El gobernador Alfredo Cornejo inauguró este lunes una obra clave para Mendoza, que apunta a resolver los picos de demanda eléctrica del verano y de esta forma, evitar posibles apagones. Se trata de la Línea de Alta Tensión Cruz de Piedra, un tendido de 22 kilómetros de doble terna de 220 kv, que dotará de confiabilidad al sistema interconectado nacional y permitirá el desarrollo armónico de los proyectos solares que están en marcha y los previstos para años próximos.
El mandatario provincial encabezó el acto junto a la ministra de Energía y Ambiente, Jimena Latorre, y el Director general de Distrocuyo, Edgardo Fonoll. Allí destacó que el proyecto fue rescatado por el Ejecutivo provincial, tras cuatro décadas de abandono. “Este proyecto estaba en Agua y Energía, 40 años atrás y ha sido reactivado por nuestro Gobierno para ponerlo en valor. Quiero señalar que tiene un costo de alrededor de 20 millones de dólares y ha sido afrontado, en parte por los usuarios, pero por muchos instrumentos del Estado provincial”, señaló.
Hasta su funcionamiento pleno, el sistema eléctrico provincial tenía instalados 1.600 megavatios de potencia total. Con este tendido se duplicará la capacidad, lo que dará mejor respuesta y operatividad frente a picos de demanda, fallas del sistema de generación en Mendoza y en provincias vecinas como San Juan, resaltaron desde el Gobierno provincial.
“Necesitamos ampliar la capacidad eléctrica para que haya nuevos emprendimientos, empresas y tareas. Necesitamos ampliar las zonas urbanas, mejorar nuestro agro y tantas cosas, que requieren de energía. Esta obra está lejos del asfalto y la vivienda, pero está muy cerca del ciudadano si se lo ve con esa perspectiva”, remarcó Cornejo.
Y enfatizó que “los incentivos del sistema político en el marco del populismo, no generan condiciones para gastarse 20 millones de dólares en un proyecto que no luce, pero creemos que sí es útil para la Mendoza que viene. Viene a cubrir una necesidad para los 30 años venideros, en los cuales es probable que el gobernador esté bajo tierra”.
Obra fundamental para evitar apagones
Por su parte, la ministra Latorre resaltó que la obra servirá para afrontar el pico de demanda eléctrica del verano. “Esta obra permite tener mayor capacidad de maniobra en el sistema y en el caso de que haya alta demanda por las altas temperaturas y exista algún tipo de salida de servicio, como ocurrió en la temporada anterior con la Central Térmica de Luján. Podría evitarse porque habrá mayor capacidad de maniobra para desenganchar una fuente que tenga conflictos hacia otra”, señaló.
Cabe recordar que las provincias de Mendoza y San Juan se vinculan eléctricamente con el Sistema Nacional en dos puntos: Estación Transformadora (ET) Gran Mendoza y ET Río Diamante. En el primer punto, trascendental para esta obra, la conexión eléctrica se realiza a través de una doble terna de 220 KV, entre la ET Gran Mendoza y ET Cruz de Piedra.
Además, con la obra de Cruz de Piedra concluida se permitirá instalar en un futuro dos nuevas ET en Mendoza Norte y en Valle de Uco, aportando mayor potencia al sistema.
“Vamos a poder agregar en la media y baja tensión otras inversiones. En particular, tanto Mendoza Norte como Valle de Uco, estamos listos para licitarlas en poco tiempo. Pero si no teníamos esto, de nada valdría la inversión privada de 800 millones de dólares que se va a hacer en energía solar. Es decir, todo tiene que ver con un plan de un Gobierno que piensa a mediano y a largo plazo, no de resultados inmediatos que generan un rédito particular pero no generan riqueza”, completó Cornejo en el acto.
En ese sentido, el director de Distrocuyo señaló que se habilitará la incorporación de nuevas instalaciones transformadoras que permitan acercar los beneficios del sistema de transporte hacia la demanda y la concentración en Mendoza de aproximadamente 700 megavatios de energías renovables en los próximos dos años. “Acá hay tres proyectos muy fuertes que están presentes, uno es Mendoza Norte, el otro es Capiz en 220 kilovolts y el otro es la apertura de una línea de 132 en el Sur en el Parque Industrial San Rafael”, sostuvo.
Repaso histórico
La Línea de Alta Tensión Cruz de Piedra – Gran Mendoza comenzó a planificarse hace 40 años, cuando todavía existía Agua y Energía SE, tal como mencionó Cornejo.
La Empresa Mendocina de Energía (EMESA), conjuntamente con el Fondo Fiduciario del Plan de Infraestructura Eléctrica de Alta Tensión, Zonas Aisladas y Zonas a Desarrollar (FOPIATZAD), a pedido del Gobierno de Mendoza, reflotó el proyecto para mejorar el transporte y la distribución ante la creciente demanda.
Esta obra implicó una inversión de U$S20 millones, que el Gobierno de la Provincia financió a través del FOPIATZAD.
Se construyó con 55 torres de acero cuya altura oscila entre los 45 y 55 m de alto y sistema de doble cadena en “v”, lo que baja la afectación a los propietarios de los terrenos por donde pasa la línea y reduce el ancho de la franja de afectación (servidumbre).
Los beneficios
- Respuesta a la demanda creciente del área durante picos de verano e invierno, ante insuficiencias de la generación local por baja hidroelectricidad o problemas en la Central Térmica Mendoza (CTM.) Actualmente el hecho de no contar con esta línea produce importantes cortes de luz.
- Mayor seguridad, calidad y confiabilidad del sistema, capilarizando la red de Alta Tensión (AT), la cual se encontraba en riesgo de colapso hace tiempo.
- Conformación de doble anillo en Cuyo, que aumenta el límite de intercambio con el S.A.D.I. y mejora la performance de la red: reduce pérdidas y optimiza la operación del Parque Generador de Mendoza.
- Reducción del despacho de generación local y permite ser menos dependientes de la importación de energía.
- Aumento de la potencia de cortocircuito del Sistema de Mendoza y drástica reducción de las caídas de tensión.
- Tensión constante en anillo de 132 kV de Gran Mendoza y de la barra de la Estación Transformadora Luján de Cuyo.
Datos técnicos
- USD 20,67 millones de Monto de obra adjudicada
- 600 MVA de Capacidad de la línea.
- 142.500 metros de Conductor ACSR 435/55 mm²
- 25.700 metros de conductor OPGW (Cable de Guardia FO).
- 55 estructuras metálicas reticuladas con alturas que oscilan entre 45 y 55 metros
