Por más de seis horas y media se desgranó el mismo argumento acerca de las condiciones que debe cumplir una persona para ser miembro de la Suprema Corte de Mendoza. Durante todo ese tiempo, abogados, miembros de infinidad de organizaciones de derechos humanos y de género, no sólo de Mendoza, fueron contra la designación de Teresa Day en el Máximo Tribunal de la provincia. Nadie habló a favor de la nominada por el gobernador Rodolfo Suárez.
De todas las exposiciones de 10 minutos, los que dieron un dato a futuro fueron los abogados vinculados a la defensa de los derechos humanos Diego Lavado y Sergio Salinas: la pelea por la designación de Teresa Day podría terminar en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
“Lo que está en juego es el derecho de los mendocinos de ser juzgados por un juez competente. independiente e imparcial... La Corte Interamericana de Derechos Humanos ha establecido que las personas tienen derechos a ser juzgados por un tribunal ordinario que legalmente esté establecido de manera previa a los hechos”, dijo Lavado en su exposición.
Salinas fue más explícito en cuanto a las sugerencias internacionales. Entre ellas de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en un informe de 2013 respecto de las garantías para la independencia de la Justicia: uno de los criterios esgrimidos es la formación y los años de experiencia requeridos para los cargos judiciales.
Salinas también recordó que los mismos criterios objetivos fueron sugeridos por la Relatoría Especial de Naciones Unidas para la independencia de magistrados y abogados. Incluso citó un informe realizado por el jurista argentino Leandro Despouy para ese organismo.
Salinas explicó a Los Andes que una vez que haya cierre del caso que ventila la Suprema Corte, hay un plazo de seis meses para presentar la denuncia a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Por ahora no hay decisión tomada, pero el enrarecido clima político de Mendoza hace suponer que algún profesional vinculado al peronismo (el gran impulsor de la resistencia al nombramiento de Day) pueda hacer la presentación, argumentando que hubo una violación a los derechos humanos.
El resto es historia ya conocida. No hay secretos en los argumentos. Las caras conocidas de la política que participaron de la audiencia pública virtual, el presidente del PJ mendocino Guillermo Carmona, el senador provincial K Lucas Ilardo, y el diputado nacional José Luis Ramón (Protectora), no dijeron nada muy diferente al resto de los que hablaron.
La diputada nacional Marisa Uceda (Frente de Todos) fue la única que rompió la monotonía con un comentario: apeló a la ironía, cuando “confundió” el nombre del gobernador, como una forma de indicar que el poder no está en manos de Rodolfo Suárez, sino de su antecesor Alfredo Cornejo. Lo llamó “el gobernador Rodolfo Cornejo... Perdón, Rodolfo Suárez”. Una forma nueva, para una vieja letanía del peronismo, que siempre que puede apunta contra Cornejo y busca una grieta entre el ex y el actual gobernador.
El foco está puesto en el artículo 152 de la Constitución de Mendoza, que prescribe que “para ser miembro de la Suprema Corte y procurador de ella se requiere: 1 - Haber nacido en territorio argentino o ser hijos de padres nativos, habiendo optado por la ciudadanía de sus padres, si hubiere nacido en territorio extranjero. 2- Haber cumplido 30 años de edad y no tener más de 70. 3 - Ser abogado con título de universidad nacional y con 10 años de ejercicio de la profesión u 8 de magistratura”.
Y todas las exposiciones fueron sobre el mismo tópico: para ser Supremo hay que acreditar 10 años de ejercicio de la profesión y eso implica estar matriculado en el Colegio de Abogados; condición que Teresa Day no reuniría, porque tuvo la matrícula suspendida.
Para ser justos con los expositores, era la pregunta que hicieron los organizadores de la audiencia pública: cómo interpretar ese artículo. Los únicos supremos presentes eran dos de los tres miembros de la sala 2 de la Corte: Omar Palermo y Mario Adaro. Del resto de los ministros del Máximo tribunal solo estuvo presente el peronista Julio Gómez. Del ala radical nadie.