Los sueldos de los choferes de colectivo del área urbana ya oscilan entre los 700.000 y 900.000 pesos, de bolsillo, y meten presión en los costos crecientes del transporte público, en momentos en los que el Gobierno ha definido nuevos montos para el precio del boleto.
El salario básico de los trabajadores del transporte público urbano es actualmente de 737.000 pesos (sin descuentos), pero además reciben adicionales por viáticos y manejo de las máquinas del sistema SUBE, y han conseguido el pago de bonos.
“Ninguno cobra hoy menos de 700.000 pesos. De ahí en más depende de la antigüedad y de los horas que trabajen; pueden recibir entre 800.000 y 900.000 pesos”, afirmó Rodolfo Calcagni, histórico dirigente del gremio Sipemom y actualmente uno de sus secretarios.
Estos salarios alcanzan a un total de 6.000 empleados, entre choferes, mecánicos y administrativos. Además, por la inflación, el gremio que los representa se mantiene en negociaciones permanentes con la cámara que agrupa a los dueños de los colectivos (Autam).
Según explicó el secretario adjunto de Sipemom, Fabián Cantalejos, la paritaria salarial de este año no está finalizada todavía, lo que no es usual en el sector. “Se lleva mes a mes, no hemos cerrado aún, otros años para esta época paramos por tres o cuatro meses”, afirmó.
De hecho, Cantalejos contó que precisamente este jueves Sipemom y Autam acordaron en la Subsecretaría de Trabajo un adicional de 200.000 pesos por “diferencias salariales” que los empleados cobrarán a comienzos de mayo. Entre enero y marzo, además, el gremio había conseguido aumentos superiores a los 500 mil pesos.
Los montos de los salarios locales se asimilan a los que reciben los choferes en ciudad de Buenos Aires y el AMBA, donde están nucleados en otro gremio: Unión Tranviarios Automotor (UTA). En estos días se conoció la noticia de que hubo un acuerdo por el cual los choferes van a cobrar en Buenos Aires un bono de 500.000 pesos en dos cuotas (mayo y junio) y se habló de un salario que trepará a los 987.000 pesos.
Pero estos valores “ya se están cobrando aquí”, dijeron en Sipemom, que representa a casi la totalidad de los choferes que trabajan en Mendoza.
EL GOBIERNO NO ES AJENO
Si bien los salarios del transporte público se negocian en la órbita privada, entre los empresarios de Autam y Sipemom, el Estado provincial no es completamente ajeno y en última instancia afronta costos por los acuerdos salariales del sector.
En AMBA, si bien todavía no está definido el mecanismo, se especula que el dinero para pagar el bono de 500 mil pesos acordado por los choferes y los dueños de los colectivos saldrá de un “mix” entre los aumentos del boleto que dispondrá la Secretaría de Transporte de la Nación y los subsidios que distribuye el mismo organismo en ese ámbito.
En Mendoza y el resto de las provincias del interior, en cambio, los subsidios de la Nación fueron suprimidos por el presidente Javier Milei. E incluso quedó de la gestión anterior una deuda por aportes de 7.500 millones de pesos que nunca llegaron, según ventiló el Gobierno provincial. “Acá se va a discutir quién paga los aumentos de los choferes”, señaló una fuente ligada al transporte público.
“Desde febrero del año pasado no hay fondos nacionales”, confirmaron este jueves desde el Gobierno provincial, sobre el corte de los subsidios. Gran parte o la totalidad de esos subsidios de la Nación pagaban los salarios de las empresas cuando ese dinero fluía con normalidad.
Este panorama obliga a que los fondos que está demandando el aumento salarial de los choferes salgan de subsidios provinciales y de la recaudación del boleto, que este viernes subió a 550 pesos.
LA SUBA DEL BOLETO
En este contexto, el Poder Ejecutivo precisamente confirmó una suba fuerte en el boleto de colectivo para sostener los costos del servicio.
