El gobernador Alfredo Cornejo explicó los alcances del Ente de Recuperación de Fondos para el Fortalecimiento del Sistema de Salud de Mendoza (REFORSAL) que entró en vigencia a través del Decreto N° 1266, publicado en el Boletín Oficial la semana pasada.
Si bien el punto más llamativo consiste en el cobro de la atención médica a los extranjeros no residentes, él puso más “expectativas” en las liquidaciones que se lograrán por pacientes que tengan obras sociales y se atiendan en efectores públicos. En ese tono, aseguró que la recaudación irá destinada “en parte” al nuevo régimen de incentivos para profesionales, aprobado por la Legislatura también dentro de la amplia reforma de Salud.
El mandatario provincial dijo tras una entrega de viviendas en Maipú que “se ha hablado mucho” por el alcance del cobro a extranjeros, ya que es la segunda provincia que aplica este sistema después de Salta, pero mencionó que “la verdad es que en Mendoza solo el 2% de personas extranjeras van al hospital”.
“Si es cierto que deben pagar y lo queremos dejar firme jurídicamente. Estamos reorganizando el Reforsal. A partir del primero de agosto queremos trabajar, porque en realidad es mucho más lo que nos deben y tiene que ver en cómo se licuan las obras sociales y prepagas. Tenemos mucha más expectativa en eso que en los extranjeros, que es un porcentaje mucho más bajo”, explicó.
“La idea es que el hospital público quede con los mismos servicios de ahora, con mejor calidad y prestaciones como venimos haciéndolo, pero que haya circulación de dinero. Que paguen los que tienen obra social y que sea gratuito para el que no la tiene”, sostuvo el gobernador.
Entonces señaló que el objetivo de fondo de las reformas es mejorar los ingresos de los profesionales de la salud, que actualmente llevan adelante medidas de fuerza a través de Ampros, tras haber rechazado la última oferta salarial.
“Ese es el objetivo de todas estas reformas, mantener el estándar de servicios que tenemos y mejorarlo aún. Y poder distribuir parte de esa recaudación en los propios profesionales. La escasez de profesionales tiene que ver con mejorar los incentivos económicos y tiene que ver con esto”, aseveró Cornejo.
Entonces lo vinculó con el nuevo Régimen Especial para Profesionales Médicos, también aprobado por ley en la Legislatura en mayo pasado. La nueva organización de los servicios médicos contempla la clasificación de cinco grandes grupos de funciones, nucleadas en base a los distintos niveles de responsabilidad, complejidad, y características propias de la actividad, que la dinámica de la atención de la salud pública impone.
Tales agrupamientos son: Servicios Médicos de Guardia; Servicios Médicos Críticos; Servicios Médicos Asistenciales; Servicios Médicos Sanitarios; y Centro de Salud; cada uno conceptualizado de acuerdo a las funciones que representan, jornada de trabajo y remuneración.
En relación a la remuneración, la ley contempla que “la retribución de los profesionales médicos tendrá un componente fijo y otro variable establecido para cada Agrupamiento. Será calculada mediante una unidad de medida denominada Unidad Sanitaria (US) cuyo valor será fijado periódicamente por el Poder Ejecutivo, salvo el valor inicial fijado en el artículo 99° de esta Ley”, que asciende a los 130 mil pesos.
“Para entender bien el sistema, Ampros habla en nombre de todos pero la verdad es que parte de los profesionales van a aceptar el régimen nuevo porque justamente tiene un incentivo distinto para poder pagarles por demás”, comentó sobre el gremio que se opuso a este régimen.
Y aseguró que “de hecho, nosotros en el presupuesto del año que viene prevemos más recursos para los médicos por el cambio de régimen. Nos va a salir más caro, si lo vemos por el gasto, pero nos va a salir más eficaz si atendemos a nivel de servicios que vamos a prestar”.
“Queremos que tengan incentivos económicos y ahora, el que quiere quedarse en el régimen viejo, también no tiene obligación de cambiarse. Va a seguir paritando representado por Ampros y demás”, agregó el gobernador.
Entonces, Cornejo señaló que la idea es que el nuevo régimen sea adoptado por la “mayoría” de los profesionales de la salud, “porque si no, somos un Estado bobo dónde el médico trabaja y su rentabilidad la gana en el sector privado, pero guarda su cargo en el Estado”.
“Nosotros necesitamos que el que quiera seguir prestando en el sector privado lo siga haciendo, pero en el sector público tenga la misma eficacia y eficiencia. Ese es el concepto por el cual avanzamos”, agregó.
Y estimó que “es probable que en la primera etapa haya que aportar más recursos, pero también creemos que producto del Reforsal, de cobrar todas esas atenciones, podamos volcarlos en esos incrementos”.
“Está muy pensado el plan y ahora hay que ver como se vuelcan. Por lo pronto hay buenos datos, ya hay mucha gente que se inscribe en las profesiones críticas para las residencias”, se refirió también con entusiasmo.
Y completó: “Estamos construyendo una base de datos de los prestadores para enviarles las facturas inmediatamente en cada atención que hagamos. Hay muchas modificaciones”.
