por servicios que cargan las espaldas de los ciudadanos”. Y sugiere un tiempo de debate que “permitiría aliviar al contribuyente en forma inmediata, y evaluar algunas exigencias difíciles de entender”.
A manera de ejemplo, recordó que hoy se exige la RTO cada tanto tiempo y no cada tantos kilómetros. “Es un error porque hay vehículos con antigüedad, pero pocos kilómetros y poco desgaste”, advirtió. A su vez, señaló que el Estado exige lo que no hace él, ya que pide que los vehículos estén aptos, pero “las rutas están destruidas”.
Al sumar más argumentos a su postura, De Marchi manifestó que según las estadísticas, los accidentes en general no responden a fallas mecánicas. “Las principales causas son por fallas humanas o deterioro en la infraestructura”, sostuvo.
Para finalizar, enfatizó que exigir la RTO “es sacar de circulación a miles de personas con problemas económicos por la difícil situación actual.
“Hay que evaluar la utilidad real de la RTO, para evitar tantos nichos recaudatorios que asfixian al ciudadano. Todo en el Estado es un laberinto difícil de destrabar, donde el contribuyente pierde su valioso tiempo en cumplir reglamentaciones muchas veces absurdas y siempre caras”, cerró De Marchi.