Alfredo Cornejo dio precisiones sobre el futuro de la obra pública en Mendoza, a días de asumir como gobernador y que Javier Milei haga lo propio como presidente, casi a la par. En ese contexto, confirmó que los trabajos que tienen financiamiento provincial no se detendrán y prometió que gestionará la finalización de las obras que están demoradas por parte de Vialidad Nacional, especialmente los puentes caídos en la Ruta 40 rumbo al Valle de Uco.
En un momento de la conferencia de prensa hizo hincapié en los dos puentes caídos y arremetió contra Vialidad Nacional, cuya delegación en Mendoza fue encabezada por Guillermo Amstutz: “Ya es el colmo que este Gobierno no los haya terminado. Uno cuando se inició la gestión y otro, meses después”, arremetió.
“Están 4 años para ejecutarse por ralentización de los certificados hacia las empresas, la verdad que eso no es obra pública. Es un chiste. Godoy Cruz hizo un puente de la misma extensión, con seis meses de licitación y tres de ejecución. Es una vergüenza lo de Vialidad Nacional”, criticó.
Y sostuvo que gestionará ante el gobierno de Milei su culminación: “Me voy a poner de lleno con el gobierno nacional para que se terminen. No es nuestra competencia, pero esperamos que se concrete en forma urgente”.
La firma Vialmani es la que lleva adelante los trabajos sobre los puentes en Luján de Cuyo, con un 50% de avance actualmente. El primer puente, ubicado sobre el arroyo Chañares Sur y Chañares Norte, cayó en febrero de 2020, mientras que el segundo, ubicado sobre el arroyo Los Pozos, colapsó en febrero del 2021.
Luego, el mandatario electo continuó explicando el destino de la obra pública durante su gestión. “La consigna fácil de obra pública sí u obra pública no, yo la dejo para la campaña. Es una definición muy simplificadora, no se puede prescindir de obra pública. La provincia no va a frenar la obra pública que sea de competencia provincial”, dijo el mandatario electo en conferencia de prensa, tras presentar el proyecto de Ley de Ministerios en la Legislatura.
Entonces puntualizó que “cada caso dependerá del origen del financiamiento” y puso como ejemplo la Ruta 82 (Luján), que se encuentra en la segunda etapa de ejecución y con la tercera pronta a adjudicarse. Aclaró que está financiada a través del BID con una tasa de interés muy baja y sería “mucho más perjudicial suspenderla que hacerla”.
“No hay ninguna chance que frenemos obras que tienen de origen de financiamiento multilaterales. Las obras que tiene Irrigación tampoco, ninguna chance”, manifestó. Y en ese lote de sumó a las de Vialidad Provincial y Aysam, de origen provincial. “Ninguna se va a detener ni eliminar”, aseveró.
Luego, Cornejo dio paso a responder sobre las obras que tienen financiamiento nacional y mencionó la Variante Palmira, la doble vía a San Juan y los dos puentes caídos en la Ruta 40, en Ugarteche. “No veo el beneficio de que se frenen”, dijo tajante.
“Se dicen muchas cosas, pero después hay que ver exactamente obra por obra. La verdad es que Mendoza ha sido muy perjudicada en las obras nacionales, así que no asusta que paren lo que no han hecho”, completó Cornejo.
El Baqueano confirmado, pero sin fecha
Cornejo también fue consultado sobre el futuro de la obra El Baqueano y destacó que tiene un gran avance hacia la licitación, mientras 30 empresas lo analizan en la etapa previa. De ese modo, aseguró que la financiación se llevará adelante por parte de la Provincia, con parte de los 1023 millones de dólares de Portezuelo del Viento y fondos del sector privado.
“Queremos que se involucre el sector privado como fue Potrerillos y tomen riesgo en el futuro por la incertidumbre del país acerca del repago de las tarifas eléctricas. Si toda la plata la pone el Estado lloverán constructoras provinciales, nacionales e internacionales. Pero nosotros necesitamos generadores de energía para ese proyecto, no solo constructores. Generadores que le vendan esa energía al país y al exterior”, manifestó.
Y agregó: “Es una energía limpia, el proyecto funciona y tiene un eslabón turístico positivo. Vale la pena el Cañón del Diamante porque potenciará aún más el turismo de San Rafael. Estamos a dispuestos a poner recursos para eso”.
A la vez pidió paciencia por el contexto económico: “Es muy relevante ratificar que seguimos adelante con El Baqueano, pero que necesitamos de inversores privados y estos son renuentes hasta que no vean para donde va el país, con la tasa de interés y demás cosas. Así que les pido que se ahorren preguntar ´cuando El Baqueano´, porque depende de las condiciones nacionales”.
Un palo para los intendentes del PJ
El gobernador electo “no quiso polemizar” pero le dejó un mensaje a los intendentes peronistas, que están preocupados por el futuro de las obras con financiamiento nacional.
“Es un remake del 2015, cuando asumí como gobernador. Municipios de signo político del gobierno nacional saliente, muy hábiles para conseguir financiamiento, ahora se quedan a mitad de camino”, dijo y los comparó con los de Cambia Mendoza, que “ninguno tiene un programa de financiamiento nacional que no pueda cubrir”.
Señaló que en ese momento, cuando se dio la salida de Cristina Kirchner y la asunción de Mauricio Macri, “Guaymallén y Las Heras se quedaron a medias con un montón de obras que habían adjudicado a empresas locales pero el gobierno nacional nunca les envió los fondos”.
Entonces indicó que ahora está ocurriendo “la misma situación”, con un “miedo de que se paren” las obras. Por lo que manifestó que los intendentes peronistas “deberían haber pensado antes”, pero se comprometió a “ayudarlos a que las terminemos”.