Los movimientos en el Gobierno nacional están lejos de disiparse, con el ascenso de Guillermo Francos como nuevo jefe de Gabinete. En ese marco, aseguran desde Buenos Aires que el secretario de Relaciones Parlamentarias, Omar De Marchi, corre riesgo de ser removido de su cargo. Mientras que, desde su entorno, lo descartan como “operaciones” y aseguran que existe una “buena relación” entre ambos.
El ministro coordinador espera el regreso del presidente Javier Milei desde Estados Unidos, para terminar de definir a su equipo. En la Rosada solo confirman la continuidad del vicejefe de Gabinete José Rolandi y de María Irrazabal, que trabaron un vínculo de mayor confianza con el secretario de Interior, Lisandro Catalán, con el asesor Santiago Caputo y con Francos que con su otrora jefe Nicolás Posse. Fueron dos eslabones relevantes para impulsar el proyecto de la ley Bases en Diputados, informó hoy el diario Clarín.
Mientras que Francos, heredó por el momento en la jefatura de Gabinete al mendocino Omar de Marchi, que llegó a ese puesto amparado por Milei para negociar los avances de la Ley Bases pero su gestión no ha prosperado como tal en el Congreso y sus funciones se redujeron a tareas administrativas, consignó el portal nacional.
El diario La Nación también afirmó que De Marchi es uno de los apuntados por Francos, ya que se muestra poco permeable a que su equipo esté integrado por dirigentes del Pro.
Entonces el futuro de De Marchi depende exclusivamente del presidente Milei y lo definirá él personalmente en los próximos días, aunque a Francos no le resulte de su agrado, aseguró Clarín.
Por su parte, desde el entorno del líder de La Unión Mendocina le aseguraron a Los Andes que la relación de él con Francos “es muy buena” y con el presidente aún “mejor, de afecto y confianza mutua”. Por lo que entienden que “hay mucha operación circulando en estos días” y minimizaron la información.