Carlos Egües tiene sobradas credenciales para hablar de la Constitución provincial, no sólo por su trayectoria sino porque además redactó el proyecto que motorizó el entonces gobernador Roberto Iglesias en 2001. La Legislatura aprobó la necesidad de aquella reforma pero después las urnas dejaron trunco el intento.
A lo largo del diálogo con Los Andes, el autor de “Historia Constitucional de Mendoza. Los procesos de reforma” insistirá en que “esto es un proyecto, es la apertura de un debate, y que en definitiva lo que trae ese proyecto es la habilitación de temas a discutir en una Convención Constituyente”.
-¿Por qué hace falta reformar la Constitución provincial?
-Yo he escrito un libro, una historia constitucional de Mendoza, donde muestro cómo ha evolucionado Mendoza a lo largo de los años y cómo esta Constitución que tiene más de 100 años ya necesita actualizarse. Es decir, que es necesario revisar la Constitución y ponerla en las condiciones de este momento.
-Varias provincias avanzaron en la reforma de sus constituciones luego de la Reforma Nacional de 1994, ¿por qué Mendoza no?
-Han sido muchos los factores que han trabajado en contra de la reforma. Usted lo ha dicho: la reforma de la Constitución Nacional de 1994 justificaba que se procediera a revisar la constitución de Mendoza. Pero bueno, ha habido una resistencia…ha estado siempre bastante vinculado al tema de la reelección del Gobernador. Ese siempre ha sido un factor que ha jugado en contra de la reforma. Pero este proyecto que ha enviado el Gobernador expresamente excluye esa posibilidad de cambio en la reelección, es decir, mantiene la vigencia del artículo 115 de la Constitución provincial.
-¿Por qué es tan conflictivo plantear una reelección? ¿Responde a una cuestión política, a una cuestión cultural de cómo somos?
-Este ha sido siempre un factor que se ha manifestado en Mendoza como una condición constitucional. En ese libro al que hacía referencia recién, destacaba que incluso en la reforma que llevó adelante el peronismo en 1948-49 tenían la mayoría suficiente para imponer la reelección. Incluso se había establecido la reelección a nivel nacional y acá no se intentó. Siempre por una cuestión de cultura política en Mendoza ha habido resistencia a esa reelección.
-¿Qué intervención tuvo usted en el proyecto de Suárez?
-A mí me han pedido opiniones, me la ha pedido el ministro de Gobierno, Víctor Ibáñez, y el Gobernador también en algunos temas. Y yo siempre se las he dado.
-¿Cuáles fueron sus aportes?
-El proyecto ha sido elaborado por Víctor Ibáñez, yo por supuesto he estado al tanto y estoy de acuerdo con el proyecto. Me parece que hay algo muy importante a destacar que creo que por ahí no se tiene en cuenta: esto simplemente es eso, un proyecto, es el inicio de un proceso que abrirá un debate. Eso se va a producir en la Legislatura y ese proyecto puede ser aprobado como ha sido presentado o puede tener cambios o en última instancia. Puede no alcanzar la mayoría necesaria para su aprobación, pero lo importante de todo esto es que se ha abierto ese debate que yo creo que es indispensable.
-Un debate que no ocurre hace muchos años…
-En la historia de Mendoza el debate institucional sobre la reforma ha sido una cuestión constante y muy importante en la conformación de la cultura política mendocina. Y es una lástima que desde el ’83 hasta acá no se ha podido llevar a cabo un debate profundo.
-Uno de los puntos innovadores es la unicameralidad, ¿qué aporta en lo institucional y en la calidad legislativa?
-Creo que la calidad legislativa se puede realizar con un sistema unicameral. Y también creo que estamos en un momento de la vida política mendocina en que esta unicameralidad le da respuesta a quienes consideran que la cantidad de personas involucradas en el proceso político es muy grande, que hay que reducirla. Creo que es un buen aporte.
-¿De qué manera se debe implementar el sistema para garantizar esa calidad legislativa? Una de las críticas es que se pierde la doble revisión.
-Esa doble revisión es muy relativa con el tema de los partidos políticos, eso hace que se mantenga en general la misma opinión en las dos cámaras. Y la conformación de las dos cámaras en Mendoza es idéntica, tampoco marca una diferencia. Ya en otras provincias se ha introducido lo que se llama un sistema de doble lectura o doble tratamiento con la posibilidad incluso de una audiencia intermedia, una audiencia pública que permita hacer una doble consideración del proyecto de ley. Entonces, se puede establecer ese sistema con suficientes garantías como para que haya revisión de la ley en el proceso en una sola cámara, como existe en muchas provincias que han establecido un sistema unicameral. como Córdoba o la Ciudad de Buenos Aires.
-En lo que respecta a la representatividad, ¿las minorías no salen perjudicadas?
-Por lo que he leído en el proyecto, insiste en la necesidad de representación de las minorías en este sistema. Y como una parte de la cámara se conforma con el sistema proporcional, esto asegura la intervención de minorías. Yo creo que, de todas maneras, cuando esté en discusión el proyecto, quienes sostienen esto pueden proponer las variantes que crean necesarias para asegurar la representación de las minorías, pero el proyecto lo contiene. En todos los sistemas electorales hay un piso mínimo para tener representación.
-¿Cuál es su opinión sobre la inclusión del ballotage?
-A mí me parece bien, porque eso asegura una mayor representatividad del gobernador, que tenga el apoyo de una mayoría importante, la mitad más uno por ejemplo. Entonces con eso se le da mayor legitimidad al Gobernador, que siempre es importante.
-La eliminación de las elecciones intermedias es para la oposición una pérdida de control, ¿es así?
-Creo que es importante que se mantengan las fuerzas representadas en la Legislatura a lo largo de todo el Gobierno y que no estén permanentemente planteando elecciones. Es decir, la elección de medio término hace que todas las fuerzas políticas estén en un proceso electoral mucho tiempo, a lo largo del Gobierno. A mí me parece bien unificar las elecciones con una renovación cada cuatro años, porque la da más continuidad a los proyectos.
-En una reforma a futuro, ¿se podría contemplar la eliminación de la lista sábana?
-El régimen electoral está definido por la Constitución, y todo esto está en discusión precisamente. Una de las cuestiones que se pueden discutir es esa, la existencia o no de la lista sábana.
-¿Qué aporta el proyecto en cuanto a los órganos extra poder?
-En la Constitución de 1916, el Fiscal de Estado está dentro del apartado del Poder Judicial. Lo que se está haciendo acá es sacarlo de ahí porque es lo que corresponde, no es un miembro del Poder Judicial, y darle una autonomía constitucional. Al igual que al Tribunal de Cuentas. Creo que ese es un cambio indispensable hoy.
-¿Considera que debe revisarse el procedimiento de elección de jueces?
-No, si se establece un sistema unicameral ya no hay un Senado sino la Legislatura la que va a resolver. No creo que sea necesario rever ese sistema, me parece que como está hoy funciona bien. Se debatirá y surgirán alternativas. En definitiva, será la Convención Constituyente la que establezca el sistema.
-Para usted, ¿Teresa Day cumple con los requisitos constitucionales para integrar la Suprema Corte?
-Sí, considero que sí los cumple teniendo en cuenta el artículo 143 de la Constitución, que dice que se considera la antigüedad profesional y los servicios prestados en la Magistratura. Sin lugar a dudas para mí cumple los requisitos.