Los gremios de docentes universitarios y preuniversitarios, Conadu Histórica y Conadu anunciaron un paro nacional por 48 horas que tendrá lugar el próximo lunes y martes. El reclamo es por un “Salario Digno Ya”.
Aquí en Mendoza, el gremio Fadiunc (Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional de Cuyo), perteneciente a Conadu Histórica, anunció su adhesión al paro y desde su página web indicaron: “Denunciamos la sostenida pérdida del poder adquisitivo de nuestros salarios consolidada a través de la firma de acuerdos paritarios a la baja sin la participación de las y los docentes. Siendo un ejemplo, el último acuerdo que alcanza el 62% para 2022 mientras la inflación estimada por el BCRA tiene un piso de 95%”.
“Desde Fadiunc, convocamos a toda la docencia de la UNCuyo a participar de las siguientes actividades a nivel local en el marco del próximo paro nacional de 48h”, señalaron desde el gremio.
Con respecto a esta convocatoria, las autoridades de la Universidad Nacional de Cuyo emitieron otro comunicado en el que, por un lado, comprenden que el reclamo gremial es legítimo pero por otro, invitan a buscar otras alternativas para que los alumnos no pierdan días de clase.
El escrito de las autoridades de la casa de altos estudios comienza: “Los responsables del Gobierno Universitario entienden que, en un contexto de elevada inflación e incertidumbre sobre la evolución de los salarios, es necesario garantizar que las actualizaciones salariales no sean inferiores al índice de inflación. Por ello es que mantienen un diálogo abierto con los representantes gremiales de Fadiunc para coordinar actividades conjuntas que pongan de manifiesto el reclamo, evitando la pérdida de días de clases. Consideran que estos reclamos son legítimos y urgentes, y que expresan la voluntad de la comunidad universitaria”.
Luego el comunicado continúa: “No obstante interpretan que su responsabilidad es también asegurar el derecho a la educación de los estudiantes, especialmente de quienes asisten a las escuelas secundarias. Entienden que mantener las clases, sobre todo en las escuelas preuniversitarias, es prioritario. En primer lugar porque es un tramo obligatorio de la enseñanza de acuerdo con la Ley N° 26.206 de 2006. Pero, más allá de eso, porque saben que las interacciones sociales que ocurren en las escuelas, entre los jóvenes, son vínculos centrales para su socialización y –especialmente después de la pandemia– para su salud mental”.
Por último, explicaron que “las autoridades universitarias valoran la búsqueda conjunta de mecanismos de visibilización de estos reclamos, que prioricen la presencialidad de los estudiantes en las aulas. Y, en este sentido, ante la posibilidad de que se extiendan los paros, están considerando como una de las alternativas, la extensión del calendario escolar para recuperar la pérdida de presencialidad en las aulas, tan necesaria para los niños y jóvenes”.
