Diputados del oficialismo y la oposición comenzaron a barajar soluciones para las 105.000 familias que tomaron créditos hipotecarios UVA y no pueden hacer frente a los pagos debido a la pérdida del poder adquisitivo del salario frente a la inflación, que es la variable de ajuste mensual de las cuotas.
El debate, impulsado por el radical mendocino Julio Cobos, comenzó en un plenario de las comisiones de Finanzas y de Presupuesto, que recibieron a exfuncionarios de Cambiemos y a ciudadanos damnificados que reclamaron medidas urgentes, algunos con testimonios dramáticos.
Los legisladores comparten el diagnóstico sobre el impacto de la inflación en los salarios reales, pero hay distintas propuestas sobre la mesa, no solo para resolver el problema de los créditos UVA sino también para empezar a movilizar el mercado hipotecario a futuro.
“Hay consenso en encontrar una solución rápida sobre el tema. Ya estamos intercambiando algunas ideas para plasmar en la mejor ley posible, que dé solución al pasado pero también hacia adelante, porque si no el crédito hipotecario va a quedar reducido a su más mínima expresión”, expresó Cobos a este medio.
El presidente de la Comisión de Presupuesto, Carlos Heller, reconoció que “no hay ninguna política económica que pueda funcionar con un 6% de inflación mensual” pero responsabilizó a la gestión anterior por la caída del 20% del salario real y su impacto a la hora de afrontar las cuotas.
“Esto forma parte del desastre que se hizo en los cuatro años de la gestión de (Mauricio) Macri, porque si los salarios no hubieran caído como cayeron frente a la inflación, la gente hubiese podido pagar la cuota”, dijo Heller a Diputados TV al término de la reunión.
Frente a esta situación, Iván Kerr, secretario de Vivienda durante el gobierno anterior, insistió con una iniciativa ya implementada en 2019 para cubrir la diferencia entre la cuota ajustada por UVA (Unidad de Valor Adquisitivo) y la cuota ajustada por el CVS (Coeficiente de Variación Salarial).
La propuesta consiste en que cuando el aumento de la UVA supere en un 10% a la variación salarial, el valor de la cuota se calcule en función de la evolución del CVS y no de la inflación. Para financiar esa diferencia, se busca la creación de un fondo compensador nutrido con aportes del Tesoro, de los bancos y de los propios deudores.
Parte de Juntos por el Cambio ve viable esta propuesta, que según Kerr se implementó a mediados de 2019 para unos 33.000 deudores UVA del programa Procrear, a través de un fondo fiduciario financiado con aportes del Tesoro.
Luego ese mecanismo de “protección” se extendió a otros 40.000 deudores de créditos UVA otorgados por el sistema financiero que tuvieran viviendas de hasta 140.000 UVA (el valor de una vivienda social, especificó el exfuncionario).
Sin embargo, Lucas Llach, exvicepresidente del Banco Central y del Banco Nación, planteó que si se opta por una compensación, se atienda también a “los otros 47 millones de argentinos, muchos de ellos propietarios de una casa de chapa” que “también perdieron con la caída del salario real”.
“Si vamos a compensar solo a un grupo muy pequeño y no a los otros 47 millones de argentinos, es una situación muy injusta. Si yo fuera diputado, propondría que en caso de votarse algún tipo de compensación, se compense también a los otros 47 millones de argentinos, incluidos los más pobres”, manifestó.
Uno de los testimonios más trágicos en la sala de reuniones del Anexo C fue el de Perla Figueroa, integrante del colectivo de hipotecados UVA e invitada por Cobos. “Somos familias que hace más de cuatro años venimos peregrinando y que sabemos de los destratos”, expresó al romper en llanto.
Figueroa señaló: “Estos cuatro años escuchamos argumentos tan disímiles como contradictorios, y hasta hirientes hacia nuestro colectivo, que muchas veces favorecen a la banca financiera en desmedro de nuestro interés, que no es más que el sueño y el derecho de tener una casa propia”.
Otro de los participantes fue Adrián Albor, abogado patrocinante de familias damnificadas: “En 2018 empezamos a recibir a estafados UVA que llegaban llorando y nos contaban que tenían dos trabajos, uno para pagar el crédito y otro para vivir, que trabajaban 16 horas por día y que esa iba a ser su vida durante los próximos 30 años”.
“No venimos a discutir si esto es o no es un problema, vinimos a buscar una solución”, enfatizó, y advirtió que “los bancos se han convertido en lo micro en lo que el FMI es en lo macro para los estados: un talón arriba de la cabeza de la gente que le impide progresar”.
El plenario de comisiones volverá a reunirse -sin fecha confirmada- para recibir a autoridades de los bancos, mientras los bloques buscan acuerdos. “Hay coincidencia en que la problemática es mucho más amplia que los UVA, pero algo hay que hacer”, afirmó Lisandro Nieri, vicepresidente de Finanzas.