La primera jornada de exposiciones en la Legislatura sobre la reforma del funcionamiento de la Suprema Corte de Justicia dejó apoyos y críticas al proyecto impulsado por el oficialismo. Ayer disertó uno de los jueces, José Valerio, y el próximo martes lo harán los magistrados Mario Adaro, Omar Palermo, Teresa Day y el presidente del cuerpo, Dalmiro Garay.
Ante esto, el peronismo y el radicalismo dejaron sus análisis sobre las exposiciones. El Frente de Todos denunció que el oficialismo quiere aprobar la propuesta de forma exprés en la Cámara de Diputados el próximo miércoles y Cambia Mendoza asegura estar abierto a modificaciones.
La postura del peronismo
El jefe del bloque del PJ en Diputados, Germán Gómez, sostuvo en diálogo con diario Los Andes que “en primer lugar, hay que aclarar que el justicialismo no se opone a una modificación en el funcionamiento de la Corte, siempre y cuando sea para mejorar el servicio de administración de Justicia que implica mejor calidad en los fallos y celeridad en los trámites. Dicho esto, tenemos realmente un problema con el oficialismo, porque no puede justificar el proyecto que presenta, no puede afirmar o alegar que ese proyecto va a brindar esas condiciones”.
El legislador comentó que fueron “categóricos” los ex magistrados de la Suprema Corte, Alejandro Pérez Hualde y Aída Kemelmajer, y destacó que “ellos dijeron que se ha mejorado muchísimo el sistema judicial en las primeras instancias en cuanto a calidad y celeridad. También en la eliminación de los procesos incidentales, que son cuestiones accesorias al proceso principal, y que una modificación del funcionamiento de la Corte debería ir en esa línea”.
“Ellos manifestaron que el 80% de las causas que entran son del derecho común y civil. Para esa materia tan diversa es importante la especialización. La sala apunta a tener esa especialización en la Corte”, explicó Gómez y dijo que “para las causas vinculadas a lo contencioso y administrativo proponen un sorteo para evitar el mecanismo de que 1 al 15 se presenta una sala y del 16 en adelante, la otra”.
“Más allá de las cuestiones técnicas, desde el punto político consideraron muy inapropiado tratar un proyecto de estas características sin tener ni contar con el debate respectivo”, señaló el diputado peronista.
Y aseguró que “el oficialismo quiere tratarlo el miércoles de la semana que viene y darle media sanción. Me parece que es una locura. Más teniendo en cuenta que no quieren receptar ninguna propuesta formulada por el Frente de Todos. Nosotros entendemos que es un tema clave que va a regir la vida de los mendocinos por muchos años”.
Sobre las propuestas que esgrimen desde el bloque opositor, manifestó: “Lo que proponemos es la conservación de las salas y ordenar lo que es contencioso y administrativo vía sorteo. Resolver algunas cuestiones vinculadas al manejo de la presidencia de la Corte y adoptar un sistema más moderno, trabajar sobre el pleno y otras cosas más”.
“Lo más conveniente sería mantener el sistema de salas, que apunta a tener especialidad en derechos como el civil, comercial, el laboral y el penal. En eso hemos sido categóricos. El oficialismo sigue cerrado y no quiere escuchar propuestas”, apuntó.
Y remarcó: “Lo que yo digo como parte del frente, lo dijeron Pérez Hualde, Kemelmajer y (Arturo) Lafalla. Nosotros entendemos que el sistema de sorteos colegiados que proponen va a tornar más lerdo el sistema tal cual está y los criterios jurisprudenciales pueden generar diversidades. Es una gran preocupación que el gobierno no quiera debatir y quiera sacar este proyecto entre gallos y medianoche”.
El análisis del oficialismo
La diputada radical Daniela García, miembro de la comisión de Legislación y Asuntos Constitucionales, compartió su mirada a este medio sobre las exposiciones y destacó las reformas que se vienen haciendo en la Justicia, que apuntaron a acelerarla y hacerla más eficiente. En ese sentido resaltó que los expositores “reconocieron que es necesario reformar hacia arriba, es decir reformar la Corte”.
“Creo que de esta manera y tal cual lo explicó muy bien el juez (José) Valerio, sobre este 4-3 o mayorías automáticas, con varios plenos que se han dado en la Corte se puede observar que no ha existido esa mayoría automática y cada uno ha tenido un criterio”, consideró la legisladora.
