La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner presiona por cambios de nombres en el gabinete de Alberto Fernández, tal como lo dejó en claro días atrás en un acto en La Plata: “Todos aquellos que tengan miedo o que no se animen, por favor, hay otras ocupaciones, además de ser ministros o ministras. Legislador o legisladora. Vayan a buscar otro laburo”.
¿Se viene un giro cristinista? La expresidenta tiene una extensa lista de reclamos y hasta hay algunos funcionarios bajo la lupa. Según medios porteños, una vez que se asegure la vacunación masiva contra el Covid-19 -en los últimos días hubo cortocircuitos de comunicación con Rusia y Pfizer-, se espera que Fernández oficialice las modificaciones.
Tal como anticipó Los Andes, CFK quiere que Santiago Cafiero, el jefe de Gabinete, levante su perfil para reducir el desgaste del Presidente. Plantea que debe jugar más ante la prensa, como Aníbal Fernández, Juan Abal Medina y Jorge Capitanich en sus mandatos.
El gabinete de Alberto Fernández está conformado por 21 ministros y cuatro secretarios de Estado.
De acuerdo con La Nación, Marcela Losardo, actual ministra de Justicia, es una de las más cuestionadas por CFK y por el núcleo duro del kirchnerismo. La observan como “funcional a la familia judicial” y le reclaman que no haya defendido con mayor firmeza el proyecto de reforma que el Presidente remitió al Congreso. No obstante, es muy apreciada por el Presidente (fue su socia en la vida privada), por lo que la Casa Rosada defiende su performance y su estilo poco confrontativo.
El lugar de Losardo podría ser ocupado por “Wado” de Pedro, actual ministro del Interior. Y en esta vacante iría Silvina Batakis, secretaria de Provincias.
Otro de los que está en danza es Matías Kulfas, ministro de Desarrollo Productivo. La vicepresidenta ya hizo pública su preocupación por el alza en los precios y las tarifas. El propio Fernández esta semana participó de una reunión de gabinete económico en la que exhortó al ministro a redoblar los esfuerzos por controlar y contener los precios. Y para el kirchnerismo, a Kulfas le falta mayor diálogo con los empresarios.
Ginés González García, la cara más visible en los últimos meses debido a la pandemia de coronavirus, aparece entre las opciones de cambio propuestas por Cristina Kirchner. Los errores por comunicar el arribo de las dosis de la vacuna rusa Sputnik V -incluso sobre la eficacia y cantidad, que es la mitad de lo que previamente había sido anunciado- le juegan en contra.
En tanto, Nicolás Trotta y Felipe Solá son otros dos nombres bajo la lupa. Más allá de las críticas anticipadas a su plan en 2021, el ministro de Educación quedó ligado a las escuelas cerradas y las aulas vacías, aunque también a los gremios que quieren mantener la virtualidad pese a la cantidad de meses sin clases presenciales.
Y en el caso del canciller, tuvo un duro traspié cuando dio información incorrecta sobre la primera conversación que tuvo Fernández con Joe Biden, el presidente electo de Estados Unidos. Solá, además, tiene desencuentros con el sector K por la política exterior con Venezuela.