Cornejo apuesta a mejorar los números de viviendas que hubo en la gestión anterior

En plena recesión económica y sin fondos de la Nación que colaboren, el gobierno de Alfredo Cornejo se propone mejorar la cifra de viviendas entregadas que dejó la gestión de Rodolfo Suárez. En un plazo menor a dos años quiere terminar 3.600 casas, que son prácticamente las mismas que logró entregar su antecesor en cuatro.

Vale decir que se tratan de licitaciones iniciadas en el otro gobierno. Recién este mes (el décimo de gestión cornejista), el Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) lanzó sus primeros concursos públicos para la construcción de 81 casas, a levantarse en los barrios 27 de Febrero, de Guaymallén (33); y Cavagnaro Segunda Etapa, en San Martín (48). Se trata de una inversión netamente provincial de $4.251 millones.

Desde el Gobierno anticiparon que continuarán con más licitaciones hasta fin de año, pero no arriesgarán números concretos hasta que se presente el Presupuesto 2025 en la Legislatura. Hay expectativa en el sector empresario y se habla de unas 1200 casas, distribuidas en 30 barrios, pudo saber Los Andes.

Hasta el momento, el IPV a cargo de Gustavo Cantero, logró entregar 507 viviendas en 20 barrios. Además concretó 336 mejoras habitacionales, que el organismo incorpora en la cuenta junto a las casas, como “soluciones habitacionales”. Es decir, 843 obras en total. Además se otorgaron 77 créditos del Programa Construyo Mi Casa, informaron desde Casa de Gobierno.

Entonces se proponen llegar a las 1.000 entregas de viviendas durante lo que queda del 2024 y completar las otras 2.600 del plan en ejecución, durante el primer semestre de 2025, indicaron a este medio.

En el último acto oficial que hubo al respecto, para entregar 12 casas en el barrio Casas del Pueblo IV de Tunuyán, Cornejo reconoció que se están construyendo “mucho menos de lo que necesitamos” pero antepuso que son “bastante más de las que haríamos, si no hubiese una buena administración provincial que pueda financiar esto”.

Allí, prometió públicamente superar la entrega de 6.300 viviendas que alcanzó en su primer mandato, mediante un esquema público-privado. A pesar de su optimismo, en el sector empresario toman esa iniciativa con cautela. No tienen en claro cómo se ejecutará el plan.

Lo que si tiene asegurado Cornejo es que igualará a Suárez con las 3.600 casas por completarse el año que viene. La gestión anterior, afectada por la pandemia y un escaso aporte del Fondo Nacional de la Vivienda (Fonavi), tuvo su peor performance en los últimos años. Fueron 3.611 las viviendas construidas de cero por el IPV desde 2020 hasta 2023 (sin contar los créditos de Mendoza Activa).

En tanto que los peronistas Celso Jaque y Francisco Pérez, construyeron 6.266 y 5.901, respectivamente. El único que logró despegarse de la media fue Julio Cobos, con la construcción de 10.552 entre 2004 y 2007. Vale decir que durante esos períodos (incluido el primero de Cornejo), el aporte nacional era importante. Desde 2019 en adelante, la balanza se dio vuelta y la Provincia terminó financiando más del 80% de las viviendas.

Mientras se discuten números de una gestión u otra, el Censo 2022 arrojó que en Mendoza, casi 4 de cada 10 personas no tiene vivienda propia. Los datos oficiales, aún desactualizados, registran un déficit superior a las 130.000 viviendas en Mendoza, como informó Los Andes.

Cámaras reconocen el esfuerzo pero piden dinamismo

El titular del IPV, Gustavo Cantero, explicó a Los Andes que este año hicieron “un esfuerzo descomunal” para no parar la obra pública, a pesar de tener nulo respaldo de la Nación, una variante que fue disminuyéndose gestión tras gestión. Por eso el primer llamado a licitación llegó recién a diez meses de iniciado el gobierno.

“El Presupuesto de este año fue de continuidad. Tenemos una operatoria muy grande. Al principio del año teníamos más de 3.600 casas en ejecución y fue la decisión del gobierno no parar la obra pública y continuarla. Y hemos hecho todo el esfuerzo, porque casi el 50% del presupuesto de infraestructura de la provincia se destina a vivienda”, sostuvo Cantero. Específicamente se trató de 52.500 millones de pesos de los 95.000 millones pautados para la totalidad de la obra pública.

