Los controles viales en Mendoza se incrementaron con respecto al año anterior y hubo más conductores multados, pero en menor proporción. Según datos del Ministerio de Seguridad y Justicia que conduce Mercedes Rus a los que accedió Los Andes, desde el 1 de enero al 29 de octubre de 2024 hubo 32% más de vehículos controlados que el mismo período de 2023.
Particularmente, el año pasado se controlaron 127.643 vehículos (24.073 motos) y en lo que va de 2024 se inspeccionaron 169.735 automóviles y motocicletas (28.338). Cabe destacar que se trata de estadísticas propias de la Policía Vial de Mendoza, sin contar los municipios.
De esos números, se desprende que hubo un 55% de conductores multados en controles viales realizados el año pasado (70.143 actas) y en el 2024 se labraron más actas (78.600). El incremento de actas superó el 10%, pero representaron un 46% del total de los vehículos controlados.
En el desglose por segmento, se repite la misma lógica tanto el año pasado como el corriente: las faltas leves se llevan la mayor porción de la torta y siguen en orden, las faltas gravísimas (alcoholemias positivas entre ellas), multas por concurso y por último, llamativamente las consideradas graves.
En el año 2023, las faltas leves que se multaron fueron 49.051, lo que significó un 69,9% de la totalidad de las actas realizadas. Mientras que en el mismo período de 2024, hubo 58.719 infracciones de este tipo y representó un 74% de los conductores multados. Desde la Policía Vial informaron que entre las faltas más comunes se registraron: circular con las luces apagadas, conducir sin RTO o estacionar de forma incorrecta.
El porcentual de faltas gravísimas sigue siendo importante y no presentó variaciones significativas. El año pasado se registraron 12.937 faltas de este tipo (18,4% de actas realizadas) y en 2024, fueron 12.806 (16,2%). Aquí se destacan faltas por conducir alcoholizado, circular sin el cinturón de seguridad y manejar sin licencia (o el plástico vencido), informaron desde el ministerio.
Por el lado de las actas por concurso, es decir cuando se infringió más de una norma a la vez, como sería el caso de un conductor que manejaba ebrio y protagonizó un accidente, hubo una pequeña merma. El año pasado hubo 6.166 multas de este tipo (8,7%) y en 2024 bajó a un 5.142 (6,5%).
Por último, el margen de las faltas consideradas graves se mantuvo estable: en el año 2023 fueron 1.987 (2,8%) las que se sancionaron y en el año en curso 1.931 (2,4%).
Estrategias dinámicas
El Jefe de Operativos de la Policía Vial, Comisario Javier López, analizó las estadísticas y puso en valor las estrategias para “atacar” las zonas dónde se producen mayores accidentes e infracciones. Destacó el equipamiento que tienen para agilizar los controles y el trabajo coordinado con municipios.
López explicó que las metodologías de control se estudian permanentemente y los operativos “durante cuatro horas” quedaron en el pasado. “La gente tomaba conocimiento de dónde estaban los puestos y obviamente, quienes andaban en infracción los evadían. Entonces, en la actualidad, los puestos no duran más de 30 minutos, son rotativos y tenemos puestos móviles”, aclaró.
“Hay que dejar en claro que el equipamiento tecnológico que hemos recibido ha colaborado muchísimo. En la actualidad tenemos 18 alcoholímetros y 7 alómetros, estos tienen una medición que no tarda al conductor más de 10 segundos, entonces hacemos mayor cantidad de controles”, señaló el comisario.
Y también mencionó que los nuevos nombramientos de efectivos policiales colaboraron para nutrir los controles. Particularmente, la Policía Vial cuenta con 368 efectivos en toda la provincia, pero a ellos se agregan los inspectores de tránsito que aportan los municipios y el personal de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, que colabora en los operativos.
Además, en alta temporada para el turismo, potencian los controles con personal de Policía Rural, Bomberos, personal de drones y helicópteros, “para dar una mayor respuesta ante la cantidad de turistas que llegan a nuestra provincia”, informó.
Las faltas gravísimas
Como refiere el cuadro de las actas viales, las faltas gravísimas se mantienen segundas en el ranking, después de las leves. Entre ellas se encuentran las alcoholemias positivas. Tal como había informado Los Andes hace unas semanas, López ratificó un descenso en la cifra de conductores multados por manejar con más de 0,5 gr de alcohol en sangre.
“En lo que respecta a las alcoholemias, tenemos un 14% de disminución en aquellos conductores que son controlados y poseen menos de un gramo de alcohol en sangre, entre el 0,50 y menos de un gramo”, sostuvo el funcionario.
Y detalló: “Y hubo una disminución del 11% en la positividad de los que tienen más de un gramo. Hay que tener en cuenta que la cantidad de estos tipos de controles han crecido casi un 300%, porque a la fecha nosotros llevamos 56.365 controles con este equipamiento”.
López alertó sobre otras faltas gravísimas que son muy recurrentes, tal es el caso de aquellos que se niegan a usar el cinturón de seguridad. Lo que parecía una discusión social saldada desde los años 90, cuando proliferaban propagandas de prevención al respecto, continúa pasando.
“Muchas personas entienden que su vida la manejan ellos. Entonces, creen que no ponen en peligro a nadie más y usan el cinturón si quieren hacerlo. No entienden que para sacarse una licencia, se firma un montón de documentación como declaración jurada y se debe conocer la Ley 9024, que nos rige. Entre esas normas está el uso obligatorio del cinturón de seguridad”, apuntó.
“Por lo cual, ese conductor está en falta y se tiene que elaborar el acta correspondiente. Si a él no le preocupa su vida, el Estado debe cuidarla. Esa es la situación”, alertó el comisario.
Otra de las infracciones comunes que señaló López es el uso del celular al volante. “También se cataloga como una falta gravísima y la venimos detectando en los distintos puestos móviles que tenemos”, contó.
“Cuando el conductor ve un puesto policial, inmediatamente baja el teléfono, pero se lo identifica y hemos encontrado personas viendo videos o mandando mensajes de texto”, sostuvo. Y señaló que “los motoristas principalmente se dedican a desarticular este tipo de conductas que ponen en peligro la vida de terceros”.
Hay que recordar que las faltas gravísimas (circular sin licencia, sin seguro, sin cinturón de seguridad colocado, utilizar el celular mientras se conduce, entre otras), que representan el valor de 1.000 UF, pasarán de $127.000 a $420.000 en 2025. Con descuento, se podrá abonar a $252.000.
Tal como publicó este diario, la ley Impositiva 2025 aplica un incremento del 230,7% a las multas. En el caso de las alcoholemias, los valores serán de entre $1.260.000 y $2.520.000 para casos de positivos hasta 0,99 grs. de alcohol en sangre
En tanto, para alcoholemias positivas superior al gramo de alcohol en sangre. el mínimo será de $1.680.000; mientras que la multa más alta será de $4.620.000.
Las sanciones también incluyen arresto de hasta 120 días e inhabilitación para conducir vehículos, que varía entre 90 a 545 días.