Walter Bento volverá a su casa por tercera vez desde que está cumpliendo prisión preventiva mientras es juzgado por liderar presuntamente una asociación ilícita que se valía del cobro de coimas a cambio de beneficios judiciales. El pasado 10 de octubre, las juezas Gretel Diamante, Eliana Rattá Rivas y María Carolina Pereyra le otorgaron al exjuez una salida extraordinaria por 4 días a su casa del barrio Palmares para que pudiera ayudar a su hijo a vincularse con cuidadores enviados por la obra social del Poder Judicial. En base a esta última resolución, Casación pidió que las magistradas realicen una nueva disposición judicial.
Y eso ocurrió hoy. La decisión del Tribunal es la de otorgar 15 días de prisión domiciliaria dado el cuadro de salud de su hijo Facundo y la internación en el Hospital Lagomaggiore de su esposa Marta Boiza por una fractura. Hasta el momento, Boiza permanece internada en el nosocomio provincial, sin fecha de alta a la vista, por una infectación agravada de su lesión en la pierna. Según manifestó su defensa en reiteradas ocasiones, la ausencia de la madre produjo en Facundo un “agravamiento” de su estado de salud y por esto insisten en la prisión domiciliaria para el exjuez.
La Cámara Federal de Casación Penal, integrada por los jueces Carlos Mahiques, Juan Carlos Gemignani y Gustavo Hornos había receptado un pedido de prisión domiciliaria impulsado por el hijo del exmagistrado, Nahuel Bento (también imputado en el juicio), basado en el estado de salud de su hermano Facundo (joven con discapacidades) y le ordenó al Tribunal Oral Federal N° 2 que volviera a expedirse sobre la detención del principal acusado.
En una extensa cronología de los hechos, las magistradas no tiene dudas sobre el impacto que tiene la ausencia, tanto de Bento como de Boiza, en la salud de Facundo Bento. “La prueba aportada da cuenta de que ello no está siendo suficiente y es necesario adoptar una medida diferente, hasta tanto se pueda lograr una recuperación del estado de salud del joven, luego de la desmejora que ha tenido en los últimos días”, dice parte de la resolución.
“En este sentido, en virtud de las constancias agregadas al presente incidente y considerados de manera integral los elementos recabados, el Tribunal, entiende que corresponde conceder al causante el régimen de prisión domiciliaria provisoria, bajo los términos del artículo 32, inciso f) de la Ley 24.660. Desde la internación de su madre, sumada a la detención intramuros de su padre, el joven presenta cuadros de angustia, insomnio, pérdida de peso y episodios de auto y hetero agresión”, esgrimen las juezas.
Si bien hay presencia de sus hermanos y cuidadores permanentes, además de medicación cubierta, atención psiquiátrica y concurrencia al centro terapéutico Allkün, “este esquema de cuidados no resulta hoy suficiente y es necesario reforzarlo con la presencia del padre hasta tanto pueda lograrse reacomodar la dinámica familiar de manera de lograr un impacto positivo en la salud de Facundo”.
“Sin perjuicio de ello, la presencia de su padre, ante la ausencia temporal de su madre, aparece como una respuesta idónea a las necesidades del joven. Así, la prisión domiciliaria, en este razonamiento, no tiene como directo beneficiario a Walter Bento, sino a su hijo, en cuyo interés exclusivo se funda esta decisión excepcional”, advierten las magistradas antes de otorgar por 15 días el beneficio.
Bento empezará a cumplir con la prisión domiciliaria en el Barrio Palmares cuando le sea colocada la tobillera electrónica. Según explicaron desde la defensa, esa responsabilidad recae sobre el Ministerio de Seguridad y Justicia, siendo la cartera provincial la que deba informar cuándo se realizará el procedimiento. Una vez en su vivienda, el ex juez federal sólo podrá recibir a su núcleo familiar primario y abogados defensores.
Podrán ingresar personas que se ocupen de la salud y atención de Facundo Bento además de los servicios de asistencia de salud que ingresen para la familia en general. Le requerirán a la administración del Barrio Privado Palmares informe de manera semanal las personas que ingresan al barrio con destino a la casa de Walter Bento.