El costo de viajar en micro subió este viernes de los 200 pesos actuales a 550 pesos. El 175% más. Es el aumento más fuerte del año y su aplicación resulta “impostergable”, afirman en el Poder Ejecutivo. Aunque no se descartan otras subas para lo que queda de 2024.
En este sentido, el ministro de Gobierno, Natalio Mema, no aseguró que el precio del pasaje tenga como techo los 700 pesos, una suma que ya cobran provincias importantes del país, como Córdoba y Santa Fe, con las cuales el gobierno mendocino se suele comparar para destacar que el precio de viajar en micro, aquí, al menos por ahora, todavía es menor.
“No tenemos alternativa”, dijo Mema a Los Andes cuando fue consultado sobre el aumento del pasaje que operará en Mendoza desde comienzos del mes que viene.
Y tampoco confirmó el ministro que 700 pesos sea un límite para los incrementos escalonados que podría haber hasta fin de año. “Hoy no lo sabemos, porque no sabemos cómo va a ir nuestra recaudación y cómo van a seguir manteniéndose los precios básicos que nosotros manejamos”, sostuvo.
También hizo hincapié el funcionario en que los sueldos tienen impacto en el cálculo del precio del boleto. “La inflación, el IPC, no es la inflación que tenemos en los costos del sistema. Nosotros tenemos dólar, gasoil y salarios. El costo de vida básico lamentablemente no es el que impacta al 100% en el sistema, al contrario. Tiene otras variables”, explicó.
AJUSTES BIMESTRALES PARA LAS EMPRESAS
Lo que será inevitable es que el aumento del salario de los choferes impacte en las arcas del Estado provincial. Esto se debe a que, cada dos meses, el Poder Ejecutivo les reconoce a las empresas del transporte los aumentos que se producen en dos componentes muy importantes del sistema: combustible y salario.
Lo que a la par se mantiene inalterable desde el año pasado es el precio del boleto: el pasaje mínimo de 200 pesos se estableció en julio de 2023.
Según los cálculos del Gobierno, el boleto tendría que subir a 1.770 pesos si no hubiera ninguna intervención del Estado; o a 860 pesos, si se decidiera eliminar gratuidades y beneficios especiales.
En este sentido, el gobierno de Alfredo Cornejo ya anunció que no eliminará los pasajes gratuitos ni los descuentos. Tampoco retirará el trasbordo, que permite sumar otro viaje gratis en los 90 minutos posteriores al primero, ni reducirá frecuencias.
Sí buscará que los usuarios aporten más dinero para financiar los gastos, que se van a incrementar, entre otras cosas, por las negociaciones salariales detalladas. Esas paritarias “dependen de las empresas y nosotros no intervenimos, pero es una variante del costo del sistema”, reconocen en el Poder Ejecutivo. Lo mismo pasa, por ejemplo, en la obra pública.
Los números generales son millonarios. El servicio de transporte del área metropolitana ya tiene un costo de 400 millones de pesos por día y casi todo (unos 370 millones) lo sostiene el Estado provincial.
Además de asumir los aumentos de combustible y sueldos cada dos meses, el Ente de Movilidad Provincial (EMOP) aprobó el mes pasado un ajuste en el valor del kilómetro recorrido de 116% para el sistema urbano de Mendoza, sólo actualizando los costos hasta enero de este año.
De ese modo, lo que paga el Gobierno a las empresas de transporte por cada kilómetro pasó de 860 pesos a 1.858 pesos, si lo convalida el Ejecutivo.
La suba del kilómetro recorrido se oficializó este viernes en el mismo decreto (773) que autorizó el incremento del boleto de colectivo.
Según el detalle por empresa, la nueva escala establece que la mayoría de las empresas de colectivo recibirán entre 1.684 pesos y 1.994 pesos por kilómetro recorrido desde el 1 de mayo. Sin embargo, aparecen valores marcadamente más altos, como los de la línea “STM Parque”, de la empresa estatal de transporte, cuyo nuevo valor de kilómetro recorrido es 3.501 pesos y el metrotranvía urbano, que marca el precio más alto: 4.065 pesos por kilómetro.