El Consejo de la Magistratura de la Nación, que selecciona, sanciona y pide la destitución de los jueces federales, tuvo este martes su primera reunión plenaria luego de 8 meses de parate absoluto y en el encuentro se eligieron los y las integrantes de las comisiones que trabajaron los distintos temas. Entre ellas, se definió quiénes serán los miembros de la estratégica comisión de Acusación, que es de vital importancia para la suerte de un juez mendocino: Walter Bento.
Hay que recordar que el anterior presidente de la comisión de Acusación, Pablo Tonelli, presentó un dictamen que propuso suspender de sus funciones al juez acusado de dar coimas a cambio de beneficios judiciales. Pero ese dictamen emitido en noviembre, que además disponía que se le iniciara a Bento un proceso de remoción ante el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados , no se votó en la comisión de Acusación porque terminó el mandato del diputado del Pro.
Ahora, para que el dictamen de Tonelli finalmente se vote, sólo falta un paso: que los nuevos miembros de la comisión definan quiénes serán sus autoridades.
Por lo pronto, quienes integrarán la comisión serán Miguel Piedecasas (abogado UCR), Roxana Reyes (diputada UCR), Vanesa Siley (diputada PJ), Rodolfo Tailhade (diputado PJ), Héctor Recalde (abogado PJ), Eduardo Vischi (senador de la UCR) y Álvaro González (diputado del Pro).
Estos integrantes, como los de todas las comisiones del Consejo de la Magistratura, fueron aprobados por unanimidad en la reunión plenaria de la que participó el presidente de la Corte Suprema de la Nación, Horacio Rosatti, quien además dirige el organismo de control de los magistrados.
QUIÉN PRESIDIRÁ ACUSACIÓN
En cuanto a las autoridades de la comisión de Acusación, se formalizarían la semana que viene, aunque sus integrantes tendrían ya un acuerdo para que la presida Piedecasas, con un vicepresidente que responderá al oficialismo nacional.
La lógica del acuerdo que se ha tejido establece que esta comisión tenga presidencia opositora, mientras que la comisión de Disciplina, que trata las denuncias contra jueces más leves, tendría al frente a un consejero opositor con la jueza María Alejandra Provítola de vicepresidente.
Estiman en la Magistratura que, de este modo, en no más de dos meses se votaría el dictamen de Tonelli contra Bento, además de todos aquellos que habían quedado en la comisión que trata las causas más graves.
En caso de ser aprobado este dictamen, para lo cual sólo haría falta que consiguiera la mayoría simple de votos (4 de 7), luego debe ser sometido a votación del plenario para que quede en firme o se lo desestime. La diferencia es que el plenario, que fija en definitiva si el juez sometido a proceso es suspendido o no, requiere dos tercios de los votos totales.
La semana que viene habrá una reunión de labor del Consejo de la Magistratura en la que se fijarán los días en que deberán constituirse las comisiones.
En la primera reunión después de muchos meses, los nuevos consejeros se mostraron activos y preocupados por sacar del estancamiento los procesos de mal desempeño, así como las ternas de aspirantes a magistrados.
En el caso de Bento, la causa judicial va mucho más rápido. Ya se terminó de conformar en la Justicia Federal, con juezas de San Juan y de San Luis, el tribunal que lo juzgará por numerosos delitos y juicio podría arrancar en junio.
La denuncia en el Consejo de la Magistratura, en cambio, está desde mediados de 2021 y no ha tenido aún definiciones importantes.
Para que cambie este panorama, los consejeros se comprometieron a reunirse todos los martes a las 9.30. Una semana serian reuniones de labor y la otra plenarios. O sea, habría definiciones generales cada 15 días.
Esto puede favorecer la aceleración de la causa Bento. También la posibilidad de lograr acuerdos más allá de la grieta política entre oficialistas y opositores.
Este martes, la grieta apareció en un momento y en el otro no. Todos los miembros estuvieron de acuerdo a la hora de designar los miembros de las comisiones, pero antes hubo disidencia del kirchnerismo en el nombramiento de la vicepresidenta de la Magistratura.
El cargo más importante luego del de Rosatti quedó así para la jueza Agustina Díaz Cordero, que tuvo 13 votos positivos. Los consejeros K querían que fuera Héctor Recalde el vice, pero perdieron.
