Por medio de un comunicado plagado de reproches y acusaciones, el pastor Héctor Bonarrico hizo un anuncio respecto de su candidatura a gobernador.
“Vamos a resucitar a una Mendoza muerta”, decía el ex senador provincial y referente de la iglesia evangélica hace apenas 10 días. Planeaba presentarse por fuera del esquema de frentes, a través de su partido Masfe.
Sin embargo, sobre el cierre de los plazos para presentar la lista de candidatos, revisó la decisión. “Lamentablemente, he sido víctima de una campaña difamatoria y ataques a mi honorabilidad que han afectado ostensiblemente mi bienestar emocional y físico”, expresó, en referencia a la polémica que se generó por el subsidio de 18 millones de pesos que su fundación había recibido por decreto y luego se le retiró.
En su despedida electoral, el pastor, tras afirmar que corre riesgo su salud si es candidato, no se privó de criticar a muchos con nombre y apellido por las derivaciones judiciales del escándalo de aquel subsidio.
“He podido constatar que personajes que no le hacen nada bien a los mendocinos, como son los kirchneristas, con Anabel Sagasti y José L. Ramón a la cabeza, así como los ex legisladores Vadillo y Romano, estos tres últimos en un claro modo de venganza, por votar conforme mis convicciones, y no por oscuros contubernios, han calumniado gravemente a mi persona realizando acusaciones falsas que, como he manifestado, la justicia ha desestimado absolutamente”, señaló.
Y agregó a la lista de cuestionados a los abogados Alejandro Acosta y Carlos Varela Álvarez, a quienes ligó a Alfredo Cornejo por la denuncia que ellos también presentaron.
Por último, se enfocó en el gobernador Rodolfo Suárez, a quien le advirtió que sufrirá “consecuencias patrimoniales importantes sobre su persona” por haber dejado sin efecto “sin fundamento alguno” el subsidio polémico.
Agregó que el contexto en su contra fue aprovechado por los colectivos “que tienen como bandera el exterminio de personas inocentes, bajo el pretexto de que hacen de su cuerpo lo que les plazca, incluso ‘interrumpir’ a un ser concebido”.
E incluso señaló que se baja de la candidatura “a los fines de evitar suspicacias futuras de periodistas inescrupolosos, meros títeres de nefastos personajes políticos”.