Caso Bento: una contradicción y dos testimonios que salpican al magistrado

Por la tarde, el juicio deparó un algunas malas noticias para el juez federal acusado de liderar una asociación ilícita que ofrecía beneficios a cambio de coimas.

Caso Bento: una contradicción y dos testimonios que salpican al magistrado
Las juezas Gretel Diamante, María Carolina Pereira y Eliana Rattá, integrantes del Tribunal Federal Oral N° 2, escuchan la declaración indagatoria del abogado Luciano Ortego, uno de los acusados como principales organizadores de la presunta banda que encabezaba el suspendido Walter Bento. Foto: Orlando Pelichotti / Los Andes

Tras un cuarto intermedio al medio día, el juicio contra el juez federal Walter Bento continuó declarando el abogado Luciano Ortego, acusado de ser uno de los organizadores de la asociación ilícita que ofrecía beneficios a acusados en causas tramitadas por Bento, a cambio de coimas.

Al retomar el proceso ante las juezas Gretel Diamante, María Carolina Pereira y Eliana Rattá, del Tribunal Federal Oral N° 2, se revisaron videos del testimonio que el imputado había realizado en la instrucción ante la Fiscalía.

En el registro fílmico se ve a Ortego decir: “soy plenamente inocente, pero el hecho que sea inocente no quiere decir que no haya conocido o visto o presenciado determinada maniobras de esta asociación, ilícita. Yo creo que los responsables, lamentablemente hoy no están ninguno de los responsables de la asociación, ilícita y con ellos me refiero a una persona que tiene fueros (obvia alusión a Bento), que todos sabemos que no está presente, a una persona que es un eslabón que ustedes no van a poder contar en la causa, que es Diego Aliaga y a los dos imputados (Martín) Ríos y (Matías) Aramayo, que lejos de colaborar con la investigación de la justicia, la han obstruido”.

Los abogados Martín Ríos y Matías Aramayo son dos imputados colaboradores en la causa que tiene en el banquillo al juez Bento; ambos admitieron la existencia de la supuesta asociación que repartía los beneficios. Diego Aliaga era un agente aduanero asiduo visitante de los Tribunales Federales de Mendoza, que fue asesinado y cuyo cuerpo fue encontrado el 10 de septiembre de 2020 en Lavalle; este asesinato fue el inicio del calvario judicial de Bento: es considerado por la Fiscalía como un “operador” de la supuesta asociación ilícita.

La frase rescatada de los videos de la instrucción fue señalada por la acusación como una contradicción respecto de lo declarado mas temprano, cuando indicaba que Ríos, Aramayo y Aliaga “vendían humo” sobre su relación con el juez Bento y que “yo de ninguna manera corroboré que haya existido esa asociación ilícita con un magistrado”.

Pablo Cazaban, uno de los defensores de los acusados. 
Foto: Orlando Pelichotti
Pablo Cazaban, uno de los defensores de los acusados. Foto: Orlando Pelichotti

Luego llegó la declaración de dos testigos, los abogados José Jesús Previtera y Sergio Carreño. En el caso de Previtera, señaló un vínculo con el fallecido Aliaga, quien funcionó como vínculo con el juez Bento, cuando era asesor legal de una firma importadora de fruta. Unos camiones cargados con bananas habían sido retenidos en Uspallata y mientras Previtera esperaba que el Bento los atendiera, dos miembros de la firma llegaron y le informaron que tenían una reunión con el magistrado.

Más tarde, tras la reunión con Bento, de la que Previtera no participó (a pesar de ser abogado de la firma) los dos miembros le dicen que “tenemos buenas noticias porque hemos logrado una relación con un despachante de aduanas, el señor Aliaga, que nos ha hecho una relación con el doctor Bento; nos ha atendido y nos ha prometido darnos una mano”.

Por el lado de Carreño, relató que perdió varios clientes a manos de algunos de los abogados acusados en la causa. Uno de los casos, es un detenido por narcotráfico. En el testimonio, dijo que había tomado el cliente, había recibido un pago y que una noche, “un muchacho entró a los gritos (a su casa) y me dice quiero el dinero porque vos no has hecho nada, ya pusimos otro abogado que tiene arreglo con el juez”. Ese otro letrado era Jamie Alba. Carreño dice que llamó por teléfono a Alba, quien le dijo “devolvele la plata porque si no vas a tener problemas”.

Después citó otro caso, de una persona detenida “porque le habían encontrado más de 40 kilos de cocaína. Me comenta sin que yo le pregunte nada que había sido visitado por Martín Ríos y le había pedido 200 mil dólares”.

Yo no tengo nada contra Bento, pero ese patrón... yo más me convenzo de todo esto por la noticia que Aramayo y Martín Ríos, eran testigo confesos... Yo era el abogado inútil y estos tipos tienen el arreglo. Eso es conclusión personal mía”.

Después refirió de otro cliente que tenía una causa por contrabando de zapatillas. Relató que lo fue a ver al penal y “ahí me contó, sin que yo le preguntara nada, que lo había ido a ver otro abogado que le había pedido 200 mil dólares; era un abogado de Buenos Aires. Yo conozco dos abogados de Buenos Aires acá, en Mendoza uno es (Javier) Angeletti y el otro es este (Francisco) Álvarez... Como conclusión mía, por su características personales el que fue es Álvarez”, relató Carreño. Angeletti y Alvarez también están involucrados en la causa.

El testigo habló de otro cliente que perdió, que había sido detenido y que se le retuvo “una trafic. Yo pido la restitución y no me la dan. Después me dice fue a verlo un tal Angeletti. Le pagó 90.000 pesos que era una fortuna para él”.

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