Cristina Kirchner y Axel Kicillof se encontraron en un evento en La Plata para celebrar el 47° aniversario de Abuelas de Plaza de Mayo, que se llevó a cabo en la Sala Ginastera del Teatro Argentino, en medio de una creciente y acalorada disputa por la conducción del PJ a nivel nacional.
La ex presidenta llegó puntualmente a las 20:00. Al ingresar, saludó primero al diputado Eduardo “Wado” De Pedro y luego a Estela De Carlotto, quien estaba acompañada por el gobernador bonaerense.
En su reencuentro, intercambiaron un rápido beso en la mejilla, sin más palabras. Kicillof continuó con un abrazo a De Pedro, mientras que Kirchner fue recibida por Taty Almeida, madre de Plaza de Mayo, y la vicegobernadora Verónica Magario.
Ambos se sentaron casi juntos en la primera fila, con Estela De Carlotto de por medio, quien había organizado el encuentro en las últimas horas.
Ambos recibieron una invitación de la organización de Abuelas, lo que permitió que se diera un encuentro cara a cara tras la reciente controversia en la que la ex presidenta llamó “traidor” al gobernador por no apoyar su candidatura a la dirección del PJ Nacional.
“Los Poncio Pilatos y los Judas en el peronismo no tienen cabida”, declaró CFK el viernes pasado en un encuentro con dirigentes en SMATA, expresando su descontento hacia Kicillof sin mencionarlo directamente. “No estamos eligiendo entre San Martín y Belgrano. Me duele y me incomoda que haya quienes no se definan”, afirmó en referencia a la disputa entre ella y Quintela.
En ese mismo discurso, enfatizó que “ningún dirigente es víctima” y señaló que Kicillof era quien debía dialogar con Quintela para lograr una lista unificada en el partido. “Él es quien lo respalda. Sus ministros son los que están buscando apoyos para él”, aclaró. Al día siguiente, el riojano presentó todos sus avales para competir en la interna justicialista.
Veinticuatro horas después del ataque directo de CFK, el gobernador bonaerense publicó un extenso comunicado en el que retomó su discurso del acto por el Día de la Lealtad en Berisso. “Que nadie espere de mí que inicie una guerra interna”, afirmó. En la misma línea, agregó: “La lógica del sometido o traidor es una forma de pensar que ha entrado en crisis y ha generado malos resultados”.
También aclaró que no necesita “rendir cuentas” sobre sus sentimientos hacia la ex presidenta. “Cristina está en el corazón del pueblo, así como en el mío, y no tengo que justificar ese sentimiento”, expresó. Sin embargo, el diálogo tras la presentación de las listas para la conducción del PJ estaba interrumpido.
Previo al evento, la titular de Abuelas, Estela de Carlotto, confirmó la asistencia de la ex presidenta. Relató que CFK la llamó para felicitarla por su cumpleaños y le comunicó que estaría presente en la capital bonaerense. Además, mencionó que el gobernador también se puso en contacto con ella, manifestando su intención de asistir a la ceremonia.
