Después de que el piloto iraní Gholamreza Ghasemi fuera imputado como sospechoso terrorista, el juez Federico Villena mantendrá la prohibición que pesa sobre los tripulantes del avión y enviará un exhorto al gobierno de Estados Unidos para ampliar la información obtenida por el FBI.
La fiscal federal Cecilia Incardona sostuvo que el informe de la agencia estadounidense no puede ser tomado como una medida de prueba porque se trata de un informe de inteligencia, pero le dio entidad para ampliar su acusación contra el piloto del avión Boeing 747 de la empresa estatal Emtrasur.
Ese documento confirmó la vinculación directa del piloto Gholamreza Ghasemi con las Fuerzas Quds, la división de la Guardia Revolucionaria iraní especializada en operaciones de inteligencia, y con Hezbollah.
Como no se puede utilizar como prueba en el expediente judicial, la fiscal le pidió al juez que mande un exhorto al gobierno de Estados Unidos para que se amplíe lo ya informado y manifieste si el piloto resulta formalmente investigado en algún proceso en ese país. Y en su caso, si se adoptó alguna medida restrictiva de su libre circulación. También solicitó que se aclare si pesa o no un embargo o restricción formal sobre la aeronave Boeing 747-300(M), matrícula YV3531.
El juez ya mandó exhortos a Venezuela, Paraguay, Uruguay, y México para conocer más detalles de los tripulantes, del avión de Emtrasur, y sobre la carga que transportaba. Esos trámites demorarán varios días porque implican un trámite burocrático a través de la Cancillería.