Omar de Marchi se lanzó a la carrera a la gobernación. El viernes organizó un acto en el hotel Sheraton, con llamativa presencia extrapartidaria y ajena a la coalición oficialista Cambia Mendoza, para presentar la “Agenda Mendocina para la Acción”, centrada en 4 ejes: educación, empleo, vivienda y conectividad.
Lo hizo con duras críticas a la gestión de sus aliados radicales en la gobernación y también a una de las figuras estelares de la UCR: “Hay que salir de los personalismos asfixiantes. No hablo en términos personales, sino en términos generales con estilos de liderazgos que por allí quizás asfixian”, dijo De Marchi en obvia alusión al senador nacional y quizá principal adversario interno en la carrera a la gobernación, Alfredo Cornejo.
El acto fue un mensaje a los principales aliados de Cambia Mendoza. De Marchi dijo “seamos rebeldes en Argentina y en Mendoza”, ante la mirada de ex socios del frente oficialista, como los demócratas Gabriel Llano, Mercedes Llano y Roberto Ajo; el dirigente de la Coalición Cívica Gustavo Gutiérrez, el peronista Alejandro Cazabán, entre otros invitados con menos peso simbólico.
Esas presencias son llamativas porque también encierran un mensaje. El clásico coqueteo de De Marchi con salir de Cambia Mendoza.
¿Por fuera o por dentro?
El lunes pasado hubo pirotecnia en el espacio que domina la escena política desde 2015. En esos días el diputado nacional Omar de Marchi (larretista) y el presidente del Pro Álvaro Martínez, rechazaron una invitación de sus aliados radicales para empezar a rearmar el frente electoral Cambia Mendoza. Sin embargo, un seguidor de Patricia Bullrich, el diputado provincial Enrique Thomas, si dio el presente al convite.
El foco se lo llevó la pelea del Pro con la UCR, pero hilando fino aparece el quiebre local en el partido fundado por Mauricio Macri. ¿Es la interna Bullrich-Rodríguez Larreta la que genera el quiebre entre los socios del radicalismo? Hay quienes visualizan la interna porque el ex intendente de Luján es uno de los operadores de la campaña presidencial de Horacio Rodríguez Larreta; mientras que varios de los que en el Pro resisten las embestidas al Gobierno provincial aparecen enrolados con Patricia Bullrich, dirigente muy cercana a Cornejo.
Los observadores de la interna dicen que es una poco feliz coincidencia, desatada por una pelea local. “Hay una persona que se cree dueña del Pro. Que yo sepa no ha consultado al partido acerca de qué posición tomar respecto de Cambia Mendoza” dice un dirigente que conoce el paño. Esa persona que se “cree dueña” del espacio es De Marchi.
“Las instrucciones desde Buenos Aires son claras. Por dentro del Juntos por el Cambio todo, por fuera nada. El Pro de Mendoza no tiene ninguna otra alternativa. Después podemos discutir las reglas y nos tendremos que poner de acuerdo. Sino hay acuerdo en Mendoza, se discutirá a nivel nacional. No hay otra chance. Él (por De Marchi) amaga y amenaza, sabiendo que no puede hacerlo”, continúa el argumento.
Sin embargo no es nueva la estrategia de pegar y negociar del líder del Pro mendocino. No le fue tan mal el año pasado, cuando De Marchi aún no era larretista y luego de mucha tensión consiguió buenas ublicaciones para el Pro en las listas de legisladores provinciales (Enrique Thomas, Laura Balsells Miró y Gabriel Vilche en diputados y Gabriel Pradines, Valentín González y Germán Vicchi en el Senado) y hasta un diputado nacional (el actual presidente del Pro mendocino Álvaro Martínez).
La tensión siguió este año. En mayo pasado, el dirigente se reunió con los representantes de los díscolos anestesistas, cuando el Gobierno de Suárez mantenía una dura disputa por el pago de las prestaciones. En agosto, cuando la pelea con los gremios estatales arreciaba, De Marchi tuvo una cumbre virtual con la conducción del SUTE. En setiembre, cuando Suárez empezó a empujar la reforma en el funcionamiento de la Suprema Corte mendocina, el líder del Pro pidió parar el debate y lanzó su propia reforma. En ninguna de esas oportunidades el lujanino logró imponer sus propuestas, pero desató las iras radicales.
