El exgobernador Celso Jaque, quien va por su tercer periodo como intendente de Malargüe (antes lo fue entre 1995 y 2003) habló con Los Andes sobre situación que atraviesa el municipio.
Dijo que pondrá el foco en un programa social que haga frente al posible estancamiento de la economía y de la disminución de los ingresos. El ex gobernador que llegó al sillón de San Martín en 2007, entre otras cosas apelando a su “Mapa del Delito” y que se complicó su aplicación, adhiere a la iniciativa de la ministra de Seguridad Mercedes Rus sobre la colaboración de los municipios en esa materia y destaca cómo ataca el problema la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza.
No está tranquilo. Teme enfrentarse a la falta de financiamiento nacional para obras en el municipio. No de cualquiera, sino de las más importantes, aquellas que le permitirían conectarse con otros departamentos y con la red de gas nacional.
También se prepara para dar batalla por los fondos de Portezuelo del Viento. “Legítimamente le corresponden al sur”, se plantó.
-¿Qué perfil le quiere dar a esta gestión para distinguirla de las anteriores?
-El primer desafío que tenemos es cómo ordenamos el municipio desde lo financiero. Cómo mejoramos los servicios, cómo recuperamos la planificación estratégica como eje para el futuro. Y cómo vamos a hacer para tener un municipio moderno. Queremos darle importancia a la economía naranja, es decir, que la cultura pueda generar empleo. De qué manera podemos hacer que el municipio esté acorde a los desafíos de un siglo 21 con desarrollo humano, económico y sostenible. Siempre con nuestra gente adentro y fundamentalmente preservando lo más importante que tiene Malargüe, que es su ambiente.
-¿Ha evaluado cómo va a impactar la disminución de ingresos en el municipio?
-Nosotros tenemos que tratar de hacer más con menos plata o hacer más con el mismo dinero. Tenemos que ordenar financieramente al municipio. Significa, por un lado, ver cómo vamos a afrontar el pago de las deudas con las que nos hemos encontrado y de qué manera comenzamos a invertir los recursos de los malargüinos de una manera más inteligente y responsable.
Malargüe recibe recursos y, obviamente, si lo que recibe la Provincia disminuye, se empieza a tener menos recursos. Pero insisto en esto, la discusión no debe pasar en cuánto menos vamos a recibir, sino cómo nos vamos a preparar para las situaciones venideras.
-¿Cuáles son las medidas que tiene preparadas en caso de que los ingresos del municipio bajen?
-Vamos a crear un programa que busque brindar capacitación a los malargüinos para que puedan insertarse al mercado laboral. Eso implicará desde posibilidades de becas para que terminen la escuela primaria o la secundaria o que estudien en un terciario. En otros casos puede ser una capacitación para que puedan estudiar algún oficio.
A mí me preocupa mucho la situación social, atento a las medidas que se están tomando a nivel nacional. La eliminación de los subsidios es abrupta. Si los incrementos en las tarifas son realmente como están solicitando las prestadoras de servicios, nosotros vamos a tener serios inconvenientes. Nosotros el gas lo tenemos con un subsidio importante y no estamos unidos a la red nacional sino que es a través de planta de gas licuado de petróleo (GLP) y vemos que cuando se hizo la audiencia pública se pedía un incremento en el transporte del GLP aproximado de 635%.
-¿Qué obras en el municipio van a quedar afectadas si hay un desfinanciamiento nacional?
-Dentro de lo que está en marcha, el sistema cloacal. Es una de las cosas que me preocupa. Hoy se está llevando a cabo toda la construcción de la planta de tratamiento y de todas las redes primarias y secundarias. Queremos terminarla, pero el financiamiento viene muy demorado.
Nos preocupa mucho el estado de la ruta nacional 40 especialmente desde el tramo que va desde Bardas Blancas hasta la Laguna Coipo Lauquen, que son más de 80 kilómetros. Si no la terminamos perdemos la oportunidad de comunicarnos con el sur. La ruta provincial 186, que va desde la ruta 40 hacia Agua Escondida. Ahí hay un convenio entre la Nación y la Provincia para poder llegar con el asfalto hasta la antena ds3, eso ya está adjudicado y debiera estar trabajándose. La ruta nacional 188 de Alvear a Malargüe. Nos preocupa también el puente sobre el río Malargüe porque no está en buenas condiciones. Y el gasoducto de Papagayo a Malargüe, que nos puede conectar a la red nacional y no depender del GLP.
-¿Cómo están las finanzas del municipio?
-Malargüe no tiene un problema de recursos, tiene un problema de asignación de recursos. Cuando los recursos se asignan mal, termina pasando lo que está sucediendo en Malargüe, una deuda bastante importante en lo contable y una deuda no contabilizada que todavía no conocemos. Para poder tratar de cumplir con el pago de los salarios, que se pagaban el último día del mes, se recurría al uso del descubierto bancario, llegándose a pagar un promedio casi de 15 millones de pesos mensuales. Mientras se gastaba eso, se debían 14 millones de pesos de becas estudiantiles que otorgaba el Concejo Deliberante. Tenemos una planta de personal que casi supera a las de Maipú, San Rafael o Godoy Cruz. Entonces con una planta tan grande se comete otro error. Se tienen salarios muy bajos para la gente porque hay mucha cantidad.
