El bloqueo que Juntos por el Cambio impuso a la agenda legislativa mientras siga en pie el juicio político a la Corte Suprema de Justicia encendió las alarmas en el Frente de Todos y un gobernador oficialista propuso avanzar con las reformas judiciales mediante decretos, tensando aún más el vínculo con la oposición.
“Hay 27 iniciativas legislativas y hay que buscar el máximo nivel de consensos. Pero si no hay consenso, por el consenso social y ciudadano que esto tiene, hay que trabajar en la instrumentación por decretos de necesidad y urgencia”, sugirió el mandatario chaqueño Jorge Capitanich en declaraciones a El Destape Radio.
De esa manera, el gobernador (uno de los que lidera la embestida contra el Poder Judicial) se refirió al nuevo esquema para el Consejo de la Magistratura y la ampliación de la Corte a 15 miembros, dos proyectos que fueron incluidos en el temario de extraordinarias y que están trabados desde hace varios meses en la Cámara de Diputados.
No es la primera vez que desde el oficialismo deslizan la posibilidad de avanzar por DNU: a principios de año, el ministro de Justicia, Martín Soria, sugirió que podían reformar el Consejo a través de esa herramienta, ante la falta de acuerdos en el Congreso.
En ese momento, desde Casa Rosada intentaron bajarle el tono a la iniciativa, pero otros dirigentes kirchneristas, como el consejero de la Magistratura Héctor Recalde y la senadora bonaerense Teresa García, insistieron con la idea. Se basan en que la Constitución solo prohíbe DNU de materia penal, electoral, tributaria y de partidos políticos.
La reacción en Juntos por el Cambio fue de rechazo inmediato. “Lamentablemente, Capitanich vuelve a ratificar que les da exactamente lo mismo gobernar a través de las instituciones o al margen de ellas. El gobernador chaqueño ha perdido todo tipo de pudor”, advirtió el jefe del bloque radical, Mario Negri.
Para el diputado, “la desesperación con la que actúan para tratar de mantener un poder que han demolido por la gestión de un mal gobierno, la falta de previsibilidad y el intento permanente de resolver sus problemas de impunidad, han hecho que elijan ese camino”.
Por su parte, el jefe del Interbloque Federal, Alejandro “Topo” Rodríguez, consideró que la propuesta de Capitanich “es tan grave como el juicio político a la Corte, con la única diferencia de que un DNU se puede sacar de inmediato”. De esa forma, dejó entrever que tampoco en esa bancada hay ánimo de colaborar con el oficialismo.
Preocupación
En el bloque de diputados del Frente de Todos hay preocupación por el bloqueo de Juntos por el Cambio a la agenda de extraordinarias, que incluye nada menos que 27 temas. “Es una actitud francamente antidemocrática”, denunció Germán Martínez, líder de la bancada, y cuestionó: “Para defender a los jueces van, pero para ampliar derechos no van”.
El tema más urgente para el Gobierno es la moratoria previsional, ya que de no sancionarse esa ley, 800.000 personas sin los años de aportes no podrán jubilarse.
“Es necesario que todos los diputados sesionemos para tratar temas que están en la agenda de la gente, como es el caso del plan de pago de la deuda previsional, un problema que hoy afecta a más de 800.000 personas que no están cobrando la jubilación que les corresponde”, planteó la presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau, a declaraciones a una radio bonaerense.
Este lunes, la directora ejecutiva de la ANSES, Fernanda Raverta, se reunió con el jefe de Gabinete, Juan Manzur, y le trasladó su preocupación por la moratoria, que no pudo ser aprobada en diciembre porque el grueso de la oposición no dio quórum en la última sesión del año.
En ese momento también fracasó la creación de ocho universidades nacionales, que ahora también fueron incluidas en el temario de extraordinarias. “Hay miles de jóvenes que quieren estudiar una carrera cerca de su casa y tenemos que darles esa posibilidad para que los hijos de los trabajadores pueden tener herramientas para formar un futuro mejor”, dijo Moreau.
La sensación que impera en el bloque oficialista es que el bloqueo opositor no tiene que ver con el juicio político a la Corte. “En diciembre no estaba el juicio político y ya paralizaban el Congreso”, suelen recordar en el bloque oficialista.