Después de ganar el primer round en la Cámara de Diputados por tan solo un voto de diferencia, el Frente de Todos buscará aprobar este miércoles en el Senado la modificación del impuesto a los Bienes Personales. Será en la última sesión del año, que marcará el debut del oficialismo sin mayoría propia.
El bloque presidido por el formoseño José Mayans activó la logística y las negociaciones para no tener problemas a la hora del quórum, ya que Juntos por el Cambio tomó la decisión de no bajar al recinto y esperar a que el oficialismo consiga por sí solo los 37 senadores necesarios para habilitar el debate.
Con la derrota electoral, el Frente de Todos quedó a dos legisladores de ese número, pero cuenta con el apoyo casi incondicional de los aliados Alberto Weretilneck (Juntos Somos Río Negro) y Magdalena Solari Quintana (Frente Renovador de la Concordia de Misiones), que tienen sendos monobloques.
En Diputados, los cuatro representantes de esas fuerzas políticas votaron a favor y el respaldo se replicará en la Cámara alta. Incluso Weretilneck adelantó su postura durante el debate en comisión. Es por eso que, de no mediar inconvenientes con los vuelos o resultados positivos de Covid, el Frente de Todos se aseguraría la victoria.
Juntos por el Cambio, que quedó bajo la conducción del mendocino Alfredo Cornejo, ejercerá presión con el voto en contra de sus 33 integrantes. También rechazará el proyecto la cordobesa Alejandra Vigo, que estrenará monobloque y actuará en sintonía con los diputados de Córdoba Federal. Pero no sería suficiente para voltear al proyecto.
Con la futura ley, se elevará de 2 a 6 millones de pesos el piso a partir del cual se tributa Bienes Personales. Según los cálculos del Gobierno, cerca de 500.000 contribuyentes dejarán de estar alcanzados por el impuesto gracias a esta actualización del mínimo no imponible.
Para compensar el impacto fiscal del beneficio, los patrimonios entre 100 y 300 millones de pesos pagarán una alícuota del 1,5%, y a partir de los 300 millones pagarán un gravamen del 1,75%. En total, verán aumentadas las alícuotas unos 16.000 contribuyentes.
Además, la iniciativa establece un mecanismo de actualización automática y anual en base al Índice de Precios al Consumidor. Y delega en el Poder Ejecutivo la facultad de disminuir las alícuotas para aquellos activos financieros situados en el exterior que sean repatriados.
Movimientos en la oposición
El resultado de las urnas había dejado a Juntos por el Cambio con 31 integrantes orgánicos. Pero en las semanas posteriores a la elección el interbloque sumó dos miembros más: el exgobernador salteño Juan Carlos Romero y la neuquina Lucila Crexell. Ambos pertenecían al Interbloque Federal pero solían votar en sintonía con los demás opositores.
De esa forma, Juntos por el Cambio logró achicar la brecha con el Frente de Todos, del que ahora lo separan tan solo dos senadores. Pero en las próximas horas podría haber más novedades: según supo este medio, hay conversaciones para incorporar a la riojana Clara Vega, otra exintegrante del Interbloque Federal que quedó “huérfana” y cuyo voto también es clave.
En estas elecciones, Vega formó parte de la alianza “Hay futuro”, que fue tercera fuerza en la provincia y obtuvo una banca en la Legislatura local. En el Senado, la riojana todavía no oficializó su monobloque y en Juntos por el Cambio se ilusionan con incorporarla para tener más poder de fuego.