“No sé si nos tiraron un muerto”, es la pregunta que se repitió el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, en relación al crimen del colectivero Daniel Barrientos. La especulación corrió este martes a la par del cruce de imputaciones entre los gobiernos nacional, bonaerense y porteño respecto a las políticas de seguridad en la zona del AMBA y sobre la agresión que sufrió ayer Berni de parte de compañeros del colectivero asesinado. Aníbal Fernández y funcionarios del gobernador Kicillof acordaron esta tarde el despliegue de fuerzas federales en distintas zonas del conurbano, que se suma a la presencia de Gendarmería.
Las sospechas del ministro Berni respecto a la motivación del crimen ocurrido en la madrugada de lunes, se basan en elementos aportados por la investigación: dijo que no es habitual que “a las 4 de la mañana crucen un auto para robar un colectivo que no lleva recaudación y maten a sangre fría” al chofer, dijo.
Explicó que el robo de colectivos (y sus pasajeros) tiene patrones distintos al asalto que derivó en el crimen de Barrientos. También reiteró que se usó una pistola calibre 40, con municiones Smith&Wesson, y que no es la utilizada habitualmente “en los delitos amateur del conurbano”.
”Usaron un arma típica de sicario. Nos topamos con armamento que usan los delincuentes profesionales, delincuentes de alta monta, esas municiones salen una fortuna”, dijo Berni.
“Quizás lamentablemente se equivocaron de persona”, especuló, y dijo creer que “no se trató de un hecho común de inseguridad”.
Para el ministro de Seguridad el principal problema para combatir la inseguridad no es tanto la falta de efectivos en las calles, sino la falta de compromiso de quienes tienen responsabilidades en el gobierno y en la justicia. “El fiscal a las 9 de la noche (del lunes) no nos atendió más el teléfono. Cuando un fiscal apaga el teléfono es muy difícil”, se quejó en crítica al fiscal Gastón Duplaá.
Este martes la investigación contaba con dos detenidos. Los testigos del asalto, según trascendió desde la fiscalía, cuentan que los delincuentes se llevaron la mochila y el móvil de una pasajera y que le dispararon sin decirle nada a Barrientos. La familia del chofer, contra la hipótesis de Berni, afirmó que se trató de un episodio de inseguridad.
En paralelo al crimen de Barrientos, el ministro Berni arrojó sospechas sobre la agresión que sufrió el lunes por la mañana, cuando se acercó a la protesta de los colectiveros, sobre la Avenida General Paz, en uno de los cruces que separan La Matanza del distrito porteño.
Berni encuadró la paliza que sufrió en “la congoja de los compañeros que se mezclan con internas sindicales, que son notorias y públicas, por plata”.
”Uno de estos intereses en disputa es la política, sabemos que están todos los activistas políticos en un año electoral. Siempre hay infiltrados, vi caras conocidas, en este ambiente nos conocemos todos”, agregó Berni.
Volvió a criticar el operativo de la Policía porteña. “Estábamos conversando y acordando (con los choferes) dónde nos juntábamos a conversar, cuando intervino de manera inexplicable Infantería de la Ciudad. Le pedimos de manera desesperada que no avance y a pesar de eso terminó de la peor manera”, criticó.
En sintonía con Berni opinó el ministro de Transporte bonaerense, Jorge D’Onofrio. “Fue innecesaria la participación de Infantería por parte de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires. Ya estaba pautada una reunión con los referentes y ya estaba acordado el encuentro con la UTA en la Gobernación (bonaerense) que se hizo a la tarde. Hicieron un paso de comedia innecesario”, afirmó.
“No sé ni siquiera si eran choferes porque había una señora que arengaba sobre cuestiones partidarias”, agregó.
“Malo, muy malo”, definió, en tanto, Aníbal Fernández al accionar de la Infantería e hizo referencia a la imagen en la que se ve a un policía pegándole con el escudo en la cara a un chofer. “Eso no puede pasar; lo hubiese rajado de la Policía Federal”, afirmó. “Le pega con el borde del escudo, que es de un acrílico duro. Lo pudo haber matado. La Policía no se puede vengar porque para eso son profesionales”, observó Fernández.
El ministro de Seguridad de la Nación anunció que mañana habrá una reunión entre su ministerio e intendentes bonaerenses para identificar las zonas donde urge la presencia de Gendarmería, Prefectura y Policía Federal. Berni está invitado.
Las especulaciones de Berni sobre la agresión que sufrió ya tuvo correlato en la justicia federal. Este martes se recibió una denuncia penal para que se investigue si la agresión contra Berni “no obedeció a un plan de acción sincronizado”.
Horacio Rodríguez Larreta salió en defensa de la actuación de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires. Dijo que la Infantería “salvó” a Berni. “Valoro el trabajo de la Policía de la Ciudad, que lo salvó al señor Berni”, dijo el jefe de gobierno.”Terminamos con ocho policías en el hospital, y se evitó y frenó una situación de mucha violencia”, explicó.
Rodríguez Larreta, de todos modos, buscó bajar el tono de la controversia con Berni y dijo que “lo grave, lo dramático es que perdimos una vida y hay una familia destrozada, no cambiemos el foco de la discusión”.