Miles de personas se manifestaron este 9 de julio en varios puntos de la Argentina con banderazos para expresar su rechazo a políticas desplegadas por el Gobierno de Alberto Fernández y se registraron incidentes en el Obelisco porteño por un ataque contra el camión de exteriores del canal C5N.

Las manifestaciones fueron autoconvocadas por las redes sociales. “Vengo por la libertad, la República, la justicia y la propiedad privada”, dijo un manifestante al canal TN a los pies del Obelisco porteño.

“Acá estamos los odiadores seriales”, ironizó una mujer, de unos 55 años, al cuestionar las palabras que Fernández expresó en el acto central por conmemoración del 204° aniversario de la Declaración de Independencia.

“Defendamos nuestros valores” y “La libertad de expresión no se negocia”, se podía leer en algunas pancartas pintadas como la bandera. “Este gobierno no quiere libertad de expresión para acallar sus negociados”, se leía en otra.

Esto era en alusión a las denuncias que realizaron periodistas en las últimas jornadas por supuestos ataques contra su actividad laboral y por ser señalados desde el oficialismo como partícipes en tareas de espionaje ilegal durante los años que gobernó Mauricio Macri.

En ese acto el Presidente se había mostrado con todos los gobernadores, empresarios y sindicalistas y en uno de los pasajes de sus discurso dijo: “Entendamos que ninguna sociedad concreta su destino en el medio e insultos, de divisiones y fundamentalmente teniendo al odio como común denominador. Yo vine aquí para terminar con los odiadores seriales. Y a abrir los brazos para que todos nos unamos en busca de ese destino común”.

Incidentes en el Obelisco

Las manifestaciones se desarrollaron de forma pacífica en todo el país, excepto en el Obelismo porteño. Allí los manifestantes rompieron un camión de exteriores del canal de televisión C5N y lo obligaron a retirarse. Periodistas de otros canales de TV tuvieron que ayudar a los trabajadores de prensa del canal agredido para que pudieran retirarse.

Según pudo observarse, el camión de exteriores sufrió la rotura de un vidrio. Este canal es propiedad de los empresarios Cristóbal López y Fabián de Sousa y su línea editorial es muy cercana al Gobierno. Los manifestantes que agredieron a los periodistas expresaron que lo hacían porque sintieron una “provocación” la presencia del camión rojo allí.

En la manifestación en la Capital Federal también hubo fuertes críticas contra el proceso de Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO) que acordaron el Gobierno nacional y las administraciones porteña, de Horacio Rodríguez Larreta, y bonaerense, de Axel Kicillof, para contener el avance del Covid-19 en el Área Metropolitana de Buenos Aires.

Justamente, para manifestarse contra el Gobierno nacional miles de personas violaron la cuarentena y se acercaron al Obelisco. Se los podía ver con barbijos y máscaras faciales. Pero en un momento la situación se descontroló, hubo momentos de mucha tensión, y el distanciamiento social se suprimió. No hubo agentes de la Policía en el lugar.

Otros puntos del país

Si bien una de las mayores concentraciones para la protesta contra el Frente de Todos se registró en la Avenida 9 de Julio de la Capital Federal, también hubo manifestaciones en Tucumán, Córdoba, Rosario y Avellaneda, entre otras ciudades.

En la ciudad de Reconquista, Santa Fe, se dio un hecho particular. Se cruzaron dos manifestaciones: una contra el Gobierno y la otra a favor del proyecto de expropiación de la empresa Vicentin que impulsa la gestión Fernández.

Las manifestaciones fueron apoyadas por dirigentes del opositor Juntos por el Cambio y entidades vinculadas al sector agropecuario, que vienen de semanas de fuerte tensión con el Gobierno porte el caso Vicentin y las denuncias por la inseguridad rural ante los ataques que han sufrido al menos 74 productos a quienes les fueron destruidos silobolsas con granos.

También hubo otro banderazo con las mismas consignas que las vistas en el Obelisco en las inmediaciones del country Ayres del Pilar. Allí, en el kilómetro 43,5 de Panamericana (ramal Pilar) hay una casa en la que planea instalarse el empresario Lázaro Báez cuando reciba la prisión domiciliaria la semana que viene.