El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, cruzó a aquellos que cuestionan la gestión de la pandemia en Formosa, especialmente por las sospechas de violación de los derechos humanos en los centros de aislamiento, donde se alojan a personas de contacto estrecho por Covid-19.
“No necesitamos que nos vengan a decir lo que tenemos que hacer con los derechos humanos”, aseguró el funcionario en diálogo con radio La Red al ser consultado sobre la reacción de Amnistía Internacional, desde donde advirtieron que si el Gobierno no actúa, se contactarán con organismos para alertar sobre lo que ocurre en la provincia.
La frase hace referencia a la política de DDHH enarbolada por los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner. De allí que advirtiera que a su espacio, el Frente de Todos, nadie tiene que decirle cómo actuar en materia de derechos humanos.
“Mucho menos lo necesitamos en nuestro espacio, que tiene una especial sensibilidad con estos temas. Somos hijos de Madres y Abuelas”, completó en referencia a las agrupaciones sociales.
Según Santiago Cafiero, no hay violación de derechos humanos en Formosa. “Sí hubo casos de violencia institucional de la Policía que se están estudiando”, admitió.
“El tema no está terminado para nada, pero tampoco hay que hacer un estiramiento político. Muchos de los que están en los centros de aislamiento están enojados y enojar más a los enojados no va a servir de nada”, completó.
Vale recordar que, la semana pasada, el secretario de Derechos Humanos Horacio Pietragalla viajó a la provincia norteña para visitar los centros de aislamiento. El enviado de la Casa Rosada rechazó también las denuncias de la oposición y de Amnistía.
“Lo que hizo Pietragalla fue ir y entrevistarse con toda la comunidad y las autoridades y determinar algo que a piori parecía bastante descabellado. Se confundía un centro de aislamiento con un centro de detención. No hay centros clandestinos en Formosa, no hay violación a los derechos humanos”, insistió Cafiero.
Cafiero ponderó la vacunación contra el Covid-19
Por último, el jefe de ministros minimizó las críticas por las demoras y las promesas incumplidas con la vacunación contra el coronavirus y celebró que está en marcha “la campaña de vacunación más grande de la historia”.
“La campaña de vacunación se lleva adelante y diariamente hay argentinos y argentinas que van recibiendo las dosis. Ya llevamos 370 mil vacunas aplicadas”, consideró.
Culpó la situación a “un problema mundial con el tema de la producción” (por la demanda simultánea de muchos gobiernos) y mencionó la falta de acceso de muchos países.