Coparticipación: más intendentes se suman a la pelea por los recursos

La pelea entre los intendentes por los fondos de la coparticipación municipal está creciendo y suma nuevos actores. Luján de Cuyo, conducido por el opositor Esteban Allasino, encabeza a los “rebeldes” e incluso ya elevó un reclamo a la Corte en defensa de sus recursos.

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Pero otros dos jefes comunales también están levantando la voz. Uno es el de Rivadavia, Ricardo Mansur, también ajeno al oficialismo provincial, quien está moviendo sus fichas, por ahora solamente en el ámbito político, para fortalecer la caja municipal.

El tercer jugador abre directamente una grieta en el oficialismo provincial. Se trata del intendente radical de Capital, Ulpiano Suárez, quien pretende una millonaria actualización de un fondo compensador para su comuna que no recibe ningún retoque desde 2010.

De una u otra forma, los intendentes se van agrupando como rivales o aliados de otros dos oficialistas, Diego Costarelli (Godoy Cruz) y Francisco Lo Presti (Las Heras), los dos jefes comunales radicales que protestaron por el impacto de un cambio en el mecanismo de reparto de la coparticipación municipal, que abarca 18,8% de los recursos que recibe la Provincia en concepto de coparticipación federal y el 18,8% de los impuestos provinciales.

Este cambio estuvo forzado por los resultados del Censo 2022, que modificó las densidades poblacionales de los distintos departamentos respecto del relevamiento anterior del Indec (2010) y en consecuencia modificó el porcentaje que le toca a cada municipio de ese 18,8%.

El nuevo Censo benefició a Luján y Maipú, particularmente, en detrimento de Godoy Cruz, Las Heras, Guaymallén y San Rafael. Hay que recordar que el 65% de los fondos se distribuyen de acuerdo con la población de cada lugar.

Los municipios “perdedores” desacreditan los resultados del último censo y la solución propuesta por el Poder Ejecutivo para “nivelar” a las distintas comunas consiste en impulsar en la Legislatura una modificación del coeficiente de equilibrio del desarrollo regional, que existe desde 1996 y que fue creado precisamente para corregir desniveles en la coparticipación.

El coeficiente, si se aprueba la ley que enviará el Ejecutivo a la Legislatura, tendrá su primera modificación en los últimos 28 años. La medida afectará el 10% de los fondos coparticipables y ha puesto en guardia a Luján y Rivadavia, que tendrán que resignar recursos a favor de los departamentos que pierden plata por el Censo.

El Gobierno todavía no da a conocer los números finales de esa modificación, pero en el medio ha crecido otro reclamo. “Esperábamos que si se enviaba a la Legislatura un proyecto, se incluyera algún mecanismo de actualización del fondo compensador”, saltó el intendente capitalino Ulpiano Suárez.

Suárez hizo referencia a un fondo que se creó para compensar a los dos departamentos más desfavorecidos por los cambios en la coparticipación de 1996: Capital en mayor medida y La Paz en un pequeño porcentaje.

El fondo compensador fue de 4 millones de pesos/dólares en 1996, y fue retocado en 2008 y 2010, llevándolo a 9 y 13 millones de pesos al año, respectivamente. Nunca más se actualizó desde entonces.

Representaba allá lejos el 2,5% de la masa coparticipable total, pero Capital dice que ahora equivale a apenas el 0,004% de esa masa y a una suma en dólares sensiblemente inferior a los 4 millones originales: apenas 11.000.

Para graficar la diferencia, la primera cuota del año para Capital fue de 1 millón de pesos, pero Suárez dice que debería haber recibido nada menos que 600 millones.

La particularidad del reclamo de Capital es que no afecta la torta de recursos que los municipios se distribuyen entre sí, sino que es un reclamo que debería costear la Provincia, metiendo mano al 81,2% de los fondos que le toca administrar.

El departamento que ya no es petrolero

El coeficiente de desarrollo regional fue creado en el gobierno de Arturo Lafalla para compensar a los departamentos no recibían parte de lo que cobra la Provincia por las regalías petroleras. Entre los que quedaban afuera había uno cuyo intendente dice que “no es más petrolero”.

