El Gobierno provincial está en medio de negociaciones con los gremios estatales para establecer incrementos salariales para el segundo trimestre del año. Más allá de los trabajadores rasos de la Administración Pública, lo que se resuelva dentro de la paritaria de la Administración Central, que la lleva adelante ATE, impactará de lleno tanto en los funcionarios del Poder Ejecutivo (del Gobernador hacia abajo), como así también los legisladores provinciales.
Lo cierto es que los diputados y senadores de Mendoza, que generalmente han tenido salarios por debajo de lo que perciben los nacionales, en este caso percibirán sueldos por encima de ellos, a sabiendas que tienen sus dietas congeladas por presión del presidente Javier Milei (y luego aceptación de la presidenta de la Cámara Alta, Victoria Villarruel; y el presidente de la Cámara Baja, Martín Menem), y todo indica que se agrandará la brecha una vez que finalice la propuesta que hizo el Poder Ejecutivo al gremio.
Actualmente los salarios están virtualmente empatados entre los legisladores provinciales y los senadores nacionales (varían según ítems y antigüedad), pero los que han quedado “retrasados” en estas comparaciones son los de los diputados del Congreso.
Según datos que suministraron legisladores mendocinos -tanto provinciales como nacionales-, en marzo un diputado o senador provincial percibe un sueldo que orilla los $1,7 millones; mientras que un senador nacional recibió una dieta de $1,7 millones (con desarraigo incluido, que son unos $350.000). En tanto, un diputado nacional por Mendoza recibió el pago de la dieta de marzo por $1,2 millones ($900.000 más $300.000 de desarraigo).
Una cuestión también a tener en cuenta es que los legisladores nacionales no reciben aguinaldo (son dietas), mientras que los provinciales sí tienen el Sueldo Anual Complementario (SAC) como todo empleado público.
Volviendo a la paritaria local, si ATE acepta la oferta salarial que entregó el Gobierno provincial, los 48 diputados y 38 senadores de Mendoza pasarán por encima de los salarios de los senadores nacionales.
Una estimación la hizo el exlegislador nacional del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), Lautaro Jiménez, quien señaló que, con una oferta propuesta del 10% para los meses de abril, mayo y junio, los legisladores llegarían a los $1,8 millones en abril, $1,9 millones en mayo y superarían los $2 millones en junio.
No obstante, esos datos los calculó con la primera propuesta del Gobierno, que tomó la base de cálculo de un sueldo de diciembre. Pero este viernes, la oferta fue mejorada, ya que ofreció que sea el sueldo de enero la base de cálculo (ese mes hubo un aumento del 5,8%), por lo que, si se acepta, los salarios serán superiores incluso a los mencionados.
Además de esta alternativa presentada por el Ejecutivo del 10% para esos meses (que además suma bonos por $35.000 en abril, $25.000 en mayo y $11.000 en junio, ya que son sueldos que superan el umbral en el bruto de 2,5 salarios mínimo, vital y móvil); el Ejecutivo presentó otra que estipula aumentos, sin bonos, del 11% para abril, mayo y junio -también con base de cálculo a enero-. En este caso, Jiménez expresó a Los Andes que los legisladores percibirían en junio unos $2,1 millones.
“Ya están cobrando más que en el Congreso y en junio llegarán a esos $2 millones que hicieron estallar el escándalo en el Congreso Nacional, que derivó en que se retrotraigan los aumentos y los diputados debieran devolver la diferencia”, sintetizó Jiménez.
Enganchados
Los Andes se comunicó tanto con el Senado provincial, como así también con la Cámara de Diputados. En ambos casos señalaron que los legisladores “no pueden decretar un congelamiento de sus sueldos” porque ellos no negocian ni rigen sus sueldos, como sí lo hace Villarruel y Menem en el Congreso.
En todo caso, agregaron que debería salir un decreto del Ejecutivo de congelamiento de salarios, al cual ellos podrían adherir, como ocurrió el 3 de enero del 2020.
