La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner volvió a traer a la agenda el caso del intento de magnicidio, ocurrido el 1° de septiembre en el barrio porteño de Recoleta, y confirmó el pedido de sus abogados ante la Justicia para detener a tres integrantes de Revolución Federal, que actualmente están procesados.
A través de su cuenta de Twitter, la titular del Senado anunció: “Ante la prueba incorporada el pasado 19 de diciembre a la causa que investiga al grupo autodenominado Revolución Federal, mis abogados acaban de pedir nuevas medidas de prueba y la detención de Morel, Sosa y Guerra”.
CFK se refiere así a Jonathan Morel, Leonardo Sosa y Gastón Guerra, relacionados con el grupo de derecha conocido hace algunos meses por realizar escraches violentos a funcionarios del Gobierno nacional.
La expresidenta manifestó en el tuit que “de las conversaciones descubiertas entre estos integrantes de Revolución Federal surge que planeaban juntar dinero para contratar un sicario… El dinero se encontró y el sicario está preso”.
También, Cristina Kirchner retomó sus cuestionamientos habituales al Poder Judicial y se dirigió directamente a los jueces Leopoldo Bruglia, Pablo Bertuzzi y Mariano Llorens.
“¿Qué más necesitarán Bruglia, Bertuzzi y Llorens para unificar causas y detener a todos los responsables? ¿Que me maten? En ese caso ya todos y todas sabrán que, además de quien empuñe el arma, habrá otros responsables”, manifestó en redes sociales.
En el escrito adjunto a los tuits, se plantea primero que, de acuerdo a la prueba, existe una “evidente cercanía” entre los miembros de Revolución Federal y sus allegados con el atentado contra la vicepresidenta. Además, los letrados piden ahondar la investigación sobre el financiamiento de esta agrupación.
Hacen alusión a los contactos entre Revolución Federal y la vecina de CFK, Ximena De Tezanos Pinto. “Mientras De Tezanos Pinto se mostraba públicamente como una persona conciliadora y amable, en su ámbito privado recibía a gente que quería matar a Cristina Kirchner. En otras palabras, elaboró una pantalla discursiva para poder actuar con tranquilidad”, dicen en el documento.
En ese sentido, los abogados descreen que Guerra haya ido al domicilio de la mujer solo para realizarle trabajos en su hogar, sino que dicen que en las conversaciones extraídas del teléfono del militante queda plasmado que Tezanos Pinto le “pasaba información de los sucesos diarios y los movimientos” de la titular del Senado.
Para Cristina, “las fechas en las que Guerra, al que también se sumó Sosa, estuvo en el domicilio de De Tezanos Pinto coinciden con el momento en el que [Fernando] Sabag Montiel y Brenda Uliarte estaban en las inmediaciones de Juncal y Uruguay esperando el momento preciso para atentar”.