En medio de los cruces entre oposición y oficialismo, la familia de Fabián Gutiérrez, el ex secretario de Cristina Kirchner que fue asesinado en Santa Cruz el fin de semana, insistió en la hipótesis de que se trató de “un negocio de naturaleza local”.
El abogado Gabriel Giordano dijo que se “está barajando una teoría concreta que va a evidenciar en la causa y va a asombrar a aquellos que hicieron la teoría de la cuestión política”.
“Esa prueba está bien preservada y reservada y está vinculada más bien a un negocio de naturaleza local que hubo y que, evidentemente, alguna persona accedió a esa información e intentó obtener algún beneficio de Gutiérrez. Lo vamos a develar en el transcurso de la investigación. Pero descarte la hipótesis absoluta de lo pasional y de lo político. Si luego en la causa hay nuevos elementos avanzaremos para ese lado”, reiteró en TN.
El letrado de la familia, además, pidió dejar “que el juez se pronuncie”. Admitió que los atacantes “tal vez se pudieron haber imaginado que Gutiérrez tenía dinero” porque “se piensa que toda persona que estuvo vinculado al poder puede tener cierta capacidad económica, y más que él estaba vinculada a una causa”, en relación a la conocida como “los cuadernos de la corrupción”, en la que Gutiérrez era arrepentido.
“Evidentemente hubo un hecho de violencia atroz enmarcado que tiene que ver con el faltante de elementos varios, dineros, objetos que ya fueron secuestrados en la causa, que estaban en las viviendas de alguno de los imputados”, afirmó Giordano.
Respecto al reclamo de Juntos por el Cambio, Giordano descartó el pase del caso a la Justicia Federal. “No se trata de una cuestión de confianza. La familia está absolutamente satisfecha con la investigación hasta ahora, se ve la celeridad y la disponibilidad que hubo respecto a la actividad preventiva de la Policía. Por hoy, la familia no tiene ninguna objeción. Y no hay elementos que podría ameritar el traslado a otra jurisdicción”, aclaró.
También, el abogado desestimó una recusación de la fiscal Natalia Mercado, quien es sobrina de la vicepresidenta, y aseguró que “ha actuado con total objetividad”.
Un caso que conmueve
Según los investigadores, todo comenzó el viernes, cuando se recibió una denuncia sobre la desaparición de Gutiérrez, quien no contestaba las llamadas y no había sido hallado en su domicilio.
De inmediato se realizaron las primeras diligencias en el domicilio del empresario, quien vivía solo en una casa de la calle Perkins y padre Alberto D’Agostini de la villa turística El Calafate, la cual se hallaba totalmente revuelta. A su vez, en ese lugar fue hallada una campera con sangre, precintos plásticos y manchas de sangre en distintos sectores de la casa.
De acuerdo a los primeros resultados de los peritajes realizados por los médicos forenses que revisaron el cuerpo, Gutiérrez presentaba golpes principalmente en la cabeza y un corte en el cuello.
Los pesquisas de la Policía de Santa Cruz determinaron luego que, durante la noche previa (es decir del jueves), Gutiérrez había sido visto con un joven de unos 20 años que era conocido suyo, por lo que los investigadores se dirigieron a su domicilio. Ese joven, identificado por los investigadores judiciales y policiales como Facundo Zaeta, quedó demorado y es uno de los principales sospechosos del crimen.
Tras esta detención se llevaron a cabo otros tres allanamientos en los que fueron apresados otros tres sospechosos, identificados como Agustín Zaeta -hermano del anterior-, Pedro Nicolás Monzón y Facundo Gómez, todos de entre 20 y 25 años.
Uno de los cuatro detenidos, quien el juez identificó como Monzón, fue quien en su indagatoria aportó los datos fundamentales para el hallazgo del cadáver; mientras que los otros tres se negaron a declarar.