Además, se sacó fotos con el dirigente rural y candidato a diputado nacional en 2021 Carlos Iannizzotto, y hasta sumó al ex funcionario de Celso Jaque, Alejandro Cazabán.
Nadie puede negar que De Marchi es activo y provocador. Coquetea con salir de Cambia Mendoza y jugar por fuera su candidatura a la gobernación. En el radicalismo no creen que pueda ganar una elección solo, pero hay quienes creen que podría restar votos a Cambia Mendoza y hacer subir las chances del Frente de Todos-PJ.
“¿Quién lo va a acompañar por fuera de Cambia Mendoza? ¿El PD de los tres puntos? ¿Iannizzotto del medio punto?? ¿Vadillo, Romano? Es la muerte preanunciada. Rodríguez Larreta nunca puede sostener esa alternativa y le deja todos los argumentos para que Patricia lo muela”, dice un seguidor de Bullrich local.
Sin embargo, hay dos argumentos que parecen sostener la amenaza del quiebre de Cambia Mendoza para que De Marchi compita por la Gobernación en otro frente y evitar la PASO. Uno: la elección en Mendoza será desdoblada de la nacional, por la aplicación de la Boleta Única y entonces podría haber dos espacios desprendidos de Juntos por el Cambio en pugna sin afectar las chances nacionales. Dos: Cambia Mendoza tiene socios del Frente Renovador y de Libres del Sur, que a nivel nacional son parte del Frente de Todos.
Las aspiraciones de siempre y el “liderazgo asfixiante”
La pelea local se desata por las aspiraciones del ex intendente lujanino. Quiere ser gobernador desde hace tiempo. Su primera candidatura a gobernador fue en 2007 por el Partido Demócrata. La última vez que quiso llegar a la gobernación fue en 2019, cuando compitió en la PASO de Cambia Mendoza contra Rodolfo Suárez.
Su liderazgo en el Pro local no tiene mucha discusión interna, pero en Cambia Mendoza, el radicalismo es el partido que tiene más peso y los radicales lo hacen sentir.
Es cierto que los sucesivos gobiernos de la UCR (Alfredo Cornejo primero y Suárez después), poca participación le ha dado a sus aliados en las decisiones de gestión. Ambos gobernadores se han cerrado en sus equipo de confianza. La salvedad más trascendente se ha dado en Salud, dónde el ex PD y actual Partido Demócrata Progresista Oscar Sagas, tiene una actuación destacada en el equipo de esa cartera.
Muchos recuerdan que el Pro tiene algunos funcionarios en la gestión. “No me enterado de que hayan renunciado los funcionarios que responden a Omar en el Gobierno. Tiene un director y síndico de la STM, (Juan Cruz Cardozo y Marcela Gazzali), el director del Registro Civil (Sebastián Cremaschi)”.
Los que alientan la rebelión Pro dicen: “somos una coalición electoral, pero no somos consultados sobre la marcha del Gobierno. Acompañamos en la Legislatura, no hay una mesa para definir el destino de la gestión. Gobiernan los radicales solos”.
La decisión de Alfredo
Hay quienes sostienen que la escalada de tensión en Cambia Mendoza tiene un desencadenante, más allá de la falta de diálogo entre las fuerzas que conforman el frente. Uno de los observadores de la interna macrista en Mendoza asegura que “hace tres semanas Cornejo ya tomó la decisión de ser candidato a Gobernador. Los gestos son elocuentes. La decisión ya está. Eso altera el esquema de Omar”.
“Las eternas aspiraciones de Omar ya no chocarían con boxeadores amateur como Tadeo (García Zalazar) o Ulpiano (Suárez). Cornejo es un peso pesado y De Marchi es un semipesado. La PASO en Cambia Mendoza se le complica al Pro”, dice otro observador.
Otra vez se agita la duda de jugar adentro de Cambia Mendoza o afuera y cuántas chances hay de llegar al sillón de San Martín en las dos alternativas. O acaso es mejor negociar espacios dentro. Faltan tres meses para la definición. Cuando Suárez firme el decreto convocando a elecciones desdobladas de las nacionales.