Esta semana es clave en Mendoza para definir el manejo de la situación de la pandemia y al panorama para lo que vendrá a partir del 22 de setiembre. Y es que, contando desde este martes, la provincia ingresó en la última semana de vigencia del actual decreto referido a restricciones en el contexto de coronavirus. El detalle es que desde el Ejecutivo, y a no ser que el panorama se descontrole drásticamente de un momento para el otro, no tienen pensado sumar nuevas restricciones más rigurosas. Ni mucho menos retrotraer la situación a la dura y prohibitiva fase 1.
Aunque recién durante la mañana de hoy el gobernador Rodolfo Suárez tendrá un panorama detallado y ampliado sobre la situación en las zonas más críticas -el mandatario mantendrá una reunión clave con los intendentes del Gran Mendoza- hay un detalle alentador que lleva al Gobernador a querer mantener las cosas como están: los informes muestran que la circulación en la vía y los espacios públicos se ha reducido. Y más allá de algunos indicadores que llaman a estar atentos, el tránsito y el flujo se encuentran por debajo de lo que era la media antes de la pandemia. Por esto mismo es que la intención de Suárez es mantener las restricciones actuales; así como también incrementar los controles callejeros para desalentar las juntadas sociales en casas particulares y disminuir todavía más la circulación no relacionada a emergencias.
Consecuencias
En lo referido a ocupación de camas hospitalarias, se mantiene en Mendoza en los mismos niveles de la última semana. Concretamente en lo que es Unidad de Terapia Intensiva (UTI), oscila entre 85% y 90% y la población se mantiene estable en estos sectores. No así entre los contagiados leves o asintomáticos (80% de los que se diagnostican) que son quienes cumplen con el aislamiento en sus casas o en los hoteles dispuestos especialmente para este fin.
Si bien es un número alto el de la ocupación de las UTI, las autoridades sanitarias tienen en mente algunas estrategias para reforzar estas camas de ser necesario. Una de ellas es recurrir al predio que ha acondicionado y dispuesto Impsa, donde podrían llegar a agregarse más camas de terapia intensiva. Algo similar podría habilitarse en el Hospital Universitario.
Respecto de las consecuencias de la baja en la circulación, desde el Ejecutivo destacaron que recién durante los próximos 15 o 20 días podrían evidenciarse en una hipotética disminución en la cantidad de casos registrados durante un día. Ya el lunes por la tarde Mendoza registró una cantidad de casos más baja que otros días, con menos de 500 contagios confirmados.
Más allá de este panorama mínimamente más alentador, la concientización y la responsabilidad social siguen siendo fundamentales. Por eso es que el pedido sigue siendo claro: respetar el aislamiento voluntario y no juntarse en casas particulares, ni amigos ni familias. Porque, si bien la circulación ha bajado y eso es algo destacable; el virus está en la calle (por eso es que se ha declarado circulación comunitaria en el Gran Mendoza). Y la forma más eficaz de evitarlo es no salir a su encuentro, directamente.
Después del 22
Según el decreto vigente, en Mendoza se mantiene la circulación de personas de acuerdo con el cronograma semanal y la terminación del DNI. Los lunes, miércoles y viernes pueden salir quienes tienen su documento terminado entre 1 y 5; mientras que martes, jueves y sábado pueden hacerlo aquellos comprendidos entre 6 y 0. Los domingos por la mañana quedan reservados para el primer grupo, mientras que a partir de las 14 pueden hacerlo los segundos.
Además, las reuniones en casas particulares están prohibidas y se han reforzado los controles para evitarlas, ya que se considera como el principal foco de contagio. En cuanto a locales gastronómicos, solo pueden abrir aquellos que tienen un menú con comida y con mesas exteriores. Por cada una de las mesas se permiten hasta cuatro personas.
La intención de Suárez es mantener estas restricciones y esta operatividad a partir del martes próximo también. Para ello debería firmar un nuevo decreto. Y salvo que en la reunión de hoy advierta una situación preocupante o que los contagios se disparen y la situación sanitaria se descontrole, esto es lo que probablemente ocurra.
¿Cerrar Mendoza los fines de semana?
Entre las opciones que maneja el Ejecutivo, la más drástica es volver a fase 1. Esto implicaría cerrar 100% el comercio y limitar la circulación sólo a profesiones esenciales o casos de extrema urgencia. Es algo que Suárez quiere evitar.
Otra, algo menos restrictiva, es “cerrar Mendoza” los fines de semana. Esta implicaría mantener la circulación por DNI de lunes a viernes, y que a partir de las 19 del viernes y hasta primera hora del lunes se suspendan las actividades que puedan convocar muchas personas. Tampoco está entre las predilectas del Gobernador.
Pero toma un protagonismo importante de cara al fin de semana próximo ya que, en un contexto atípico, el lunes es el Día del Estudiante.
En ese sentido, se incrementarán los controles, y la propuesta de “cerrar” durante este fin de semana apuntaría a espacios públicos y cualquier otro lugar donde la gente pudiese llegar a concentrarse sin ningún control.