Daniel Scioli: “Queremos llevar a todo el Brasil el vino y las frutas mendocinas”

El embajador argentino en territorio brasileño insistió en que, cuando la pandemia lo permita, invitará al gobernador y a productores.

Daniel Scioli: “Queremos llevar a todo el Brasil el vino y las frutas mendocinas”
Asegura que en el gigante sudamericano hay margen para “un crecimiento exponencial” de la presencia de productos mendocinos. / Los Andes

El embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, asegura que en el gigante sudamericano hay margen para “un crecimiento exponencial” de la presencia de productos mendocinos, con el vino y las frutas secas y frescas como punta de lanza, por lo que ya prevé invitar al gobernador Rodolfo Suárez y a productores para una misión comercial presencial ni bien lo permita la situación sanitaria.

En una entrevista con Los Andes, Scioli celebró que la Argentina se haya convertido en el segundo proveedor de vinos del Brasil, por detrás de Chile y por delante de Portugal. Dijo que próximamente visitará San Juan y La Rioja por la exportación de frutas frescas y que le gustaría también visitar Mendoza para hablar con productores.

Asimismo, habló de la posibilidad de que, tras la pandemia, pueda haber un nuevo vuelo directo entre San Pablo y Mendoza, como parte de las “rutas el Mercosur”. Y vaticinó un boom para el turismo receptivo en la provincia.

-¿Qué previsión tiene acerca del turismo brasileño cuando se abran las fronteras? En Mendoza, la actividad tiene casi 50.000 empleos directos y representa casi 7 puntos del PBI.

-Estamos seguros, después de la pandemia habrá un boom turístico receptivo en la Argentina. Analizamos que habrá un mayor turismo de proximidad, regional. Provincias como Mendoza tendrán un rol fundamental y las queremos promocionar aquí todo lo que se pueda.

-¿Prevé que habrá muchos brasileños haciendo turismo en Mendoza?

-Totalmente. Apenas se normalice la situación, mediante la vacunación contra el Covid-19, se van a batir todos los récords de turistas brasileños; no tengo dudas. De hecho, las compañías aéreas ya se están organizando para lo que viene.

-¿Se está previendo algo en materia de rutas aéreas?

-Habrá una ruta nueva que se llamará la ruta del Mercosur que unirá el Aeroparque porteño y el Aeropuerto Internacional de San Pablo. Y pretendemos que se recupere un vuelo directo entre San Pablo y Mendoza.

-¿Tiene previsto invitar al gobernador Rodolfo Suárez a Brasilia?

-Apenas se den las condiciones sanitarias, quiero que el gobernador venga a Brasil y pueda reunirse con autoridades locales, traer Mendoza, sus productos y servicios a este país. Lo que se viene son los encuentros presenciales. Tenemos una red de diez consulados para trabajar. Veo un potencial de crecimiento exponencial para los productos mendocinos en Brasil.

-¿Cómo es su relación con el gobierno de Mendoza?

-Muy buena. Hemos trabajado con el gobernador Suárez. También con el sector privado: con José Zuccardi, presidente de la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar). Hemos identificado la oferta exportable de vinos. Nuestro primer gran trabajo aquí fue el de un relevamiento de la demanda potencial.

Trabajamos con los bodegueros. Y ya podemos ver ya cómo van creciendo las exportaciones de vino en forma sostenida. Pero Mendoza no es sólo vinos, sino también alimentos, frutas frescas, hortalizas, turismo, metalmecánica, industria del conocimiento, servicios. Hemos hecho distintas reuniones, hemos dialogado mucho con las redes de supermercados del Brasil. Porque, cuando llegué a la Embajada, el vino argentino no estaba en un lugar preferencial. Estaba detrás de los vinos de Chile y Portugal. Hoy ya es el número dos.

-¿Qué cambios hubo?

-El vino está mucho mejor posicionado en las góndolas. Con el empuje de las bodegas argentinas, que se han organizado para tener en Itajaí, Santa Catarina, un puesto logístico clave. Y nosotros tenemos la idea de promocionar el vino argentino todo lo posible: hay que lograr que los turistas que llegan a Brasil desde otras partes del mundo tomen vino argentino; así, cuando vuelven a sus lugares de origen, lo demandan. Hay que estar en todos los detalles.

-¿Qué rol cumple ese puesto logístico?

-Acerca los stocks a los compradores de vinos del Brasil. Hay más de 60 etiquetas. Ahí se cumplen objetivos muy concretos como tener disponibles muestras para ser enviadas a los potenciales clientes e ir avanzando así con rondas de negocios.