-¿Cuántas nóminas salariales le dejaron, si es que le dejaron?
-Ninguna. Nosotros tuvimos que asumir y teníamos que la semana siguiente ver cómo pagábamos el aguinaldo. Nos vimos en figurilla para pagar el aguinaldo, porque los salarios de noviembre se habían pagado con descubierto bancario.
-En este sentido, ¿se enfrenta a una intendencia más complicada que las dos del período 1995-2003?
-Son dos situaciones diferentes. En la anterior también recibí deuda y todo lo demás, pero era una planta de personal más baja, de 600 personas. Yo me fui en el 2003 con una planta que no llegaba a 500 empleados. Hoy estamos superando los 2.000, cuando se suman los contratados son 2.447 personas.
Otra cosa que recibí fue un basural a cielo abierto. Por eso el Concejo Deliberante declaró la Emergencia Ambiental en Malargüe. Y estamos haciendo unos esfuerzos terribles para tratar de ver cómo empezamos a mejorar el tema de los basurales.
Ahora estamos acomodando los camiones como podemos, que además de ser antiguos, hemos recibido rodados sin motores. Sin embargo, la gente no me eligió para llorar sobre la leche derramada, sino que me ha elegido para que comience a darle orden al municipio.
-¿Qué obras emblemáticas espera tener terminadas al finalizar el mandato?
-Si no arreglamos la parte financiera, las mejores obras que nos estemos imaginando serán imposibles de hacer. Nosotros hemos recibido una gran cantidad de obras sin terminar, con el agravante de que queremos terminarlas y en algunos casos ni siquiera tenemos los proyectos y tampoco tenemos los materiales, aún cuando se compraron.
Todavía tengo que ver cómo termino los desastres que dejaron sin hacer como el Parque del Ayer, el Boulevard de Rufino Ortega, la Plaza de Independencia, el Parque de las Huellas de los Dinosaurios, algunas ciclovías, el Monumento a la Biblia.
-¿Cómo es eso que los materiales se compraron pero no están?
-Se compró y los entregaron para otras cosas. Y en otros casos no sabemos, firmaron convenios con clubes a los que supuestamente le entregaban 500 bolsas de cemento para la construcción de playones deportivos. Lo primero, que por la ley de Responsabilidad Fiscal está absolutamente prohibido, no se puede hacer. Segundo, nunca estuvo previsto en el presupuesto municipal aprobado. Y tercero, las que entregaron fueron de las que habían comprado para otras obras.
Ni siquiera terminaron de entregar las obras para los clubes y hoy yo quiero terminar la obra y no tengo en algunos casos los planos, porque es un mero dibujo lo que tenemos, y por otro lado no está el cemento.
-¿Esto ha podido hablarlo con el gobernador?
-No, es mi responsabilidad ver cómo arreglo esto. Tengo temas más importantes para hablar, como por ejemplo, qué vamos a hacer con los U$S 1.023 millones de dólares que legítimamente nos corresponden al sur por Portezuelo del Viento.
-Cornejo ya dijo que los fondos son de Mendoza y “los puede usar para lo que quiera”, ¿está de acuerdo?
-No, esos fondos le corresponden al sur, así que quiero discutirlo. Lo vamos a resolver como dijo el gobernador en su discurso: con diálogo y consenso.
Nosotros no renunciamos al aprovechamiento integral del río Grande, queremos la obra haciendo el trasvase de parte de las aguas del río Grande al Atuel para generar un nuevo oasis productivo para el sur. Quiero tierras mejor irrigadas en Malargüe, en San Rafael y en Alvear. Si eso no es posible, tenemos que sentarnos a discutir.
-Sobre Vaca Muerta, ¿le preocupa que se demore la exploración?
-Sí, obviamente. Porque en la medida en que esto se viene demorando, estamos dejando de lado oportunidades laborales y de explotación.
-¿Qué incidencia tiene el municipio en el polo logístico Pata Mora?
-Para nosotros es muy importante, se ha hecho la expropiación, creería que la Justicia va a autorizar al Gobierno provincial a que tome la posición de todas las tierras expropiadas, en el marco de eso estaría la entrega de las tierras que le corresponden a la municipalidad de Malargüe para allí hacer un desarrollo urbanístico y, por otra parte, al municipio le corresponde tener un representante en el fideicomiso de Pata Mora. A mi me designaron como presidente. Para nosotros es crucial la participación en ese fideicomiso para poder lograr el desarrollo del parque industrial y de servicio.
-¿Qué opinión tiene del pedido que realizó Mercedes Rus para que los intendentes se comprometan en la seguridad?
-Nosotros vamos a pedir mayor colaboración al gobierno provincial porque hace dos años está el destacamento del Cortaderal sin ningún policía. En el destacamento que tenemos en Pata Mora, hay un solo policía. Se sacó el destacamento que había en la zona de Ciudad, en la parte de uno de los barrios más populosos que está entre el barrio Municipal y el Martín Güemes.
En la zona de El Sosneado, en el ingreso hacia Malargüe, donde está el Iscamen, no tenemos más control policial y lo necesitamos de manera permanente.
Yo estoy pensando en mejorar el sistema de preventores y en esto incluso, en algún momento, he hablado con el intendente de la Capital que lo tiene bastante bien el sistema para ver cómo podemos adaptarlo.