El Gobernador Alfredo Cornejo y la subsecretaria de Infraestructura, Marité Baduí, participaron este viernes de la entrega de viviendas en San Carlos y Junín; y aprovecharon para hacer hincapié en el déficit habitacional que transita Mendoza desde hace varios años y el problema y complicaciones que existen para la construcción de las mismas y el “retorno” a través del pago por parte de los adjudicatarios, que no alcanza para seguir en un “círculo virtuoso”.
En diálogo con los vecinos, Cornejo señaló que en Mendoza el déficit habitacional “es inmenso y no alcanzamos a dar abasto con la demanda”. En este sentido, habló de la necesidad de que la economía “se pueda ordenar” a nivel nacional y que, “cuando baje la inflación, haya tasas de intereses razonables para que la gente pueda tomar crédito”.
Acompañado de la vicegobernadora, Hebe Casado, Cornejo puso énfasis en el financiamiento de las viviendas propias, que hoy por hoy “es insuficiente y no permite que todas las personas puedan tener una vivienda”.
Cambio económico y reforma del IPV
Para el gobernador, es necesario un “cambio de modelo económico para que baje la inflación y los bancos puedan ofrecer créditos hipotecarios a tasas bajas”.
No obstante, es importante marcar que Cornejo habló, durante la presentación de la ley de Ministerios en la Legislatura a comienzos de mes, que el Instituto Provincial de la Vivienda “tendrá modificaciones”. Desde el Gobierno creen que tal como funciona el organismo, no mejorará el número de casas construidas y entregadas, por lo que será importante pensar en un esquema distinto que tenga modificaciones que acompañen también una “mejora” en la situación económica nacional a mediano plazo, si todo sale bien. No obstante, hasta el momento no ha habido novedades respecto a qué se piensa hacer con el IPV.
Mientras tanto, este viernes sostuvo que “en cualquier lugar del mundo que la economía funciona bien, el crédito social que dan los estados provinciales o nacional, es pequeñito y está dedicado a la gente que está excluida socialmente por su pobreza”, dijo y señaló que “hace muchos años que esto no funciona bien y no va a funcionar bien de un momento para otro”.
El Gobernador también criticó a la dirigencia política “populista y demagoga” por simplificar problemas complejos y concluyó diciendo que aspira a que el sistema de financiamiento de viviendas funcione de manera adecuada para que todas las personas puedan acceder a una vivienda. “Hay que hablar con la verdad y estamos haciendo muchísimo para los financiamientos que hay”, sostuvo.
Asimismo, les habló a los vecinos que hoy tienen sus viviendas y aseguró que “quienes acceden, saben lo costoso y todo el trámite que hay que hacer. Los que están fuera no lo comprenden y son la inmensa mayoría, por lo que siento una deuda, pero si no lo explicamos, esa deuda no se va a saldar”. Por esto, Cornejo les comentó que “esto es una rueda, si pagan la cuota, con la cual seremos moderados y no la vamos a actualizar por encima de lo que se pueda pagar, hay que pagar para seguir construyendo más viviendas”.
Ante estas palabras, el Gobernador recordó que “los bancos prestan para ganar plata por encima de la inflación, pero si la inflación es alta, las tasas son más altas que la inflación y nadie puede acceder al crédito”. Es más, remarcó que “solo la gente que nace en una cuna de oro puede acceder al crédito hipotecario del banco”.
Dijo que la gran mayoría de los mendocinos no pueden lograrlo y sólo pueden hacerlo a través de un crédito social. “El crédito social es escaso porque está preparado para el que está excluido socialmente, no para el trabajador que tiene su ingreso. Entonces, ahí se hace el embudo de este sistema”, afirmó y comentó que “aspiramos a que esto cambie y funcione, a que el país se ponga realmente de pie con un sistema financiero fluido”.
Cornejo puso énfasis en que si el Estado no se administra bien, no se pueden garantizar los derechos, como es por ejemplo el de la vivienda. “Si funciona bien el sistema, los vecinos no deberían ir al municipio o a la Provincia para conseguir sus casas, sino que los ciudadanos tomarían un crédito bancario y se la harían por su cuenta, pagarían cuotas durante 30 años y no un alquiler”.
Para concluir, sostuvo que “hacer casas trae trabajo, dignidad y da autonomía de vida” y dijo que en el Gobierno Provincial sobra vocación para construir, pero aclaró que “hay una realidad y es que si las dificultades económicas no se estabilizan, será dificultoso construir más casas”.
Por su parte, la subsecretaria de Infraestructura explicó que “en un momento muy especial y un contexto difícil, la verdad que entregar estas viviendas para estas familias es muchísimo, ya que mañana dejan de pagar el alquiler y se mudan”. Por esto, resaltó que el Gobierno de Mendoza, a través del IPV, ha mantenido una “política continua de entrega de viviendas y de mejoramientos en toda la provincia”.
Baduí fue en el mismo sentido de Cornejo al explicar que en este contexto difícil nacional, donde aumentan los insumos de la construcción, “todos están hoy en revisión también por la inflación, pero es decisión del Gobierno Provincial continuar con la ejecución de todo lo que está planificado”.
En cuanto al financiamiento de las obras nacionales, la funcionaria explicó que “estamos a la espera de las comunicaciones, como así también sobre las obras que estaban en ejecución, que ya venían retrasadas y la Provincia había asumido el costo de esos pagos de certificados, por ejemplo. Entonces, ahora estamos esperando la decisión de Nación”.
De todas maneras, Baduí afirmó que si bien la provincia está saneada fiscalmente, es claro el impacto de la macroeconomía y de la coparticipación, entre otras medidas. “Por eso hay que pensar en esquemas alternativos como lo que se ha hecho en Godoy Cruz -ndr: con el barrio Constituyentes- donde se suman los municipios con sus recursos para poder potenciar la construcción de vivienda”.