Elisa Carrió dio un pronóstico sombrío para el futuro inmediato del país. Después de sostener que el país “chocará” en el mes de diciembre, tras el Mundial de Qatar, la líder de la Coalición Cívica advirtió que “con la inflación que no va a parar, y va a crecer, esto no tiene salida”.
“En el 2001 me preguntaba cómo es posible que la sociedad no reaccione. Esto está en ebullición y este problema se va a agravar en diciembre”, comparó Carrió en una entrevista que concedió anoche a TN, donde también sentenció que “el tiempo del peronismo, de los actos y el 17 de octubre ya fue” y que se está viendo “una proyección en sombras de algo que ya no existe”.
En ese sentido, opinó que Alberto Fernández hizo “bien” en no participar de los actos de este lunes por el Día de la Lealtad por la inflación que impacta “en la vida cotidiana” de la gente, y se introdujo definitivamente en esa temática con un minucioso análisis: “Cuando la clase media por la inflación empieza a pasar a la mitad en el consumo, también deja de dar propina. Estoy repitiendo las palabras del 2001. Es lo que está sucediendo hoy”.
“Hay un 20 por ciento de la población que hoy no puede hacer changas, y el que ofrece trabajo, lo hace a un precio que la clase media no puede pagar”, analizó.
Y agregó: “La clase media que antes daba trabajo a otras personas porque había dinero para lo básico, empiezan a hacer esos trabajos ellos mismos, por ejemplo, lavar el auto”.
“Lo que se está produciendo a pasos agigantados es que no hay propinas ni changas, que es trabajo independiente para mucha gente. Se va acercando, incluso gente de clase media-alta dice que no puede pagar la matrícula de sus hijos”, apuntó.
También consideró que “la alta inflación produce un recorte de los gastos y una prevalencia sobre aquellos gastos necesarios” y volvió a trazar un paralelo con la situación que desembocó en la interrupción del gobierno de Fernando De La Rúa. “Ese fue uno de los desencadenantes más importantes de la crisis de 2001″, indicó.
“El campo no hará el milagro”
En este contexto, Carrió manifestó que el campo, después de evitar “el quiebre en septiembre”, no entregará los recursos que el país necesita para paliar la crisis que según su entender se avecina.
“El campo no hará el milagro porque estamos viviendo la segunda mayor sequía que hemos visto en todas nuestras vidas. En Buenos Aires, la pampa húmeda, está quebrada la tierra y no están pudiendo recoger el trigo, cuya cosecha en las mejores condiciones va a tener el 50 por ciento”, explicó.
Y añadió: “Es posible que, si no llueve en esta parte de octubre y noviembre, los daños sean mucho mayores, Y si a eso le sumás la helada, le van a dar el trigo y la cebada a los animales, que están con los precios parados pese a que la carne aumenta”.
“Además está el tema de las retenciones, que les impide comprar insumos. Pero algunos no saben si van a poder sembrar la cosecha gruesa (la soja), que trae los dólares de marzo. Esto por lo menos en la mitad de los sectores del país. Sin esa liquidación no hay negocio posible. Y los que retienen la soja no van a liquidar, porque con tantos tipos de cambio, prefieren esperar”, advirtió.
En ese sentido, continuó: “Con esta situación de sequía, y lo que sucedió en Brasil, Uruguay y Paraguy sin retenciones, hay que replantearse en serio el tema de las retenciones y si vamos a empezar de cero y ser un país que crezca. Es distorsivo que los recursos de Argentina vengan de retenciones al campo, porque sino nunca se va a crecer”.
“En diciembre vamos a tener poca liquidación y no vamos a tener reservas”, completó Lilita.
“Alberto Fernández puede ser como Roque Sáenz Peña”
La exdiputada sostuvo que Alberto Fernández “puede ser como Roque Sáenz Peña, un presidente de transición que no estuvo mucho tiempo, pero para lo que estuvo sirvió”. “Es un rol que puede quedarle al Presidente”, afirmó.
“Si bien Alberto Fernández fracasó en su Gobierno, la pelea de fondo hoy en el mundo está entre democracia y dictadura. Lo que puede asegurar Fernández son los canales institucionales para que haya una salida democrática. En eso incluyo que haya PASO para resolver los problemas del propio peronismo y las candidaturas de Juntos por el Cambio y otros espacios, y que haya boleta única para transparentar las elecciones”, argumentó.
Y remarcó: “Cuando dice vamos a las PASO, se está cercando sobre sí mismo y haciendo un juego que quizás sea interesante. Les está diciendo a los empresarios ‘yo no cobré coimas’ y a la sociedad ‘yo garanticé la democracia’. Se puede ir como mal Presidente, pero se puede ir como el Presidente que garantizó un proceso de transición democrático en un proceso de caos. Y eso es mucho”.
Por último, anticipó que “si Juntos por el Cambio llegara a tener candidaturas que se van o se alían con el fascismo, yo en última instancia me presentaría en una interna no para ganar sino para no ser cómplice del fascismo que viene”.