Sin embargo, la alternativa que sí podrían tomar es la de modificar la ley 5811, norma que establece el salario del gobernador de la provincia (y en la que marca que son dos veces la retribución y asignaciones de un sueldo clase 013, incluido el Adicional por dedicación de tiempo completo, que se considerará sueldo básico, más un 60% sobre dichos conceptos en carácter de compensación funcional de las mayores erogaciones que origina el efectivo desempeño de la función, que tendrá carácter remunerativo); y en la que los legisladores locales están “enganchados” a ese salario, ya que perciben 95% del sueldo del gobernador.
Pero no son los únicos. Al igual que los legisladores, también están enganchados los cargos de vicegobernador, superintendente general de Irrigación; funcionarios del Ejecutivo como los ministros, secretarios (con rangos de ministros) y subsecretarios; así como también el Fiscal de Estado y Asesor de Gobierno, entre otros.
Tema aparte son los sueldos de los ministros de la Suprema Corte de Justicia y los magistrados provinciales, quienes están “atados” a los aumentos que resuelve la Corte Suprema de Justicia de la Nación. En este sentido, se pueden nombrar casos de magistrados o ministros con una gran cantidad de años de antigüedad que están percibiendo salarios por encima de los $5 millones mensuales.
Volviendo a los legisladores, Roberto Macho, secretario general de ATE, sostuvo que es necesario “rehacer una ley de sueldo para que los políticos se desenganchen o se limiten en base a un porcentaje. Eso lo podrían hacer en el recinto. No lo hacen porque no quieren”.
No obstante, no está actualmente la idea de modificar la ley, al menos por ahora, según pudo saber Los Andes. Desde Diputados, en tanto, aseguraron que los sueldos de los legisladores provinciales son menores incluso que una buena parte de provincias del país.
Entre los datos que ofrecieron, resalta que un legislador salteño percibió en marzo un sueldo de $2,1 millones bruto; en Chubut entre $2 y $2,5 millones a enero; en Neuquén $2,2 millones en febrero; en Córdoba $2 millones en marzo; en Tucumán $1,5 millones en diciembre pasado; y en Tierra del Fuego $2,6 millones en enero.
Legislatura austera
Desde el Senado, hicieron hincapié en una reestructuración de la Cámara que lleva adelante la vicegobernadora Hebe Casado, con ajustes que se vienen haciendo con revisiones de contratos, recortes en mayores dedicación y quitas de ítems que no correspondían.
Las mismas se acompañan con la reducción de un 40% de direcciones y secretarías, más la suspensión de adscripciones que se dictaminó en enero.
En tanto, desde Diputados, su presidente Andrés Lombardi ha llevado a una reducción del 23% del personal en los últimos 4 años; más la eliminación de 60 cargos del Presupuesto del año pasado, al igual que la eliminación de las Prosecretarias y la “mayoría” de las subdirecciones.
En este sentido, resaltaron que Mendoza tiene una de las legislaturas más austeras del país, incluso con números en términos económicos mejores que legislaturas con sistemas unicamerales.
Desde hace 8 años, la política es “no ocupar las vacantes, congelando el pase a planta permanente y reorganizando el recurso humano en las distintas áreas que la componen”, indicaron.
Un informe de la Fundación Apertura establece que, con datos estimativos del Presupuesto 2024, el gasto en Mendoza de la Legislatura es el menor con relación al gasto total de la pauta de gastos.
“Cuando se analiza la relación entre gasto total y gasto legislativo, la jurisdicción que más gasta es Tucumán, que cuenta con un sistema legislativo unicameral, y la de menor gasto Mendoza, que tiene un sistema bicameral”, establece el documento.
Lo mismo pasa cuando se compara el gasto per cápita, es decir, la relación entre el gasto de la legislatura con relación a la cantidad de habitantes de la provincia.
En este caso, el gasto per cápita es mayor en la provincia de Catamarca, y el menor gasto per cápita se registra, nuevamente, en la provincia de Mendoza.
Por otro lado, en relación al gasto por representante, que toma el presupuesto de la Legislatura con relación al número de legisladores, si bien Mendoza no es la mejor rankeada, está en segunda posición con muy buenos indicadores detrás de San Luis. La que tiene peores indicadores, en este caso, es Buenos Aires.
