En medio del primer análisis y críticas por parte de algunos sectores, el presidente Javier Milei presentó el proyecto de Presupuesto 2025, con el que pretende seguir en el sendero de “déficit cero” y “equilibrio fiscal”.
No obstante, ante una mirada cauta por el momento del Gobierno de Alfredo Cornejo, un radical mendocino salió al cruce de la pauta de gastos del Gobierno.
En este caso, fue el diputado nacional Julio Cobos, quien puso énfasis en el poco valor que, según su visión, se le dará a aspectos relacionados con la Salud y la Educación.
Cobos resaltó que Milei, en su mensaje al Congreso, dijo que “lo fundamental que tiene que hacer un Estado Nacional es asegurar la estabilidad macroeconómica y el imperio de la ley incluyendo solamente seguridad, justicia y defensa”, y agregó que “cualquier otra cuestión lo resuelve el mercado, o los gobiernos sub-nacionales”.
“¿Y la salud, la obra pública y fundamentalmente la educación? Gobernar es administrar prioridades y la educación no es prioritaria para esta gestión”, lanzó Cobos.
El exgobernador mendocino agregó que, en relación con la educación inicial y media el Proyecto de Presupuesto 2025 “suspende el Artículo 9° de la Ley de Financiamiento Educativo que garantizaba el financiamiento del sistema; aspirando a una inversión consolidada (Estado nacional, Provincias y CABA) del 6% del PIB”.
En tanto, respecto de la educación universitaria, del proyecto de Presupuesto 2025 “se desprende que los fondos estimados para las universidades públicas se encuentra muy lejos de lo necesario para el normal funcionamiento”. Y añadió: “Mientras que el Consejo Interuniversitario Nacional estimó 7.2 billones, el Proyecto enviado por el Ejecutivo establece 3.8 billones, es decir casi la mitad”.
También sostuvo que “esto se suma a una situación del sistema educativo ya de por sí muy compleja: Los primeros 8 meses de este año, las transferencias a Provincias por FONID cayeron un 90%, las inversiones en infraestructura educativa un 96%, y el financiamiento a Universidades Nacionales un 30%, y en 2025 se consolidarían estas caídas en la inversión educativa”.