Y agregó que “es uno de los más grandes del país a nivel política de vivienda provincial. Entonces, el objetivo fue no pararlo y financiarlo. Estamos trabajando para que en el primer semestre del año que viene entreguemos las 3.600 casas que estaban comprometidas”.

Las empresas constructoras reconocen que Mendoza mantuvo la obra pública en pie, pero piden también mayor dinamismo para activar nuevos proyectos. El presidente de la Cámara Argentina de la Construcción Delegación Mendoza, José Candeloro, señaló que a pesar de que “no es bueno certificar poco porque los gastos generales son altos, se logró que se sostuviera la fuente de trabajo de lo que estaba en ejecución” durante el primer semestre de este año.

“Lo que sí estamos esperando y vemos que falta reacción, es en las viviendas a licitar. Ellos hablaban de licitar entre 30 o 35 barrios en toda la provincia, pero han salido dos nada más, hasta ahora”, sostuvo Candeloro.

Y apuntó: “Pensábamos que iba a ser más dinámico y lo vemos lento todavía. Hay mucha necesidad de trabajo de las empresas que están paradas o terminando. Y aparte está el problema de que, si licitás hoy, hasta el inicio de obras, pasan entre 90 y 120 días”.

Desde la Cámara de Empresas Constructoras Independientes de Mendoza indicaron que en un contexto de “poca inversión pública”, la Provincia disminuyó el ritmo durante los primeros seis meses, debido a la incertidumbre económica, y a partir de junio “liberó los avances de las obras para que las empresas podamos terminar con los contratos”.

El titular de Cecim, Dalmiro Barbeito, también pidió por la puesta en marcha de nuevos proyectos: “Reconocemos un esfuerzo del presupuesto provincial y esperamos que se acentúen los llamados a licitación, porque realmente la industria de la vivienda social, si no hay llamados, no continúa y afecta el trabajo de mucha gente. Por lo que nosotros sabemos, hay una perspectiva de que habrá más llamados”.

Inversión público-privada en estudio

Cantero señaló que “hay mucho ruido en la calle” por fomentar la inversión público-privada en vivienda, debido a que los desarrolladores inmobiliarios “ven que las variables económicas van mejorando y la inflación viene bajando”.

“Está apareciendo el crédito de los bancos para que ellos construyan, entonces somos optimistas, en que el privado va a aparecer con desarrollos propios y veremos nosotros si colaboramos en la demanda, asociando tasas”, sostuvo.

“El objetivo de este gobierno es trabajar en las variables, de forma que el privado pueda acercarse y las pueda vender” a la clase media, manifestó al respecto. De modo que la vivienda social esté destinada a las personas que se encuentran en “situación de vulnerabilidad”.

Como ejemplo de este esquema, se construye un barrio de 142 casas en Las Heras, por el cual ya se han entregado más de 50. En esa operatoria, dos empresas pusieron la mitad de los recursos y la Provincia el otro 50%.

A pesar del optimismo del IPV, en las cámaras muestran cautela. Candeloro comentó: “El tema de lo público-privado en vivienda no es malo, lo que entendemos es que eso va a demorar porque las tasas son muy altas todavía y el poder adquisitivo no se recupera”.

“Mientras no se recupere el salario y no bajen las tasas ni la inflación, va a ser muy difícil financiar desde lo privado. Se están analizando casos. El crédito UVA sigue siendo caro, a pesar de que es conveniente. Lo vemos para más adelante”, agregó y aseguró que “en charlas con un banco nos señalaron que de cada 10 consultas de crédito, con suerte toman una”.

Por su parte, Barbeito indicó que “existe la voluntad política de ir hacia ese modelo de solución para el gran déficit habitacional que tiene la provincia, pero no se saben los detalles”.

“Entendemos que para el 2025 van a haber licitaciones de vivienda con aporte de terreno por las empresas y el gobierno financiará alguna parte de la obra, pero oficialmente en la Cámara no sabemos cómo se va a implementar”, completó el titular de la Cecim.