-¿Hay trabajos realizados para repeler el contrabando de vinos?

-Trabajamos con Mercedes Marcó de la AFIP y con la Receita Federal (organismo recaudador brasileño). Hace poco se incautaron más de 26.000 botellas en ciudades fronterizas. Fue un golpe durísimo al contrabando de vinos, el más grande de la historia. Pero ésa es una tarea permanente, no se detiene.

-¿Cuán importante es el vino en Brasil?

-Es un producto importante. De hecho, cuando le hicimos la recepción en Argentina al secretario de Asuntos Estratégicos del Brasil, el almirante Flávio Viana Rocha, José Zuccardi fue uno de los empresarios presentes, hablando de las acciones promocionales, de vender más.

-¿Hay alguna zona en particular del Brasil en la que esté creciendo más la demanda de vinos?

-Yo vi que la oferta de vinos y otros productos estaba orientada más hacia San Pablo y hacia los estados más próximos a la Argentina, los del sur. Entonces, asumimos el desafío de salir a conquistar nuevos mercados, por ejemplo Pernambuco (con más de 9 millones de habitantes).

-¿Cómo opera la diplomacia en ese sentido?

-Yo me siento a dialogar con los gobernadores y con los intendentes. Desde agosto para aquí, visité once de los 26 estados. Ya hay doce cámaras binacionales en marcha. Me reúno con empresarios, uno a uno. Los escucho, veo cuáles son sus expectativas y vamos resolviendo los problemas.

-¿Tiene algún objetivo en particular en su gestión?

-El objetivo es diversificar y ampliar el mercado brasileño para la recepción de productos argentinos, más allá de San Pablo y de los Estados del sur. Así generaremos un crecimiento más vertiginoso. Tenemos el caso de Goiás, por ejemplo, donde viven 6,5 millones de personas. Y la propia Brasilia, donde hay cuatro millones de habitantes.

-¿Qué sigue en este “plan de conquista”?

-La estrategia continúa con el centro, norte y oeste de Brasil. Vamos por la zona de Manaos, Fortaleza, Belém y esa zona en la que no hay consulados, pero sí mercado. Ayuda mucho el espíritu moderno y emprendedor que tienen las bodegas, por ejemplo. Queremos llevar el vino y las frutas mendocinas a todo el Brasil.

-¿Entre las acciones promocionales, en qué otros productos están trabajando?

-Un gran avance que hubo en los últimos meses es que se resolvieron las 49 controversias que había con Brasil, barreras sanitarias y fitosanitarias. El caso más emblemático fue el de la pesca, que estaba judicializado. La semana pasada llegó el primer embarque de langostinos al mercado central de San Pablo, el más grande de América latina y el tercero del mundo. Hemos identificado también una demanda potencial importante para los frutos secos y para las uvas frescas.

Ahora se vienen misiones con cadenas de supermercados con showroom de degustación y rondas de negocios de vinos por ejemplo en Florianópolis, en Belo Horizonte, en Bahía, San Pablo, Río de Janeiro, Brasilia, Amazonas, Mato Grosso y Goiás.

-¿Hubo predisposición de Bolsonaro para destrabar esto?

-Sí, completamente. El primer día le dije: ‘Presidente yo no vengo a comprarle menos, vengo a venderle más’. Y él me dijo: ‘¿por dónde querés empezar’. Y decidimos arrancar por todo lo que impacta en las economías regionales. Próximamente voy a visitar La Rioja y San Juan por el caso de las uvas frescas. Y me gustaría mucho ir a Mendoza también, hablar con los productores.

-¿Fue difícil el diálogo político con el gobierno de Bolsonaro?

-Desde que llegué hubo dos etapas. La primera fue de reconstrucción del diálogo político. Y la segunda, intensa y apasionante, apuntada a la promoción y la expansión comercial de la Argentina aquí. En el primer cuatrimestre de este año, creció el comercio bilateral en un 28% a pesar de la pandemia.

Falta aún para que la balanza se equilibre, en el primer cuatrimestre hubo un rojo para la Argentina de 47 millones de dólares.

Tenemos todavía camino por avanzar, pero la Argentina llegó a tener en otros momentos un déficit comercial con Brasil de 7.000 u 8.000 millones de dólares en el año. Por eso esta actitud de no esperar que nos vengan a comprar, sino salir a vender. Éste es el espíritu con la red de diez consulados.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA