El ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, expuso ante el plenario de comisiones de la Cámara de Diputados que trata la ley ómnibus y defendió la incorporación del uso de toga y martillo de forma obligatoria para los jueces. En su intervención mencionó a la provincia de Mendoza, que desde fines del 2020 la habilitó como uso alternativo.
En una exposición caliente, rodeada de chicanas, el funcionario les dijo a los legisladores que “hay que estudiar Historia” para entender el uso de la vestimenta oscura y amplia, que tapa todo el cuerpo. Y citó como fundamento al libro “El Alma de la toga” (1919) del letrado español Ángel Ossorio y Gallardo.
Entonces sostuvo que se trata de una “distinción ante las personas que integran un juicio” y que ayudan a que un imputado distinga a las partes integrantes de un juicio. “A veces no sabe quién es el juez, el secretario o los jurados”, sostuvo Cúneo Libarona.
Entonces dijo que “en el país existe, no es un invento” y señaló que su uso está vigente en Mendoza desde diciembre de 2020. También agregó que se utiliza en cortes internacionales y que el juez de la Corte Suprema de Justicia, Carlos Rosenkrantz, la viste.
Lo cierto es que, en medio de la emergencia sanitaria por la pandemia de coronavirus, el ministro de la Suprema Corte de Justicia, José Valerio, decidió impulsar su uso porque se trata de una “ropa liviana y fácil de lavar sin que la utilización de este tipo de prendas habilite a dejar de lado el debido decoro que todo acto judicial requiere”, según señaló entre los considerandos de la Resolución N° 59/2020.
Actualmente es el único magistrado que la utiliza en el Gran Mendoza, según informaron fuentes judiciales a Los Andes. En tanto que otros colegas suyos prefirieron no utilizarla.
En esa resolución también señaló que la prenda reúne las características que exige el ejercicio de la función y, además, es compatible con las recomendaciones sanitarias que regían en ese momento.
“Si bien en la República Argentina nunca se exigió su uso ni existió cultura de su empleo, es universalmente reconocida como símbolo que identifica a los jueces, siendo la misma obligatoria en una gran cantidad de países (especialmente aquellos que realizan juicios por jurados), como en los tribunales internacionales”, explicó Valerio.
