Luiz Inácio Lula da Silva, el nuevo Presidente de Brasil celebró este domingo la “victoria de la democracia” que le permitió ganar las elecciones de octubre, pese a las “amenazas” de la ultraderecha que aún no acepta su triunfo.
“Si estamos aquí es gracias a la conciencia política de la sociedad brasileña”, anunció Lula ante el Parlamento, en su primer discurso tras haber jurado como nuevo presidente de Brasil.
“Bajo los vientos de la redemocratización decíamos: ¡dictadura nunca más! Hoy, tras el terrible reto que hemos superado, debemos decir: ¡democracia para siempre!”, afirmó el mandatario. También comentó que hoy mismo firmará medidas de reorganización de las estructuras del Poder Ejecutivo “para que el Gobierno vuelva a funcionar de forma racional, republicana y democrática”.
“El mandato que hemos recibido, frente a adversarios inspirados en el fascismo, será defendido con los poderes que la Constitución confiere a la democracia. Al odio responderemos con amor. A la mentira, con la verdad. Al terror y a la violencia responderemos con la Ley y sus más duras consecuencias”.
“A lo largo de esta campaña electoral vi brillar la esperanza en los ojos de un pueblo que sufría, como consecuencia de la destrucción de políticas públicas que promovían la ciudadanía, los derechos esenciales, la salud y la educación”, afirmó.
“El diagnóstico que recibimos del Gabinete de Transición es terrible. Los recursos sanitarios se han vaciado. Han desmantelado la educación, la cultura, la ciencia y la tecnología. Destruyeron la protección del medio ambiente. No dejaron recursos para comidas escolares, vacunación, seguridad pública”.
Además, el mandatario prometió ayudar a los que más lo necesitan: “Ninguna nación se ha levantado ni puede levantarse sobre la miseria de su pueblo. Este compromiso empieza por garantizar un Programa Bolsa Família renovado, más fuerte y más justo para atender a los que más lo necesitan”.