Cristina Kirchner, Alberto Fernández y Sergio Massa estuvieron el miércoles reunidos en la Quinta Presidencial de Olivos. La cumbre entre los socios políticamente más pesados del Frente de Todos se había guardado con notable celo y cero filtraciones hasta que desde la cuenta oficial del Senado de la Nación se confirmó la existencia de la reunión.
Lo curioso es que la confirmación de la cumbre se hizo para desmentir el temario abordado y las supuestas decisiones gubernamentales acordadas por Cristina, Alberto y Massa.
“La Dirección de Comunicación del Senado de la Nación, comunica que en la reunión de ayer mantenida entre el presidente de la Nación, el presidente de la Cámara de Diputados y la presidenta de este Cuerpo no se abordaron ninguno de los temas desarrollados en la falsa noticia”, se comunicó desde la cuenta oficial de prensa de la Cámara Alta.
“Alberto Fernández y Cristina Kirchner se reunieron en Olivos para acordar la suba del dólar tarjeta”, tituló el portal Infobae. En la nota no se informa sobre la presencia de Massa, como confirmó después por la cuenta oficial del Senado. El artículo también informó: “… resolvieron avanzar con el encarecimiento del dólar turista y desacelerar el cumplimiento de las metas del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), uno de los puntos de máxima controversia en el Frente de Todos”.
“FAKE NEWS TOTAL”. La nota de Infobae fue tachada por un rótulo con mayúsculas y en rojo en el comunicado de desmentida desde la cuenta oficial del Senado de la Nación.
Desde los entornos del presidente, la vice y el referente del Frente Renovador no hubo comentarios públicos sobre el temario discutido. “Solo ellos tres”, se limitó a responder a este diario un funcionario del Senado, muy cercano a Cristina Kirchner.
La vicepresidenta pasó el fin de semana en El Calafate. El viernes habló en la inauguración del cine-teatro municipal. Cristina Kirchner, a diferencia de los dos discursos anteriores (centenario de YPF y en Ensenada), esta vez no criticó la forma en que Alberto Fernández ejerce el poder.
El Presidente y la Vicepresidenta habían retomado el diálogo el domingo 3 de julio, después de que Martín Guzmán presentara su renuncia. Ese fin de semana, Alberto Fernández también conversó con Massa. De esa crisis salió designada Silvina Batakis como remplazante del ministro que desde hace tiempo venía cascoteando el kirchnerismo, y especialmente, La Cámpora, por boca de Máximo Kirchner y Andrés Larroque.
El lunes 4 cenaron en Olivos el presidente y Cristina Kirchner. Trascendió que hubo un acuerdo para avanzar en la reconfiguración del Frente de Todos, sobre todo, en relación a la toma de las grandes decisiones de gobierno. El kirchernismo viene reclamando ser escuchado en un ámbito institucional de la coalición gobernante.
La semana pasada corrieron versiones sobre una cumbre entre Alberto, Cristina y Massa. Los tres negaron enfáticamente el encuentro. Desde distintos medios, se insistió con la versión.
La cumbre de ayer, confirmada por Cristina Kirchner, ocurre en un contexto económico que no da respiro al gobierno (y a la gente, claro). Este jueves se conoció el IPC de junio, un 5,3 por ciento. El primer semestre acumula un alza del 36,2 por ciento y nada indica que la inflación haya entrado en una curva declinante como auguró Guzmán hace menos de un mes.
Este jueves a la mañana, al visitar la planta de Honda Argentina en la localidad bonaerense de Campana (se alcanzaron el millón 200 mil motos fabricadas desde 206), Alberto Fernández no hizo mención a la nueva cumbre de Olivos.
En sectores marginales de la coalición gobernante, en tanto, asomaron ya voces críticas a las políticas de cuidado fiscal anunciadas por Batakis. Se la acusa de impulsar, finalmente, las mismas políticas de Guzmán. Por ahora, no hubo un pronunciamiento de La Cámpora, sobre los lineamientos anunciados por la ministra de Economía.
Sí, en cambio, se conoció ayer una declaración del Director de Comunicaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), Gerry Rice. “Las medidas anunciadas por la ministra son consistentes con los objetivos del programa que fueron acordados para fortalecer la estabilidad macroeconómica (…) Saludamos los esfuerzos para controlar el gasto, mejorar la recaudación y la coordinación sobre la deuda pública”, dijo el funcionario del Fondo.
Desde la oposición, el presidente del bloque de Juntos en el Senado, el radical mendocino Alfredo Cornejo, criticó a Cristina Kirchner por el uso de una cuenta institucional para referirse a asuntos estrictamente políticos. “Utilizan la cuenta oficial del Senado de la Nación para interna del gobierno y atacar a los medios de comunicación. No vamos a naturalizar el uso faccioso de las herramientas del Senado. Para eso, Cristina Kirchner tiene sus propias redes sociales”, publicó en Twitter el ex gobernador de Mendoza.