En un negocio en franco ascenso y que está vigente desde hace un año y medio, actualmente hay cinco empresas con licencias de juego en línea en la provincia; y se espera que en las próximas semanas se conozcan las próximas dos.
En lo que va del año (a septiembre, último mes disponible), las empresas de juego en línea han tenido ganancias brutas por más de $3.152 millones en los sitios legales de juego, según datos del propio Instituto Provincial de Juegos y Casinos. No obstante, aclararon que no significa que sea toda ganancia, ya que la ganancia bruta establece “la totalidad del monto apostado pero no están descontados los premios de los propios jugadores, así como tampoco el pago de impuestos”.
En tanto, las empresas han abonado en concepto de canon al Instituto $308,93 millones, que ha sido destinado “enteramente” al Gobierno Provincial, y de allí a diversos planes del ministerio de Salud.
Desde el organismo expresaron que de las cinco empresas, están operativas cuatro, que son BetWarrior, Bplay, Codere y Super 7; y que en el transcurso del primer trimestre del 2025 lo hará Betano, que está finalizando sus “procesos administrativos” para poder operar. Si bien esa licencia la había ganado RushBet (Rush Street Interactive Latin América y Desarrollos Maipú), cedió la licencia a Betano de forma legal, conforme marca la ley 9267 (que establece que las mismas pueden cederse con autorización).
En pugna
Lo cierto es que de las dos licencias que están en juego, hay cinco grandes propuestas que están siendo estudiadas por la Comisión de Pre adjudicación. Desde el Instituto manifestaron a Los Andes que aún no hay plazos ni fechas establecidas para la resolución final y que se tomarán tiempo para terminar de analizar las mismas.
De los oferentes, aparecen varias uniones transitorias (UT), que son, por un lado, KLP Emprendimientos S.A. junto a Casino Club S.A.; Argenbingo S.A. con Operalogist S.A. y Nuevo Plaza Hotel Mendoza S.A.; y New Star con Calimtech. En tanto, además ofertaron CasinoSoft S.A. y también Slots Machines S.A.
Desde el Gobierno pusieron en relieve que se trata de una “buena cantidad de oferentes”, teniendo en cuenta que se lanzaron licitaciones con “estándares internacionales, con parámetros preestablecidos” y que desembocó igualmente en una “buena concurrencia, lo que promueve a futuro una mejor licitación y competencia”.
De hecho, hay algunos “viejos conocidos”, que se presentaron en la primera licitación que lanzó el IPJyC y que no resultaron adjudicatarias (se presentaron 10 ofertas para cinco licencias). Allí aparecieron, en su momento, Nuevo Plaza Hotel Mendoza SA (hoy en UTE); Slots Machines SA; y también New Star.
Del proceso de selección de las concesiones, sobrevolaron posibles irregularidades o “conflicto de intereses” en torno a empresas con vínculos en medios de comunicación con intenciones de ampliar sus negocios en el juego en línea.
La sociedad Nuevo Plaza Hotel Mendoza SA, que explota el hoy el casino del Hyatt, del lado chileno es DREAMS, que enfrenta actualmente un complejo proceso judicial con las autoridades trasandinas, por colusión junto a otros operadores para obtener beneficios en licitaciones.
En nuestra provincia, conformó una UTE junto a Argenbingo SA y Operalogist SA, siendo esta última titular de licencias de medios de comunicación en la provincia, según consta en los registros del Enacom.
La legislación actual, impide a titulares de licencias de medios de comunicación ser a su vez adjudicatarios de concesiones públicas en el ámbito nacional, provincial o municipal, tal como lo expresa el artículo 25, inciso d, de la Ley Nº 26.522.
Sin embargo, expresaron desde el Instituto a Los Andes que “formalmente no hay ningún tipo de observaciones que se hayan hecho por parte de las empresas oferentes”, y que por el momento “no se advierte ningún tipo de irregularidades”.
De hecho, sostuvieron que el artículo 25 de la ley 26.522 de telecomunicaciones, en primer lugar “no aplica” al juego en línea, pero de igual forma hace referencia a los requisitos de admisibilidad.
“El mismo establece que empresas de telecomunicaciones no pueden tener participación en sociedades del Estado que presten un servicio público”. No obstante, dejaron en claro que el juego “no es un servicio público sino una actividad comercial. No encuadra en algún tipo de irregularidad”, destacaron.
Además, agregaron que “no es requisito de admisibilidad para aquellos que quieran presentarse en licencias de juego en línea, sino que es requisito para tener licencia de telecomunicación”.
Ganancias
Con relación a la performance del juego en línea en Mendoza, en el Instituto indicaron que tanto el ritmo de apuestas como también el desarrollo de las plataformas están “dentro del rango esperado”, que ronda entre el 8 y el 10% de toda la oferta a nivel mundial en términos de juegos y casinos; pero marcaron que “el juego en línea ya estaba en la provincia incluso antes de su regulación por parte del IPJyC” y que aún combaten contra las plataformas que siguen operando “en la ilegalidad”.
En lo que va del acumulado 2024, la distribución en términos generales de las apuestas se define de la siguiente manera: todo lo relativo a tragamonedas y juegos de casinos, se lleva el 58%; el 17% de las apuestas van al juego lotérico (quiniela y loterías); el 16% a través de los “juegos vivos”, que son los juegos “de paño”, tales como el poker, blackjack, entre otros; y el 9% por parte del juego en línea.
En el caso del juego en línea, las apuestas vienen in crescendo, y si bien tienen algunos altibajos, las ganancias brutas de las empresas cada vez son más abultadas, más allá que también responde en parte a la inercia inflacionaria del país.