El Frente de Todos logró aprobar esta semana el Presupuesto en la Cámara de Diputados con 180 votos a favor, 22 en contra y 49 abstenciones, y la oposición se anotó un importante triunfo al voltear dos de los artículos más polémicos: los referidos a retenciones y al pago del impuesto a las Ganancias por parte de los jueces.
No obstante, la llegada al consenso a la hora de dar los votos por parte del radicalismo tuvo una interesante discusión, con posiciones diferentes sobre si se debía o no acompañar con un voto positivo a la pauta de gastos que presentó el ministro de Economía, Sergio Massa.
Por obra quizás del destino, nuevamente fue Julio Cobos el encargado de “desempatar” lo que era una votación informal dentro de la bancada radical. De hecho, fue recordado nuevamente el momento del histórico “no positivo” con el que el entonces vicepresidente de Cristina Fernández de Kirchner rechazó la famosa resolución 125 que incrementaba las retenciones a sectores del campo en 2008.
Según informó La Nación, antes de que se votara en el recinto, los integrantes de la bancada radical debatieron si se abstendrían o se inclinarían a favor de la iniciativa.
Teniendo en cuenta que el oficialismo tenía los votos para obtener la media sanción por el aval de la fuerza de Martín Lousteau (Evolución) y que el Pro se abstendría, dudaban si era conveniente la abstención.
Atentos a eso, uno a uno diputados radicales dieron sus posturas a favor y en contra de acompañar la pauta de gastos del Gobierno. De hecho, Gerardo Morales, presidente de la UCR, presionó para que se votara a favor.
No obstante, cuando llegó el turno de Julio Cobos el recuento arrojaba un empate: 13 a 13. Mario Negri, que había abierto el debate, le pidió a Cobos que definiera: “Julio, vos no hablaste”, lo encaró el jefe del bloque, según aseveró La Nación.
Pero esta vez el ex gobernador dio sus fundamentos y se manifestó a favor de acompañar el presupuesto de Massa. Dijo que si bien se inclinaba por la abstención, como habían definido el resto de los mendocinos, le parecía prudente respaldar la decisión de Morales, jefe del partido, de votar a favor del proyecto oficial.
