El agasajo que parte de la industria madre de Mendoza organizó en la bodega Belasco de Baquedano, demoró en entrar en clima. En realidad, todos los años el convite al que convoca Bodegas de Argentina, demora en ponerse picante, porque los principales invitados demoran en llegar, porque todos vienen del Carrusel; incluso algunos pasan antes por el encuentro del INTA.
La característica de este encuentro fue que los radicales fueron los reyes de la fiesta, coparon el ágape y se llevaron todas las miradas, las fotos de tomadas por los celulares y el protagonismo en las charlas. Obvio que hay una observación: los dirigentes del PJ pegaron el faltazo (otra vez) y se refugiaron en un asado organizado en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). Sólo dosfuncionarios del peronismo pusieron la cara en Belasco de Baquedano: el titular del Instituto Nacional de Vitivinicultura Martín Hinojosa, y el secretario de Agricultura Juan José Bahillo.
Había otro solitario peronista dando vueltas por el salón de Belasco de Baquedano: el ex gobernador salteño Juan Manuel Urtubey.
Así el abandono de la escena por parte del peronismo (¿alguna diferencia ideológica con los empresarios de la entidad organizadora del agasajo?), dejó a los radicales en el centro de la escena.
La estrella de todas las charlas era el senador nacional y precandidato a la gobernación Alfredo Cornejo, quien acaparó la atención de los asistentes al agasajo. “La fiesta es una vidriera política también. Hubo muchas visitas de dirigentes políticas, empresarios, embajadores”, dijo como al pasar Cornejo en alguno de los eventos del día. Luego criticó duramente las medidas anunciadas por el ministro de Economía Sergio Massa. “El único anuncio fue el del dólar para las economías regionales, pero sin precisiones. ¿A cuánto? ¿Durante cuánto tiempo? Es puro humo”.
El perfume del poder
Uno de los mas puntuales al agasajo de Bodegas de Argentina fue el ministro de Economía y Energía Enrique Vaquié. El otro puntual fue el vicerrector Gabriel Fidel. Antes de las 15 empezaron a llegar los “dueños” del evento. Uno de los primeros en aparecer fue el ex diputado nacional que aspira a competir con Cornejo por la candidatura a la gobernación en la primaria abierta, simultánea y obligatoria (PASO), Luis Petri, quien llegó con su pareja, la periodista de Telefé Cristina Pérez.
Minutos después los diputados nacionales, Julio Cobos, Pamela Verasay y Lisandro Nieri, la senadora nacional Mariana Juri, el titular del Departamento General de Irrigación Sergio Marinelli, el ministro de Gobierno Víctor Ibañez, fueron apareciendo, casi al mismo tiempo que el gobernador Rodolfo Suárez y el senador nacional Cornejo.
Allí empezó a tomar peso político el agasajo. Junto a los locales, también aparecieron dos gobernadores de la UCR: Gustavo Valdés (Corrientes) y Gerardo Morales (Jujuy), y la presidente del Pro nacional, Patricia Bullrich y los senadores nacionales Patricia Losada y Luis Naidenoff.
La patota radical armaba grupos y se mezclaba con bodegueros y otros empresarios casi como si fueran locales. Mientras tanto, una demócrata, la diputada provincial Mercedes Llano, apareció, saludó amablemente, pero en general se la vio sola.
Otro a los que también se vio poco acompañado fue el diputado nacional Omar de Marchi. El líder del Pro local, alternó unos minutos con el intendente de Luján de Cuyo, Sebastián Bragagnolo. En el momento de los discursos, De Marchi se alejo del ruido y se sentó en una mesa con representantes de la embajada de España.
El poder tiene olor. Y aquellos que desarrollaron las más variadas estrategias de supervivencia lo huelen. Apenas llegó Cornejo, fue rodeado en sucesivas oportunidades por distintos grupos; se le pidió posar en fotos, hubo saludos efusivos para quién suena como el casi seguro gobernador de la provincia.
Sin embargo, el senador nacional también se alejó del ruido. Se fue a la terraza de la bodega y sin atender la maravillosa vista que rodea a Belasco de Baquedano, prefirió charlar en soledad con el diputado nacional bonaerense Facundo Manes, otro de los radicales que llegó a Mendoza.