Sergio Massa quedó a solo un paso formal de convertirse en el nuevo “superministro” de Economía. La Cámara de Diputados aprobó la renuncia de su presidente en una emotiva sesión y se aprestaba a designar en su lugar a la bonaerense Cecilia Moreau.
Massa se despidió de Diputados con una postal de amplio respaldo político oficialista para su nueva función: los palcos y las bandejas laterales se llenaron con una cantidad de invitados que no se veía desde la última Asamblea Legislativa.
En un breve discurso, el nuevo ministro agradeció a los diputados después “196 días” de haber presidido la Cámara. “Nos acompañaron con un esfuerzo enorme, con un compromiso único, y entendido además las complejidades que nos tocaron vivir”, dijo.
Y agregó: “Si hay algo que me enseñó este lugar es a escuchar mucho más que hablar, es aprender a tolerar, a convivir en la diferencia, a intentar hasta el último instante buscar acuerdos”.
“Argentina necesita que, más allá de nuestro debate apasionado, en algunos temas tengamos la humildad, la tolerancia, la capacidad y el coraje de conseguir consensos y políticas de Estado”, sostuvo.
Finalmente, enfatizó: “Desde mañana, en esta nueva etapa que empieza, voy a venir una y cien veces a esta casa a buscar darle a los argentinos políticas de Estado en cuatro, cinco o diez temas”.
El mensaje finalizó con un aplauso cerrado del bloque oficialista al que sumó, tímidamente, el jefe del bloque radical, Mario Negri. Visiblemente emocionado, Massa se ubicó en una de las bandejas laterales, junto al ministro del Interior, “Wado” De Pedro, y funcionarios del Gabinete bonaerense.
Entre ellos asistieron la vicegobernadora Verónica Magario y los ministros Cristina Álvarez Rodríguez (Gobierno), Jorge D´Onofrio (Transporte) y Nicolás Kreplak (Salud), además de Marco Lavagna, titular del Indec.
En el palco frente a la Presidencia se ubicó la familia de Massa: su esposa, Malena Galmarini, siguió la sesión entre lágrimas junto a uno de sus hijos y a su hermano, el director del Banco Provincia Sebastián Galmarini.
También asistió una delegación del bloque de senadores del Frente de Todos, encabezada por el jefe y la vicejefa del bloque, José Mayans y Anabel Fernández Sagasti. La presencia de la mendocina fue otra señal de apoyo desde La Cámpora. En el palco contiguo se sentó Carlos Acuña, de la CGT.
Massa jurará este miércoles a las 17 en Casa Rosada y se prepara para anunciar sus primeras medidas económicas, tras dar a conocer de a poco a los funcionarios que lo acompañarán en el nuevo ministerio, que absorberá las áreas de Economía, Producción y Agricultura.
Moreau, la nueva presidenta
Después de la renuncia de Massa se aprobó la designación de Moreau y el Frente de Todos contó con apoyo de los interbloques Federal, que preside Alejandro “Topo” Rodríguez, y Provincias Unidas, que encabeza Luis Di Giácomo.
“Asumo el compromiso de cumplir con esta responsabilidad en representación de nuestro espacio político, que fue electo en 2019 a través del voto popular. Pero también asumo el compromiso de expresar a la máxima expresión de la representación popular y democrática”, manifestó Moreau.
La massisma confesó que “no es una tarea sencilla” reemplazar a Massa y dijo sentir “orgullo” por convertirse en la primera mujer en asumir la presidencia de la Cámara, pero avisó: “No voy a gobernar esta Cámara con mis hormonas, sino con mi cabeza y corazón”.
Juntos por el Cambio se abstuvo, en un gesto que buscó no obstruir pero también marcar una advertencia en esta nueva etapa del Gobierno. El Frente de Izquierda también decidió abstenerse, como lo hizo históricamente en la elección de autoridades de la Cámara. El bloque La Libertad Avanza, de Javier Milei, votó negativamente.
“Estamos en una situación de extrema gravedad. Hay un combo peligroso: debilidad institucional, pérdida de confianza, aumento de la pobreza, inseguridad e incertidumbre en las variables de la economía”, advirtió Negri.
El radical señaló: “Se puede caer en la tentación de creer en los salvatajes individuales o providencias de personas que llegan. La historia argentina está llena de providencias y se han multiplicado por dos los fracasos. No se puede errar en el diagnóstico. Hay que tomar el toro por las astas”.
Un discurso que levantó silbidos oficialistas en el recinto fue el de Rodrigo De Loredo, jefe de Evolución Radical. El cordobés le pidió a Massa que renuncie expresamente a la posibilidad de una candidatura presidencial en 2023. “Sería una señal que está necesitando la sociedad”, dijo.
Graciela Camaño también levantó la temperatura de la sesión. “No tenemos nada para festejar. Tiene que salir el presidente de la Cámara como un bombero a ver si puede resolver algo del terrible conflicto económico y político que tenemos”, aseveró.
Antes de la sesión, el bloque del Frente de Todos mantuvo una reunión en el tercer piso del Congreso para despedir a Massa y felicitar a Moreau. Fue un encuentro emotivo donde, aseguran, hubo lágrimas de ambos. Máximo Kirchner, quien estaba en el Palacio, no participó, e incluso entró al recinto cuando la sesión ya había comenzado.
El último paso de la sesión fue la jura de Juna Marino (Partido Piquetero) en la banca que dejó vacante Massa. Marino juró “por el salario universal, por la lucha estudiantil, la lucha piquetera y que la paguen los que la fugaron”.