Se trata de Rivadavia. Mansur afirma que el agotamiento de los pozos maduros que hay en su departamento y el “abandono” de áreas secundarias terciarias por parte de YPF han hecho disminuir mucho la extracción de petróleo y, por ende, el cobro de regalías.

En la distribución de 1996 del coeficiente, Rivadavia aparece con un índice negativo de 0,77%. Esa cifra se mantuvo hasta la fecha y los borradores nuevos no modifican esa situación. O sea, Rivadavia no saca plata de ese coeficiente, sino que debe resignar dinero para que se constituya el fondo de compensación. Lo mismo ocurre con los otros departamentos petroleros: Malargüe, San Carlos y Tupungato.

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El que menos sufre esta situación es Malargüe, porque sigue teniendo buena recaudación en regalías. Pero Rivadavia pretende que su participación en el coeficiente sea “cero”, no -0,77%, para recuperar unos 1.800 millones de pesos al año.

“Nosotros en 1997 producíamos 9,4% del petróleo de la provincia pero ahora producimos 4,6%, es decir, la mitad. No me pueden castigar con el coeficiente negativo cuando cambió la realidad en regalías”, afirma Mansur.

El intendente que se fue de la UCR siente que está en un momento histórico porque los cambios en la coparticipación podrían quedar “para los próximos 30 años” y por eso busca una audiencia con el gobernador Alfredo Cornejo para que se lo tenga en cuenta.

Hasta con el exintendente Miguel Ronco, que ahora es diputado provincial y con quien está muy enfrentado, Mansur busca hacer causa común para evitar los cambios que tiene en carpeta el Ejecutivo.

No habla, por ahora, de ir a la Justicia.

Presión capitalina en aumento

La presión del intendente de la Capital para que mejore considerablemente el fondo compensador que logró impulsar Roberto Iglesias hace 28 años cuando conducía la comuna se hará más persistente en las próximas semanas.

“Esta es la oportunidad para que el Ejecutivo proponga alguna actualización, aunque mi reclamo no tenga que ver con el de mis colegas”, afirma Ulpiano Suárez.

Suárez arrancó a fines de noviembre con el pedido de actualización, pero le dijeron desde el Gobierno que no se podía contemplar en el presupuesto 2024 un fondeo para Capital como el que pretendía.

Hizo correr un proyecto de ley de la diputada Cecilia Rodríguez que fue prácticamente ignorado en la Legislatura y ofreció al Gobierno saldar la deuda entre este año y el próximo.

Pidió Suárez que el Ejecutivo le mande 3.600 millones de pesos 2024 y una suma equivalente al 1,25% de la masa coparticipable en 2025.

No ha recibido ninguna respuesta oficial y hay un mundo de diferencia entre lo que Suárez solicita y lo que le dan: la primera de las 12 cuotas del fondo compensador de este año alcanzó apenas $1.041.625.

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Esta semana el intendente de la Capital anunció que pedirá un “pronto despacho” al Poder Ejecutivo y no duda en señalar que, si sigue sin tener respuesta por la vía administrativa, luego acudirá directamente a la Justicia para demandar al gobierno de su mismo color político.

Suárez dice que quiere la plata para asumir nuevas responsabilidades, como la seguridad, un rubro en el que la Provincia le ha pedido compromiso al conjunto de los intendentes.

Fayad: “La Legislatura define”

La mira, tanto de Capital como de Rivadavia, está puesta en la Legislatura, donde dentro de poco más de una semana recalará el proyecto del Gobierno para compensar a los departamentos que perdieron coparticipación por el Censo 2022.

Consultado sobre las características del proyecto, el ministro de Hacienda, Víctor Fayad, expresó que la decisión de modificar el coeficiente de desarrollo regional “creemos que es la correcta”. Aunque aclaró: “La Legislatura define”.

Fayad lo calificó como un “paliativo” para los municipios no favorecidos por el censo y destacó la “institucionalidad” de la Provincia al estar distribuyendo, desde enero, los montos con los criterios que dispuso el último relevamiento poblacional del Indec.

Sin mostrar los números del proyecto que enviará a la Legislatura, Fayad también afirma que el pedido de Ulpiano Suárez es “algo desproporcionado, pero tiene lógica”. El cierre tiene un signo de interrogación: no dice el ministro de Hacienda si la iniciativa incluirá o no una mejora del fondo compensador para la Capital.