El radicalismo mendocino quiere que la boleta única que se utilizará en la provincia para los próximos comicios, llegue a las elecciones nacionales. Con el objetivo de bajar el costo electoral, hacer más transparente el proceso y permitir mayor participación de los candidatos, los senadores Alfredo Cornejo y Mariana Juri presentaron la iniciativa en la Cámara Alta.
Cornejo pidió un pronto tratamiento del proyecto. “Mejorar la democracia requiere mejorar la forma en que elegimos a nuestros representantes. No es condición suficiente pero si claramente necesaria. Sin dudas será un paso para adelante en calidad institucional”, indicó.
“Buscamos aportar al país el proyecto que hace algunas semanas fue aprobado en Mendoza porque estamos convencidos que es una buena herramienta para reducir el gasto público y elevar la calidad de la democracia”, afirmó por su parte Juri.
Ambos destacaron que la iniciativa es un beneficio para el elector porque posibilita tener en una sola boleta toda la oferta electoral de las distintas categorías que están en juego en una contienda. De esta manera, consideran que esto también es importante para las agrupaciones políticas porque las coloca en situación de igualdad en cuanto a la cantidad de boletas, la distribución por parte del Estado, entre otras.
La disminución del costo electoral es uno de los argumentos centrales del proyecto. “Estimamos que los estados nacionales y provinciales gastan más de $3.000 millones en cada uno de los comicios bajo el sistema actual de boletas. Este nuevo sistema permitirá ahorrar más de la mitad de esos fondos”, agregó Juri.
La senadora agregó que “los argentinos nos merecemos celebrar el año próximo los 40 años de democracia con un sistema electoral que promueva mayor participación de los ciudadanos, así como también brindar mayor transparencia al proceso y al recuento. Solo 17 países del mundo aún no lo aplican y creemos que el nuestro debe dejar de ser uno de ellos”.
Por su parte, el ministro de Gobierno, Trabajo y Justica, Víctor Ibáñez, expuso detalles del proyecto aprobado recientemente en Mendoza y destacó que busca “fortalecer la democracia con mejores formas de elección. Ningún sistema democrático con buena performance puede prescindir de un buen sistema de elección y la boleta única, sin dudas, contribuye a ese fin”.
La presentación estuvo acompañada por representantes de la Red de Acción Política, Cippec, Argentina Debate, Asociación Conciencia, Será Justicia, Ser Fiscal, Club Político Argentino, ConstiTuya, Directorio Legislativo y del Observatorio Político Electoral de la Universidad Nacional de Rosario.
De hecho, el evento sobre los detalles del proyecto fue enriquecida por la exposición del presidente de la Red de Acción Política (RAP), Alan Clutterback, quien afirmó que “creemos que es un sistema que mejora los procesos electorales porque pone en el centro a los ciudadanos y no a los partidos políticos como el actual. Si se aprueba será, sin dudas, un paso para adelante”.
El proyecto
Entre las ventajas que enumera el proyecto, se encuentran la de favorecer la equidad partidaria en la competencia electoral, dado que la generación y provisión de boletas queda a cargo del Estado; todas las fuerzas políticas se encuentran en condiciones de igualdad unas respecto de otras, más allá de las estructuras partidarias que posean.
Además, garantiza la provisión de boletas durante toda la votación, en la medida en que el Estado asume el rol de ser el único proveedor de boletas de sufragio.
Por otra parte disminuye el gasto electoral, dado que se imprimen apenas un poco más de boletas respecto de la cantidad total de electores, dotadas de un mecanismo de seguridad que impida su reproducción. Elimina y/o disminuye determinadas malas prácticas electorales en la medida en la que un órgano estatal monopoliza su distribución.
La nueva boleta única
-La Boleta Única de Sufragio estará dividida en filas horizontales de igual dimensión para cada agrupación política que cuente con listas de candidatos/as oficializadas.
-Las filas estarán separadas entre sí por una franja horizontal continua de color, de aproximadamente tres milímetros (3 mm) de espesor, a fin de diferenciar nítidamente las agrupaciones políticas que participan del acto electoral. A su vez, dentro de cada fila, se separarán con líneas grises continuas verticales, de aproximadamente medio milímetro (0,5 mm) de espesor, los diferentes tramos de cargos electivos.
En el diseño debe incluirse un casillero, fondo blanco, donde se inserte el símbolo o figura partidaria o distintivo que la agrupación política haya solicitado utilizar al momento de registrar su lista de candidatos, y el nombre de la agrupación; el número de lista; un casillero en blanco junto con la leyenda “VOTO LISTA COMPLETA” para que el elector marque con una cruz, tilde o símbolo similar la opción electoral de su preferencia por lista completa de candidatos, provinciales y municipales, en su caso.