Y explicó que “independientemente” de que los jueces lleguen a la Corte con una “idea política”, lo hacen con el gobierno de turno porque sus “ideas sobre seguridad y justicia son coincidentes con las políticas que se quieren aplicar en ese aspecto”.
“Esto no implica que no tengan la decisión y la autonomía particular para decidir, según las leyes lo que tengan que hacer. De este modo se cae este discurso del 4-3 automático y refuerza todas las reformas que se vienen haciendo simultáneamente”, ratificó García.
Kemelmajer, Pérez Hualde y Lafalla mostraron su preocupación por la eliminación de las salas en relación a las especialidades de los magistrados. Ante esto, la legisladora opinó: “Entiendo que ella y otros exponentes defendieron las especialidades. Pero actualmente en el país hay diversas posturas que hablan de que la Corte por ser Suprema tiene que tener una especialización del derecho en general. Muchas veces un laboralista vota en un pleno un fallo civil y no vemos tal especialidad. Por lo cual creo es una reforma, en que se puede coincidir o no, y como toda reforma tiene resistencia al cambio”.
También mencionó la postura de Pablo Teixidor, el referente del Colegio de Abogados de la Primera Circunscripción, que avaló el proyecto. “El representante de los abogados dijo que necesitan salir de este esquema y que existan también otras visiones. Esto es lo mejor de una Suprema Corte: la pluralidad. Y en esa pluralidad, que las causas vayan a un permanente sorteo, saca este esquema donde los abogados van a la sala que prefieren porque creen que lograrán un fallo a favor. Le da más justicia al justiciable. Creo que va en beneficio de la ciudadanía”, señaló.
“Cuestan las reformas y adaptarse a los cambios. Será complejo en sentido de que debe haber una transición hasta la estabilización de la misma. Y como todas las reformas son perfectibles y se pueden modificar en un par de años”, acotó la diputada.
Y dijo que están abiertos a recibir modificaciones: “Con todo lo que hemos escuchado, si hay alguna propuesta, se la estudiará dentro del bloque y de esa manera llegaremos a algún tipo de consenso. Creo que justamente lo que se hace, al traer tantos expositores y escucharlos, es una apertura para coincidir o no y tomar algunas propuestas en función del proyecto. De hecho, algunos dijeron que iban a acercar modificaciones a algunos artículos”.
Para cerrar, García dijo que Cambia Mendoza no tiene programado sacar dictamen y tratar el proyecto el próximo miércoles: “No hemos hablado. Simplemente, la agenda que tenemos es la exposición de los jueces de la Corte el próximo martes. No tenemos nada específico para que se trate el miércoles”.
Las “coincidencias”
A pesar de las diferencias que marcaron la UCR y el PJ, hubo quienes señalaron que en las exposiciones de la primera jornada de debate quedaron a la vista los consensos.
Fue el caso de la senadora radical Mercedes Rus, quien interrogó a la oposición con la siguiente frase: “¿Frente a tantas coincidencias, porqué se oponen a la modificación de la Corte?”.
“La jornada en el seno de la Comisión de Legislación y Asuntos Constitucionales de la Legislatura de Mendoza dejó en claro una coincidencia generalizada sobre la necesidad de modificar una ley que data de 1984 y que precede a una serie de reformas que se han hecho en el servicio de justicia de cara al justiciable”, sostuvo la senadora oficialista.
Rus también afirmó que “hubo consenso respecto a la disfuncionalidad de la Suprema Corte de Justicia en lo que tiene que ver con el desequilibrio en la carga de causas que tienen los distintos jueces en el seno de su funcionamiento”.
La legisladora destacó distintos pasajes de las exposiciones de Aída Kemelmajer y Arturo Lafalla en las que se habló de una mejora en el sistema judicial.
Y finalmente, cuestionó que haya en la Corte “mayorías hegemónicas”. El análisis sobre la discrecionalidad o imparcialidad de los jueces no puede visibilizarse más que en sus sentencias, y es allí donde podremos analizar la correspondencia ética y jurídica entre sus argumentos y sus resoluciones; las que no merecen, desde ya, en ningún caso y para con ninguno de los ministros, semejante destrato”, remató.