Esta tarde continuaban exponiendo los fiscales en la etapa de los alegatos del juicio oral por la obra pública, en el que, entre otros, están siendo juzgados la vicepresidenta de la Nación, Cristina Kirchner, y el empresario Lázaro Báez. Los fiscales coincidieron en afirmar que durante los gobiernos kirchneristas funcionó “dentro de la administración nacional” una “de corrupción”, con forma de asociación ilícita integrada por altos funcionarios y empresarios ligados a la obra pública.
El fiscal federal Diego Luciani, en su alegato, dijo que están acreditados los delitos por lo que pedirá la condena de los enjuiciados. El juicio se desarrolla por videoconferencia y los doce acusados, entre ellos la vicepresidenta, siguieron la audiencia de manera virtual.
Poco antes de las nueve de la mañana, el fiscal Luciani empezó su alegato frente al Tribunal Oral Federal (TOF) 2 de Comodoro Py. El fiscal criticó el papel de la Unidad de Información Financiera (UIF), que pidió la absolución de la Cristina Kirchner en julio pasado, al iniciarse los alegatos. Luciani acusó a la UIF de “tergiversar de manera grosera la prueba”.
“Este ministerio Público da por acreditado que entre 2003 y 2015 funcionó en el seno del Estado una asociación ilícita de características singulares. Se trató de una organización que con una figura de espejo replicó en la clandestinidad un organigrama del Estado. Se trató de una asociación ilícita piramidal que tuvo en su cúspide a quienes fueron jefes de estado y de la que participaron diversos funcionarios públicos que en paralelo al plano legal pero valiéndose de sus competencias prestaron los aportes necesarios”, dijo el fiscal.
Luciani contó que poco antes de mayo de 2003, cuando Néstor Kirchner asumió como presidente de la Nación, Lázaro Báez fundó Austral Construcciones. Dijo que Báez, antes, solo había sido “cajero de un banco” y que de la nada se hizo empresario de la construcción.
“Delinearon el plan con tanto detalle que crearon la empresa constructora que le daría continuidad a la maniobra”, acusó el fiscal, que calificó de “amigos íntimos” a Néstor Kirchner y Báez.
El fiscal Luciani también mencionó a Julio de Vido, a José López (ex Secretario de Obras Públicas), Carlos Kirchner (exfuncionario), y Néstor Periotti (extitular de Vialidad Nacional, entre 2007 ny 2015).
“Se exportó una estructura desde el gobierno de Santa Cruz al gobierno nacional”, dijo el otro fiscal, Sergio Mola, al referirse cómo se replicó en el organigrama el Estado nacional el esquema diseñado en la provincia patagónica durante las gobernaciones de Néstor Kirchner.
Los alegatos comenzaron el 11 de julio y fueron retomados después de la feria judicial de invierno. Los jueces del TOF 2, Jorge Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Andrés Basso, esperan llegar a un veredicto antes de fin de año.
En su alegato, el fiscal Luciano mostró mensajes de whatsapp de José López, en los que figura una coordinación de pagos de obras a Lázaro Báez. “José atendeme un minuto. Gracias. Es para coordinar con lo que me dijo la señora. Gracias!”, dice uno de los mensajes de Lázaro Báez a López.
Esta prueba, dijo el fiscal, era desconocida hasta ahora. “Plan limpiar todo”, dijo Luciani, que también involucró a Máximo Kirchner y a Axel Kicillof, último ministro de Economía de la segunda presidencia de Cristina Kirchner.
Los mensajes que ahora se suman a la prueba fueron extraidos del teléfono móvil de López, después de que fuera detenido en junio de 2016, al procurar esconder nueve millones de dólares en un convento de General Rodríguez, provincia de Buenos Aires.
“Las comunicaciones nos permiten reconstruir en detalle cómo se coordinaron los pagos y los despidos de los empleados de Lázaro Báez. Lázaro Báez era Néstor Kirchner, era Cristina Kirchner. Nos sorprendió que esta nunca hubiera salido a la luz. Analizamos 26 mil mensajes”, apuntó el fiscal.